1. Comienza con algo pequeño:
Si eres nuevo en esto de los tatuajes, que no te de pena empezar con algo pequeño. Date una oportunidad para aprender el proceso, para saber la manera en que tu piel reacciona a la tinta y cuál es la capacidad de tu cuerpo para curarse.
2. Conoce tu nivel de tolerancia al dolor:
El que te exijas más a ti mismo no tiene nada de malo, pero con un primer tatuaje es ideal que sepas respetar los límites de tu cuerpo. Si eres muy sensible, evita elegir el área de las costillas, la parte trasera de las rodillas, los codos o la ingle para tu primer tatuaje.
3. Toma en cuenta la época del año:
Exponerse al sol o sumergirse en el agua pueden dañar un tatuaje reciente, así que será mejor que los chicos a los que les encanta la playa eviten hacerse un nuevo tatuaje en el verano. Es más práctico hacerte uno durante la primavera o a principios de otoño. No vas a quemarte, pero también puedes dejar los tatuajes en tu brazo o pierna expuestos en lugar de cubrirlo con cualquier tela que te irrite mientras sana el tatuaje.
4. No te dejes llevar por lo barato:
A menos que tengas varios amigos de confianza que puedan darte fe de un lugar sospechosamente barato de tatuajes, si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente así sea. Estás alterando tu cuerpo de por vida. Si eso no vale una inversión decente, no sé qué lo vale.
5. Investiga a tu artista:
Averigua a quién le estás confiando tu cuerpo. Elige a un artista al menos con una semana de anticipación y observa su portafolio de trabajos antes de comprometerte. Asegúrate de que realmente te guste su trabajo y que su estilo se ajuste al tuyo. Tendría que tener fotografías de su trabajo en la tienda y en línea para que las puedas ver. Asegúrate también de leer los comentarios de otras tiendas de tatuajes y de diferentes artistas en Facebook, Yelp, etc., pues te ayudarán a determinar si te sientes cómodo con tu elección.
6. Elige prudentemente:
Sin importar cuán enamorado estés en este momento, poner el nombre de tu novia/o en tu cuerpo es una decisión muy riesgosa. Asegúrate de estar 100% seguro de tu decisión para no arrepentirte después, ya que te acompañará por el resto de tu vida. Como un tatuador mío una vez dijo,: “¿Quieres removerlo? Perfecto, consígueme una sierra”.
7. Lleva a un amigo contigo:
Si estás un poco nervioso, no vayas solo. Si puedes, que te acompañe un amigo que ya tenga tatuajes (y que haya tenido una buena experiencia). Tener a alguien con quien platicar y en el que confías para que te acompañe a lo largo del proceso mientras vives la experiencia hará maravillas. Es muy útil tener un amigo cerca si vas a tatuarte en un área que no alcanzas a ver ¡para que te mantenga informado del progreso del tatuaje!
8. Piénsalo bien:
Date algo de tiempo para estar seguro de que estás feliz con tu elección: diseño, ubicación y el artista. Puede que todo esté bien, pero ten en cuenta que marcar tu cuerpo de por vida es una gran decisión. Aun cuando está más que bien elegir algo que no sea la piedra angular de tu existencia, asegúrate de tomar esta decisión en tu sano juicio y por las razones correctas para ti.
9. Comprométete:
Después de haberlo pensado bien, comprométete. Confirma tu cita, apúntala en el calendario, avísale a todos y no te eches para atrás. Muchas personas hablan por años acerca de cómo quieren hacerse un tatuaje y nunca se lo hacen. Si lo quieres, tienes que hacer que suceda.
10. Haz preguntas:
Es tu cuerpo, así que toma el control y consigue toda la información necesaria. Si no estás seguro de cuál es este instrumento o de qué crema o pomada te están aplicando en la piel, ¡no tengas miedo de preguntar qué está pasando!
11. Lleva contigo una ayuda visual:
Está de más decir que debes llevar un ejemplo visual de lo que quieres. Incluso si quieres que un artista haga un diseño personal para ti, llega a tu cita (o pide una cita previa) con algo de inspiración. Si quieres que tu tatuaje diga algo en específico, lleva el mensaje en el tipo de letra que te gusta. Si ya viste en el Internet el tatuaje exacto que quieres hacerte, ¡llévalo! Las impresiones físicas son ideales, ya que así tu artista puede usarlo para crear un bosquejo o una plantilla.
12. Puede ser que tengas que rasurarte:
Dependiendo del lugar que vas a tatuarte y qué tan peludo eres, puede ser que necesites rasurarte o que te rasuren. Si vas a tatuarte en un lugar donde te rasuras todos los días como parte de tu rutina diaria de mantenimiento, no vuelvas a rasurarte hasta que tu piel haya sanado por completo. Además, asegúrate de no usar ningún tipo de productos para remover el vello en esa área.
13. No tengas miedo de regresar para un retoque:
Si una línea no está lo suficientemente nítida o si la sombra no está bien hecha, ¡regresa y pide que lo compongan! Es mejor que en la primera sesión los detalles se hagan a la ligera en lugar de dejarlos muy marcados, lo cual puede ser parte de la precaución del tatuador. Si dentro de las primeras semanas después de haberte hecho el tatuaje quieres que arreglen algo del mismo, llama al artista y pónganse de acuerdo para que te haga un retoque. Si has sido un buen cliente y le has dado una buena propina, ¡no tendrás problema en ponerte de acuerdo con él!
14. Entérate de cómo van a funcionar las cosas en la ducha:
No querrás mantener la costra de tu tatuaje mojada durante mucho tiempo, y si te gusta el agua hirviendo, ¡solo lograrás dejarte una herida! Una vez que hayas pensado en la ubicación del tatuaje, piensa cuál será el método más conveniente para bañarte o ducharte durante los primeros días después de hacerte el tatuaje. Ese método podría incluir colocarte plástico de envolver alrededor del área del tatuaje o enjuagarte suavemente el área por separado, manteniéndola fuera del chorro de agua que te caerá en todo el cuerpo para quitarte el jabón.
15. Sigue las instrucciones de cuidado:
Probablemente tu tatuador te dirá cómo hacer para que te repongas de tu nuevo tatuaje. Si no estás satisfecho con sus consejos, esta guía puede servirte como una buena referencia. De todas maneras, es importante que cuides todos los días del área de tu piel que está sanando después de tatuarte.
16. Otras personas querrán preguntar acerca de tu tatuaje:
Si tienes un tatuaje visible, la gente te preguntará al respecto. Probablemente te criticarán. Me hice mi primer tatuaje porque quise. Fin de la historia. No tiene ningún significado en especial excepto el recuerdo que me quedó cuando tomé el valor para hacérmelo. Me siento orgulloso de haberlo hecho y lo hice porque quería hacerlo. Resulta difícil explicarle esto a la gente y, aún así, todavía preguntarán: “¿Pero, qué significa?”. Hazte el tatuaje por ti mismo y ni te preocupes por lo que piensen los demás. (Así que supongo que si quieres tatuarte la cara de tu gato en tu cara o el nombre de tu ex novio en tu trasero, ¡simplemente hazlo!)
17. Si a ti te gusta, entonces es el correcto:
Tú eres quien tiene que vivir con él para el resto de tu vida. Así que si quieres hacerlo para ti, hazlo para ti.
Si eres nuevo en esto de los tatuajes, que no te de pena empezar con algo pequeño. Date una oportunidad para aprender el proceso, para saber la manera en que tu piel reacciona a la tinta y cuál es la capacidad de tu cuerpo para curarse.
2. Conoce tu nivel de tolerancia al dolor:
El que te exijas más a ti mismo no tiene nada de malo, pero con un primer tatuaje es ideal que sepas respetar los límites de tu cuerpo. Si eres muy sensible, evita elegir el área de las costillas, la parte trasera de las rodillas, los codos o la ingle para tu primer tatuaje.
3. Toma en cuenta la época del año:
Exponerse al sol o sumergirse en el agua pueden dañar un tatuaje reciente, así que será mejor que los chicos a los que les encanta la playa eviten hacerse un nuevo tatuaje en el verano. Es más práctico hacerte uno durante la primavera o a principios de otoño. No vas a quemarte, pero también puedes dejar los tatuajes en tu brazo o pierna expuestos en lugar de cubrirlo con cualquier tela que te irrite mientras sana el tatuaje.
4. No te dejes llevar por lo barato:
A menos que tengas varios amigos de confianza que puedan darte fe de un lugar sospechosamente barato de tatuajes, si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente así sea. Estás alterando tu cuerpo de por vida. Si eso no vale una inversión decente, no sé qué lo vale.
5. Investiga a tu artista:
Averigua a quién le estás confiando tu cuerpo. Elige a un artista al menos con una semana de anticipación y observa su portafolio de trabajos antes de comprometerte. Asegúrate de que realmente te guste su trabajo y que su estilo se ajuste al tuyo. Tendría que tener fotografías de su trabajo en la tienda y en línea para que las puedas ver. Asegúrate también de leer los comentarios de otras tiendas de tatuajes y de diferentes artistas en Facebook, Yelp, etc., pues te ayudarán a determinar si te sientes cómodo con tu elección.
6. Elige prudentemente:
Sin importar cuán enamorado estés en este momento, poner el nombre de tu novia/o en tu cuerpo es una decisión muy riesgosa. Asegúrate de estar 100% seguro de tu decisión para no arrepentirte después, ya que te acompañará por el resto de tu vida. Como un tatuador mío una vez dijo,: “¿Quieres removerlo? Perfecto, consígueme una sierra”.
7. Lleva a un amigo contigo:
Si estás un poco nervioso, no vayas solo. Si puedes, que te acompañe un amigo que ya tenga tatuajes (y que haya tenido una buena experiencia). Tener a alguien con quien platicar y en el que confías para que te acompañe a lo largo del proceso mientras vives la experiencia hará maravillas. Es muy útil tener un amigo cerca si vas a tatuarte en un área que no alcanzas a ver ¡para que te mantenga informado del progreso del tatuaje!
8. Piénsalo bien:
Date algo de tiempo para estar seguro de que estás feliz con tu elección: diseño, ubicación y el artista. Puede que todo esté bien, pero ten en cuenta que marcar tu cuerpo de por vida es una gran decisión. Aun cuando está más que bien elegir algo que no sea la piedra angular de tu existencia, asegúrate de tomar esta decisión en tu sano juicio y por las razones correctas para ti.
9. Comprométete:
Después de haberlo pensado bien, comprométete. Confirma tu cita, apúntala en el calendario, avísale a todos y no te eches para atrás. Muchas personas hablan por años acerca de cómo quieren hacerse un tatuaje y nunca se lo hacen. Si lo quieres, tienes que hacer que suceda.
10. Haz preguntas:
Es tu cuerpo, así que toma el control y consigue toda la información necesaria. Si no estás seguro de cuál es este instrumento o de qué crema o pomada te están aplicando en la piel, ¡no tengas miedo de preguntar qué está pasando!
11. Lleva contigo una ayuda visual:
Está de más decir que debes llevar un ejemplo visual de lo que quieres. Incluso si quieres que un artista haga un diseño personal para ti, llega a tu cita (o pide una cita previa) con algo de inspiración. Si quieres que tu tatuaje diga algo en específico, lleva el mensaje en el tipo de letra que te gusta. Si ya viste en el Internet el tatuaje exacto que quieres hacerte, ¡llévalo! Las impresiones físicas son ideales, ya que así tu artista puede usarlo para crear un bosquejo o una plantilla.
12. Puede ser que tengas que rasurarte:
Dependiendo del lugar que vas a tatuarte y qué tan peludo eres, puede ser que necesites rasurarte o que te rasuren. Si vas a tatuarte en un lugar donde te rasuras todos los días como parte de tu rutina diaria de mantenimiento, no vuelvas a rasurarte hasta que tu piel haya sanado por completo. Además, asegúrate de no usar ningún tipo de productos para remover el vello en esa área.
13. No tengas miedo de regresar para un retoque:
Si una línea no está lo suficientemente nítida o si la sombra no está bien hecha, ¡regresa y pide que lo compongan! Es mejor que en la primera sesión los detalles se hagan a la ligera en lugar de dejarlos muy marcados, lo cual puede ser parte de la precaución del tatuador. Si dentro de las primeras semanas después de haberte hecho el tatuaje quieres que arreglen algo del mismo, llama al artista y pónganse de acuerdo para que te haga un retoque. Si has sido un buen cliente y le has dado una buena propina, ¡no tendrás problema en ponerte de acuerdo con él!
14. Entérate de cómo van a funcionar las cosas en la ducha:
No querrás mantener la costra de tu tatuaje mojada durante mucho tiempo, y si te gusta el agua hirviendo, ¡solo lograrás dejarte una herida! Una vez que hayas pensado en la ubicación del tatuaje, piensa cuál será el método más conveniente para bañarte o ducharte durante los primeros días después de hacerte el tatuaje. Ese método podría incluir colocarte plástico de envolver alrededor del área del tatuaje o enjuagarte suavemente el área por separado, manteniéndola fuera del chorro de agua que te caerá en todo el cuerpo para quitarte el jabón.
15. Sigue las instrucciones de cuidado:
Probablemente tu tatuador te dirá cómo hacer para que te repongas de tu nuevo tatuaje. Si no estás satisfecho con sus consejos, esta guía puede servirte como una buena referencia. De todas maneras, es importante que cuides todos los días del área de tu piel que está sanando después de tatuarte.
16. Otras personas querrán preguntar acerca de tu tatuaje:
Si tienes un tatuaje visible, la gente te preguntará al respecto. Probablemente te criticarán. Me hice mi primer tatuaje porque quise. Fin de la historia. No tiene ningún significado en especial excepto el recuerdo que me quedó cuando tomé el valor para hacérmelo. Me siento orgulloso de haberlo hecho y lo hice porque quería hacerlo. Resulta difícil explicarle esto a la gente y, aún así, todavía preguntarán: “¿Pero, qué significa?”. Hazte el tatuaje por ti mismo y ni te preocupes por lo que piensen los demás. (Así que supongo que si quieres tatuarte la cara de tu gato en tu cara o el nombre de tu ex novio en tu trasero, ¡simplemente hazlo!)
17. Si a ti te gusta, entonces es el correcto:
Tú eres quien tiene que vivir con él para el resto de tu vida. Así que si quieres hacerlo para ti, hazlo para ti.
