El orgullo musical de Venezuela, su Sistema de Orquestas Infanto-Juveniles conocidas como "El Sistema", desde hace ya varios meses presentan protestas ante el mal pago a los profesores, quienes llegan a cobrar mensualmente cerca de un tercio del sueldo mínimo por un mínimo de 40 horas académicas.
En el mes de septiembre dichos profesores, estudiantes, padres y representantes crearon hashtag y protestas a través de las diversas redes sociales y algunas entrevistas a medios independientes, solicitando el que se hicieran las conversaciones respetuosas y pertinentes para adecuar los sueldos.
La respuesta del Ministerio de Cultura y los dirigentes de El Sistema no fue otra que exigirles silencio, que sí tenían algún reclamo que hacer debía ser en silencio. Mismo que hicieron los profesores desde un principio por meses y no fue atendido.
El meollo entonces era que no trascendiera la información de los pagos injustos ya que eso era una "herida y ofensa a la revolución".
Aunque cesaron la protesta por las redes sociales, no ha existido reunión ni intención de ajustar los salarios a los profes ores que siguen asistiendo por ser la música su pasión.
Bozal de arepa y bozal ideologico ya llegò a El Sistema
Una reunion informativa efectuada el día 21 de octubre de 2016 con el personal fijo de la región capital sirvió para que la viceministra de la suprema felicidad exigiera lealtad al "proceso revolucionario" y amenazara con despedir a quienes firmen y participen en el revocatorio y a quienes promuevan algún tipo de disidencia.
Es decir obedientes y callados, no dejar de tocar, pero está absolutamente prohibido luchar; ¿a cambio de qué? el personal fijo tendrá acceso a bolsas del CLAP cada 15 días y claro le garantizan su "estabilidad laboral"
Instan a través de las necesidades y presión laboral a arrastrarse todos ante esta práctica stalinnista de amor revolucionario, avanzando a paso de vencedores la destrucción de la dignidad humana, creando al hombre nuevo, servil, obediente y callado.
Y esos ajustes de la región capital no se aplican en las regiones, donde los profesores sufren y los estudiantes se sienten apenados de no poder ayudar a quienes les forman, so pena también de que sea solicitada su exclusión de El Sistema, algo que es motivo de repudio por quienes amamos la cultura.
