Una investigación dirigida por Jari K. Hietanen de la Universidad de Tampere en Finlandia consistió en reunir a un grupo de hombres y mujeres para proyectarles imágenes de ambos géneros sin ropa y con ropa.
Los especialistas concluyeron que los cuerpos humanos sin ropa son detectados con bastante rapidez durante el proceso visual y que la onda cerebral occitotemporal N170 responde rápidamente ante cuerpos sin ropas que frente a rostros.
Así, también se reveló que el cerebro agranda la capacidad del procesamiento de las imágenes para adultos, las mismas que se convierten en auxiliares en el preciso momento de elegir a las parejas para el respectivo apareamiento.
