Las redes sociales Twitter y Facebook, las más famosas, tienen una opción que permite a los usuarios seguir lo que hacen y escriben otros usuarios. Esto es lo que en Twitter se llaman ‘followers‘ y está claro que la cantidad de gente que sigue a algún usuario en particular lo hace popular. Tenemos casos locales curiosos.
A Joaquín López-Dóriga lo siguen más de un millón y medio de personas, a decir de la empresa RadioFórmula. Internacionalmente los números brincan. Por ejemplo, la cantante Lady Gaga tiene 29 millones de followers. Una cifra que asombra.
El tener muchos seguidores no solamente es alimento para el ego, sino que es un argumento que muestra la influencia de algunos personajes en las vidas de las personas. López-Dóriga sabe que tener muchos seguidores le garantiza en cierta medida su permanencia en los medios. Lady Gaga quizás pueda hacerse de anuncios o personas interesadas en que ella anuncie algún producto, pues sabe que es seguida por tantos millones de personas. Es algo así como tener clientes cautivos.
Lo simpático de todo este asunto es que hay dudas legítimas sobre si esa cantidad de seguidores de Lady gaga es real. Status People ha presentado un informe en el que se asegura, el 32% de los seguidores de la cantante Lady Gaga son falsos y el 41% son cuentas inactivas. La compañía de seguridad en línea Barracuda Networks expuso el siguiente dato: el crecimiento de seguidores del político norteamericano Mitt Romney había sido anormal y se tienen sospechas de que ha comprado followers falsos, fantasmas pues.
Como todo en esta vida, parece ser que hasta los followers se pueden comprar. Si se busca en Google se pueden hallar muchas páginas en la red, además de los que ofrecen sus servicios en eBay, que ofrecen la venta de seguidores en Twitter. En algunos casos las cuotas están así: 18 dólares (en promedio), por 1000followers.
Si se quiere que estos followers muestren actividad y que no se les pueda reconocer como falsos, entonces el costo puede aumentar por cada mil seguidores. Barracuda Networks indica que un vendedor de seguidores puede hacer por día hasta 800 dólares en este novedoso negocio. Y hay más: existen servicios para comprar la fabricación de trending topics o incluso, retuitear mensajes.
La noción pública de tener muchos seguidores puede tener muchos efectos: además de hacer más famoso a quien es seguido por mucha gente, es un personaje cuyas decisiones pueden ser muy influyentes en muchas personas. Hoy en día Twitter ha cobrado amplísima popularidad y quienes están en el mundo de la farándula o la política buscan, de alguna manera, posicionarse en el gusto de los tuiteros. Quizás a la larga esto sea una moda, pero hoy por hoy es un negocio muy interesante.
