El sexting es compartir contenido erótico o sexual a través del celular (principalmente). Para que resulte una herramienta para el disfrute, debe usarse de manera conversada y consensuada
Puede aumentar el deseo, la conexión con el otro, alborotar fantasías, o hasta favorecer el guión sexual y darle un giro beneficioso a la relación (si se tiene), siempre que se mantengan acuerdos claros del respeto de la privacidad. Resulta divertido y gratificante si quienes disfrutan del material, lo hacen de forma responsable.
Muchas personas (en este post me voy a enfocar en chicas jóvenes) en algún momento se han tomado una foto o han enviado un video con tono erótico. Hacerlo o no, no determina que tan buena amante eres y la autoestima sexual no debe fundamentarse en estos ejemplos.
La intensidad de las imágenes que se comparten puede variar, si quieres apoyarte del sexting para jugar con tu pareja, puedes enviar contenido sugerente o explícito, es decisión personal. Pregúntate antes: ¿Para qué quieres enviar ese material? Si decides hacerlo, que sea porque te resulta placentero y no porque te sientas bajo presión de tu pareja o de tu entorno.
Entiendo que a veces se toman decisiones por la impulsividad o la espontaneidad del momento, pero para que no haya consecuencias negativas, algunas sugerencias:
- Lo primero, es cuidar tu identidad. Si quieres mostrar tu cuerpo a través de fotos o videos, que no se vea tu rostro, tatuajes, piercings o marcas de nacimiento que puedan identificarte fácilmente (si lo haces frente al espejo, cuida los detalles). Elimina también pulseras, collares, etc. que puedan ser asociados contigo.
Pon especial atención al espacio donde te tomas la foto, que no se evidencia que es tu casa, o tu cuarto. - Antes de compartir tu contenido, edita, retoca o borra partes de la foto que te comprometan demasiado y antes de mandarlo, valora a una vez más ¿a quien se lo envías? y ¿para que?.
- Acuerda con tu pareja que una vez que vean la foto o video, sea eliminado! Ya se… Probable o seguramente tu o tu pareja quieran volverlo a ver una y otra vez, o utilizarlo para alborotar fantasías en ciertos momentos, pero si es enviado al celular, puede extraviarse o caer en manos de otras personas que sientan deseos de compartirlo, y se pierde total privacidad y el control de ese contenido.
Después del click:
Cualquiera que comparta el material sin tu consentimiento, es una clara y franca violación a tu privacidad.
Las relaciones terminan y si no ha sido en los mejores términos, tu pareja, por venganza o (s)extorsión, podría querer compartir este material. No es un mito.
Si ya pasó y tu foto anda por ahí, ¡pide ayuda!
Autora: Michela Guarente
