No importa si estás incursionando en el mundo
laboral o si llevas tiempo en él, independientemente de esto siempre existe la
posibilidad de cometer errores, lo importante es saber reconocerlos para
evitarlos en situaciones futuras.
Las causas son diversas: mala relación con los
jefes, descontento con la remuneración, desmotivación para realizar las tareas,
dudas con respecto a la carrera escogida, entre otros aspectos que pueden
afectar la vida profesional de cada quien.
Tomando en cuenta aquello que se debe evitar, es más probable conseguir un mejor posicionamiento en el mercado laboral y más aún considerando el mundo tan competitivo en el que vivimos actualmente. Sin más preámbulo, estos son algunos de los errores que no debes cometer en tu vida profesional:
No construir ni dar a conocer tu marca personal
Este aspecto consiste en considerarse a uno mismo como una marca, es decir, una persona que puede sobresalir y diferenciarse de las demás gracias a sus características y aptitudes. Mientras se construye la marca personal se aspira ser un referente dentro del área en la que se trabaje, por ende, es importarte darse a conocer y tener presencia en las redes sociales (LinkedIn, Twitter, Instagram, entre otras.), siempre cuidando nuestra reputación.
Limitarse a cumplir con las tareas establecidas
Hacer más de lo que tenemos pautado en nuestros deberes es una de las mejores maneras de crecer personal y profesionalmente, nos vuelve proactivos. En cualquier ámbito, la innovación y creatividad nunca están de más, le otorgan cierto dinamismo al trabajo evitando que este se vuelva rutinario. Asimismo, puede ser motivo de un ascenso laboral.
Tener miedo de comenzar tu propio negocio
Si bien es cierto que trabajar para una compañía u organización ofrece mayor estabilidad económica, un negocio propio puede generar muchos más ingresos si desde un principio se invierte de manera correcta. El miedo siempre estará allí, la clave está en atreverse; emprender quizás no sea para todo el mundo, pero si ya has pensado en algo y has planificado todo de manera que pueda funcionar, ¡adelante!
Fijarse más en la paga que en otros factores
La palabra trabajo refiere, la mayoría de las veces, a remuneración monetaria; este aspecto es verdaderamente importante, sin embargo, no es lo único que debemos tener en cuenta al momento de laborar.
Si lo que estamos haciendo no nos trae ningún otro beneficio (formación, crecimiento, networking,satisfacción…) es más probable que en un futuro no muy lejano abandonemos el trabajo, mientras que si disfrutamos lo que hacemos, el esfuerzo y dedicación será mayor, en consecuencia, nuestros trabajos tendrán mejores resultados. Hay que encontrar aquello que nos gusta hacer y que a su vez sea bien remunerado.
Dejar de formarse e informarse
En muchas ocasiones, una vez que los universitarios obtienen su título de grado dejan de estudiar. Esto suele ser un error, ya que el mundo cambia constantemente y hay que ser adaptables a cada tipo de situación.
Actualmente para seguir formándose no es necesario pagar un curso, a través de Internet se consigue una amplia variedad de material gratuito que puede ayudar a expandir los conocimientos de quien así lo desee. Además, es importante mantenerse al tanto de lo que está aconteciendo en el área de trabajo en la que nos desempeñemos, de esta manera se pueden tomar decisiones con más facilidad.
Tomando en cuenta aquello que se debe evitar, es más probable conseguir un mejor posicionamiento en el mercado laboral y más aún considerando el mundo tan competitivo en el que vivimos actualmente. Sin más preámbulo, estos son algunos de los errores que no debes cometer en tu vida profesional:
No construir ni dar a conocer tu marca personal
Este aspecto consiste en considerarse a uno mismo como una marca, es decir, una persona que puede sobresalir y diferenciarse de las demás gracias a sus características y aptitudes. Mientras se construye la marca personal se aspira ser un referente dentro del área en la que se trabaje, por ende, es importarte darse a conocer y tener presencia en las redes sociales (LinkedIn, Twitter, Instagram, entre otras.), siempre cuidando nuestra reputación.
Limitarse a cumplir con las tareas establecidas
Hacer más de lo que tenemos pautado en nuestros deberes es una de las mejores maneras de crecer personal y profesionalmente, nos vuelve proactivos. En cualquier ámbito, la innovación y creatividad nunca están de más, le otorgan cierto dinamismo al trabajo evitando que este se vuelva rutinario. Asimismo, puede ser motivo de un ascenso laboral.
Tener miedo de comenzar tu propio negocio
Si bien es cierto que trabajar para una compañía u organización ofrece mayor estabilidad económica, un negocio propio puede generar muchos más ingresos si desde un principio se invierte de manera correcta. El miedo siempre estará allí, la clave está en atreverse; emprender quizás no sea para todo el mundo, pero si ya has pensado en algo y has planificado todo de manera que pueda funcionar, ¡adelante!
Fijarse más en la paga que en otros factores
La palabra trabajo refiere, la mayoría de las veces, a remuneración monetaria; este aspecto es verdaderamente importante, sin embargo, no es lo único que debemos tener en cuenta al momento de laborar.
Si lo que estamos haciendo no nos trae ningún otro beneficio (formación, crecimiento, networking,satisfacción…) es más probable que en un futuro no muy lejano abandonemos el trabajo, mientras que si disfrutamos lo que hacemos, el esfuerzo y dedicación será mayor, en consecuencia, nuestros trabajos tendrán mejores resultados. Hay que encontrar aquello que nos gusta hacer y que a su vez sea bien remunerado.
Dejar de formarse e informarse
En muchas ocasiones, una vez que los universitarios obtienen su título de grado dejan de estudiar. Esto suele ser un error, ya que el mundo cambia constantemente y hay que ser adaptables a cada tipo de situación.
Actualmente para seguir formándose no es necesario pagar un curso, a través de Internet se consigue una amplia variedad de material gratuito que puede ayudar a expandir los conocimientos de quien así lo desee. Además, es importante mantenerse al tanto de lo que está aconteciendo en el área de trabajo en la que nos desempeñemos, de esta manera se pueden tomar decisiones con más facilidad.
Autora: Ana Isabel Ramírez Fernández
