Autora: Gabriela Buada Blondell
La voz de los Derechos HumanosRed de Apoyo por la Justicia y la Paz
Si en Venezuela las denuncias de los familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos no fueran tan recurrentes la humanización de las y los funcionarios policiales no sería tan necesaria
A lo largo de la historia y desde la conquista de los derechos civiles de la ciudadanía de algunos países se ha podido ver que alguno de ellos pudieron desarrollarse sin el reconocimiento de los derechos de todas y todos sus ciudadanos.
Reconocemos que los derechos humanos son marcados por su origen; surgieron en las luchas contra el abuso de poder del Estado. Y que el Estado es visto como uno de los primeros organismos que limitan los derechos al pueblo.
Pero que tan cierto es eso que ¿Los derechos humanos, están vinculados exclusivamente a la acción de los Estados? O ¿son, al contrario, algo que está amenazado por distintos actores sociales, ante toda la sociedad? La verdad es que nunca se sabrá si la experiencia no es vivida en carne propia y se asume una postura activa.
Reconocemos que los derechos humanos son marcados por su origen; surgieron en las luchas contra el abuso de poder del Estado. Y que el Estado es visto como uno de los primeros organismos que limitan los derechos al pueblo.
Pero que tan cierto es eso que ¿Los derechos humanos, están vinculados exclusivamente a la acción de los Estados? O ¿son, al contrario, algo que está amenazado por distintos actores sociales, ante toda la sociedad? La verdad es que nunca se sabrá si la experiencia no es vivida en carne propia y se asume una postura activa.
Un reto importante
Todas y todos sabemos que no solo existe el reclamo por una ética indivisible de los derechos humanos. Las organizaciones también se ven afectadas con la exigencia de ser efectivas en la salvaguardia de los DD.HH. Entonces, vemos solo que El Estado y las organizaciones de DD.HH. son las únicas que protegen nuestros derechos. Sí, es así pero también nosotros a través del conocimiento podemos protegerlos.
La denuncia de las malas prácticas policiales y militares se debe efectuar y desde allí, partir por el verdadero reclamo, ese sería el verdadero reto. Romper con el pensamiento de que solo las ong de DD.HH. (algunas veces reconocidas) son quienes nos pueden ayudar. La denuncia debe ser el primer gran paso.
La denuncia de las malas prácticas policiales y militares se debe efectuar y desde allí, partir por el verdadero reclamo, ese sería el verdadero reto. Romper con el pensamiento de que solo las ong de DD.HH. (algunas veces reconocidas) son quienes nos pueden ayudar. La denuncia debe ser el primer gran paso.
Educación en DD.HH.Mucho se ha escuchado de la educación a las autoridades en materia de derechos humanos como herramienta primordial, sin embargo, solo algunas instituciones tanto públicas como privadas se esfuerzan en impartirla. Ahora bien, si se realizara de la manera correcta y se lograra un adecuado seguimiento, las y los policías, y militares no abusarían en su actuación diaria como se ha visto últimamente en las distintas manifestaciones.
En esta preparación que deben tener las y los funcionarios se pueden aplicar elementos teóricos y prácticos para que resulte exitoso ese proceso de formación policial y luego sin lugar a duda, se tiene que realizar el seguimiento de la aplicación de sus conocimientos y actualizar cuando sea necesario.
En esta preparación que deben tener las y los funcionarios se pueden aplicar elementos teóricos y prácticos para que resulte exitoso ese proceso de formación policial y luego sin lugar a duda, se tiene que realizar el seguimiento de la aplicación de sus conocimientos y actualizar cuando sea necesario.
¿Qué pasa con la autoridad en Venezuela?
Son tantas las denuncias de violaciones de los derechos humanos que leemos y vemos a diario por los distintos medios de comunicación, no solo de Venezuela sino de todo el mundo. Son conocidas las actuaciones desproporcionadas de los cuerpos policiales y militares que tal vez se nos está haciendo cotidiano.
Y es que en un país donde sus actuales gobernantes (por más de quince años) reflejan a la sociedad que su política más importantes es precisamente “la social”, donde supuestamente el pueblo tiene más poder, las autoridades abusan en gran cantidad. También se conoce que la misma sociedad a veces llega a acostumbrarse a ser castigada con represión, con exceso de autoridad y olvidan que sus derechos están siendo vulnerados.
Lo cierto es, que el efecto de protección de derechos humanos aunque todos hablen, asuman que existen, que está contemplado en la Constitución y se vuelva moda, está muy abandonado. El desconocimiento que la denuncia es el paso más importante para luchar contra las violaciones se quedó intacto con el paso del tiempo.
Y es que en un país donde sus actuales gobernantes (por más de quince años) reflejan a la sociedad que su política más importantes es precisamente “la social”, donde supuestamente el pueblo tiene más poder, las autoridades abusan en gran cantidad. También se conoce que la misma sociedad a veces llega a acostumbrarse a ser castigada con represión, con exceso de autoridad y olvidan que sus derechos están siendo vulnerados.
Lo cierto es, que el efecto de protección de derechos humanos aunque todos hablen, asuman que existen, que está contemplado en la Constitución y se vuelva moda, está muy abandonado. El desconocimiento que la denuncia es el paso más importante para luchar contra las violaciones se quedó intacto con el paso del tiempo.
La violencia tampoco ayudaCaracas, una de las ciudades más violentas de América Latina aún con las distintas políticas de seguridad, varias leyes aprobadas y el reciente anuncio durante la celebración del Día Internacional de la Paz, efectuado por el presidente con la firma del Plan Nacional de Desarme. El desafío de desarmar a un país lleno de violencia es cada vez más difícil.
El Estado venezolano dice que “la deuda con el pueblo es crear un esquema de seguridad pública” que quiere “desarmar a los venezolanos” pero los resultados no se ven hasta el momento.
El papel de la fiscalía y de los encargados de impartir justicia ha quedado muy mal parado. Muchos casos de abuso policial o militar suelen ser engavetados y los familiares de las víctimas decepcionados gracias a la impunidad.
El Estado venezolano dice que “la deuda con el pueblo es crear un esquema de seguridad pública” que quiere “desarmar a los venezolanos” pero los resultados no se ven hasta el momento.
El papel de la fiscalía y de los encargados de impartir justicia ha quedado muy mal parado. Muchos casos de abuso policial o militar suelen ser engavetados y los familiares de las víctimas decepcionados gracias a la impunidad.
¿Qué hacer ante una violación de derechos humanos?
*** Si has sido víctima de una violación a los derechos humanos puedes acceder a los mecanismos formales, que contemplan la Denuncia, el Amparo, el habeas Corpus y la queja, ya que con ellos, las víctimas o sus representantes legales inician los procedimientos necesarios para que se investigue y se imparta justicia ante una violación a los derechos humanos.
*** Es importante acudir a los medios de comunicación, esto permite mayor difusión de la información.
*** Es importante darle seguimiento a la denuncia que se interpuso en los órganos competentes y estar pendiente de la investigación y exigir información de nuestra denuncia.
¿Dónde acudir?
La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz es una organización no gubernamental que promueve y defiende el derecho a la vida, a la integridad, a la libertad, a la seguridad personal y a la inviolabilidad del hogar, todos ellos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los instrumentos internacionales de derechos humanos suscritos por el Estado. Legalmente, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz es una asociación civil sin fines de lucro con personalidad jurídica, registrada en 1988 en el Registro Subalterno de la ciudad de Caracas. Están ubicados en Parque Central, Av. Lecuna, edificio Caroata, nivel Oficina 2, oficina 220. Caracas, Venezuela. 0212) 574.19.49 y 574.80.05
Fuente: diariolavoz.net
