Si votaste por nicolás maduro, ¡asume!, sin arrastrarme

¿VOTASTE POR MADURO?, OK, LO PUEDO RESPETAR, MÁS TE PIDO QUE ASUMAS, ¡PERO NO ME ARRASTRES A QUE LO AUPE Y ACEPTE SU INCOMPETENCIA QUE NOS PERJUDICA A TI Y A MÍ!

De la siguiente conversación, expresé con palabras una posición que ya había dado con mis acciones. Refrendar lo que inicié y que es el sentir de millones de venezolanos: dignidad. Vean, por favor:

- “¡¿Vieron que hay papel toalé allí en el abasto, por bultos y no salen a comprar?!, ¡me tienen como bachaquero, yo no me busqué ese oficio!

- ¡Sí te lo buscaste, porque era obvio que éste sería uno de los males, -y es el menos para más ñapa-, por el sistema de gobierno que tú mismo elegiste!, ¡Sí no te diste cuenta o no nos creíste, es tu decisión. Así que acéptala con todo!
- ¡No seas grosero, yo no elegí ningún nada!
- ¡Sí, votaste por el que ya estaba mostrando que no sabía y aún así, le apoyaste, como jugando lotería, para decir, “me anoté a ganador”
- ¡Ah ok, entonces con Capriles sí estaríamos mejor, como no, bolsa!

- ¡Eso no lo sabremos ni tú ni yo ni nadie; lo que sabemos es lo que estamos viviendo ahora, lo que nos está pasando y lo que falta!, ¡sabroso decirme bolsa o decirle bolsa a él o a la oposición, pero no decirle al que está, que está haciéndolo mal!

- ¡Alguien se lo debe estar diciendo, yo no lo tengo cerca!

- ¡Así pensarán tantos como excusa para callarse, papá!

Y sí, me parece que hay millones callando y los que le apoyaron o estaban con Chávez y no le apoyan, tienen baja la voz o saben lo que podría ocurrir sí se les pasa la mano a la queja y crítica, misma que claman les den por cadena nacional y que les silencian tras cámaras.

Para los que somos oposición y para quienes no votaron por el que está de “Presidente de Venezuela”, era más que evidente lo que se venía; unos ejemplos breves: empresas que se van porque –más que dejarlas robar, cosa que no voy a aupar y sí condeno-, son empresas a las que no les permitieron crear, innovar, fomentar el empleo. Los acuerdos eran más que unilaterales y de baja inversión. ¿Qué más ayuda social que un empleo con buenas condiciones en pro de crecer?, eso es lo que desea cualquier persona de bien. Pero el falso papa Estado quiso ayudar a los pobres dándoles, no enseñándoles. De allí la proliferación de vagos y maleantes, sin castigo porque les cambian el nombre a títulos de fantasía, de amaine de su tempestad, epítetos en techhnicolor, para que su mal no se oiga tan malo, siéndolo.

Yo no elegí ese sistema y me quieren arrastrar a la cola, al alto pago, a creer que subir los sueldos es tener capacidad y por ello es que faltan las cosas.

Eso, señoras y señores, es no haber aprendido a crecer, a sembrar, cosechar, la reproducción animal, innovar, hacer a cada estado sustentable, sin individualizar y mucho menos, regalado para asegurar adeptos, como forma de adicción.

Era evidente que quien no sabe administrar, gasta lo que no tiene, se deja mal aconsejar, se lo consume la soberbia, pone a los suyos de utilities y a los que abandonan les llama traidores por el delito de pensar, de no calárselas, de querer lo que le ofrecía el anterior Presidente y que no lo están viendo ahora, aunque mucho lo publiciten hasta el cansancio, cosa que ya evidentemente les ofende.

Sí es quien elegiste, pues atente a las consecuencias, al orden que él da o por el contrario, más que pedirle, exígele que reajuste. Porque ya ni lo popular te da, te presenta obras ya programadas por el anterior Presidente como suyas o una continuación, te presenta sus deberes intrínsecos como logros, te presenta el crecimiento del mundo en tecnología como lo que sólo sus sistema puede lograr y es mentira, con quien fuera, Venezuela estaría en la tecnología porque ella llega y atrae, arropa y se impone. Quedarse atrás es una debilidad y no actualizarse está siendo su pecado.

Me molesta ver colas tanto como hacerlas. Que no haya marcas competitivas. Que los sabores de mi infancia y juventud ya no se consigan o no se puedan hacer postres. Que lo más básico llegue y se agote rápido.

Me molesta la bobeza criolla tanto como el desespero. El tener que pagar más caro un producto porque no lo consigo y alguien me cobra ese extra por sus horas en cola, para rebuscarse. Me molesta que mis amigos chavistas y algunos maduristas me digan en tono inocente “no sé porqué no se consigue tal cosa o que está muy cara”, por el miedo o rabia de tener que reconocer que es el sistema que eligieron el que está fallando.

Pues quien tiene el poder es el responsable hasta en su cadena de distribución, que son en su mayoría afectos-adeptos al mismo y que no permiten se le acerque ningún opositor en palabra, físico o compra. Así que eso fortalece su culpa y demuestra que es mentira que sean los demás.

¿Qué hay tontos y aprovechados que se hacen pasar por opositores o se sienten uno por rebeldía, gritos, arengas y consignas?, rotundo sí y de esos líbrame Dios también. Porque nada con actitud hostil funciona. Sí no piensa con sentimientos, por favor bien lejos, así compartamos el mismo voto, pero tú fin parcializado no es el mío.

Pero que me vengan a decir los adeptos al actual régimen que yo me tengo que ajustar, acostumbrar, que lo contrario es oligarca o que es comodidad, eso me molesta y están bien equivocados; uno se une en situaciones de crecimiento o en momentos malos circunstanciales y la comodidad es no trabajar, sino agarrar puras ofertas, precios regulados –que dan pérdida a todos- y los que bachaquean, sumados a los que se van por el camino dizque fácil de la pistola, la moto y preñar a la jeva para que les den dinero.

Más cuando ese momento malo es propulsado y continuado por quienes detentan el poder y no cambian, allí no te acompaño, tal cual no lo hice desde antes de las elecciones de abril de 2013.

Debería ser fácil darse cuenta que, sí haces una cosa y te sigue saliendo mal o te resulta así de escasa y problemática, debes hacerla de otra manera, aprendiendo, escuchando, buscando buenos ejemplos y consejos, hasta de quienes no te siguen, porque a lo mejor ellos sí no están equivocados y peor de lo que estás haciendo, no podrías estar. Y al menos así sí tendrías a quien culpar.

Final
Repito que me molestan las colas, las cacerías de productos, que no consiga lo que necesito, que no consiga variedad, que haya tanta bobeza criolla, que haya tanto oportunistas de cualquier sector (no bando, estrato o ideología) y que estén tantos jóvenes yéndose, criminalizándose, muriéndose, abandonándose en improductividad que tapan con “su mundo”. No señor, un joven puede ser Otaku o Friki y a la vez llevar el sustento a su hogar.

Y mucho más me molesta que no asuman. Dicen “mi Presidente”, pues señores, como es “su”, deben atenerse a las consecuencias de los actos de él y encaminarlo, con voz firme, no con palabras suaves y llenas de miedo. Tampoco grosería o altanería, cortesía y valentía van de la mano.

No me hagan creer y mucho menos busquen que acepte que este es el modo de vida que impuso el mundo. Sí no lo tienen en Ecuador, Bolivia, Colombia que están en el mismo continente y con diversidad productiva y estratégica a la nuestra, no es justo que sufra los embates de mala administración. Y ellos tuvieron sus “cuartas repúblicas” igualitas y/o peores a la nuestra.

Es el sistema que tú elegiste y te toca o exigirle que cambie, o deslastrarte o quedarte callado y hacer tu cola por los tuyos, sin chistar. El que no lo eligió debe hacerlo y tiene base para quejarse.

Y te repito, sí dices que con Capriles o con cualquier opositor estarías peor, eso no lo sabemos, lo que sabemos es lo que ahora vivimos y que era más de lo que muchos ya suponíamos cuando fue impuesto como la opción candidatural.

Desconocemos sí las empresas se quedaban, venían, sí sus planes sociales y de seguridad funcionaban, sí imponía el trabajo y el mérito para lograr las cosas, si construía, sí ayudaba en la salud y la alimentación y si era buen o mal ejemplo para la juventud.

No lo sabemos, porque elegiste lo que ya sabes como es, porque lo estás viviendo. No me culpes, asume tu culpa y no pagues el rol que te toca vivir, con los que no lo propulsaron.

Y adivinar no sé, suponer o conjeturar, muchas veces falla, con excepciones como la ya antes expuesta, que estaba de anteojito y tarde muchos la vieron.