El arroz chino, también conocido como arroz frito, es uno de los platos más populares de la gastronomía asiática. Se suele servir como acompañante de carnes, verduras al grill o como un principal.
Primero debes saber que el arroz debe ser del día anterior, así estará más seco. De igual forma, puedes incluir las proteínas que más te gustes; o hacer una versión light.
Otro de los secretos de este plato es el sofrito; para éste el aceite vegetal es la mejor opción. Y, por último, si decides agregar huevo, haz una rápida tortilla, pícala y después intégrala.
¿Qué necesitas (opcionales algunos, se pueden suplantar)?
- 2 tazas de arroz cocido
- 1 pechuga de pollo picada en cubos
- 1 taza de camarones sin piel
- 1 milanesa de carne de res en cubos
- 1 zanahoria mediana
- 1 tallo de apio
- 2 o 3 cebollines
- 1 taza de brotes de soya o perejil
- 1 trozo de jengibre de unos 3 centímetros de largo
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- Salsa de soja salada
CÓMO HACER ARROZ CHINO
1.- Prepara arroz blanco. Recuerda refrigerarlo.
2.- Calienta un wok o sartén profunda, agrégale 1 cucharada de aceite y cocina las carnes, una por una (cerdo, res, pollo, camarones). Resérvalas aparte.
3.- En el mismo wok agrega un poco más de grasa y saltea los vegetales en este orden: primero el jengibre, la zanahoria, el apio, los guisantes, los brotes de soja y cualquier otro que incluyas excepto el cebollino. Ponle una pizca de sal o una cucharada de salsa de soya salada.
4.- Agrega las carnes que tienes reservadas y revuelve un par de minutos. Luego los huevos.
5.- Incorpora el arroz blanco y mezcla bien.
6.- Si lo deseas, ponle un par de cucharadas de salsa de soya oscura para darle color al plato. Si no, ignora este paso.
7.- Agrega el cebollín fresco y retira del fuego.
¡Buen provecho!