1. Evita los alimentos crudos o contaminados con bacterias. Estos favorecen el desarrollo de infecciones. Algunos ejemplos son: Quesos blandos no pasteurizados (frescos), jugos de frutas no pasteurizados, huevos crudos, pescado o carne crudos, mariscos, patés, alimentos procesados.
2. Beber alcohol. De acuerdo con el portal KidsHealth, se recomienda evitar por completo este tipo de productos, porque aún se desconoce la cantidad específica que se puede tomar durante el embarazo. Las grandes cantidades pueden detonar un síndrome alcohólico fetal.
3. Reducir el consumo de cafeína. Estudios demuestran que ingerir más de 150 mg al día (una taza y media) favorece las contracciones en el útero e incrementa el riesgo de padecer un aborto.
Si te cuesta mucho trabajo dejarlo, inicia gradualmente su reducción (de dos a una taza) y cambia por la opción descafeinada. Recuerda que la cafeína se encuentra en el café, té negro y verde, refrescos de cola.
4. No limpies excrementos de gato. Al hacerlo corres el riesgo de adquirir una infección llamada toxoplasmosis y generar problemas como parto prematuro, retraso de crecimiento, así como lesiones oculares o cerebrales.
5. Limitar los edulcorantes artificiales. Aunque existen estudios que sugieren que no existe ningún daño ingerir aspartamo, sucralosa y acesulfamo K durante el embarazo, lo más conveniente es reducir su consumo.
6. Ejercicios de alto impacto. Cámbialos por los de bajo impacto, así no descuidarás tu aspecto y te prepararás para el parto, si tu médico no indica lo contrario. Evita el levantamiento de pesas, abdominales, sentadillas, deportes de contacto.
7. Saunas y jacuzzi caliente. Limita las actividades a temperaturas elevadas, debido a que puede provocar problemas en el feto. Evita también baños largos con agua muy caliente, mantas eléctricas y exponerse al sol en exceso.
8. Masticar chicle. Limita este hábito, ya que puede dañar tus dientes, los cuales están muy sensibles en la etapa del embarazo; incluso, algunas amalgamas o curaciones pueden despegarse.
Mantener una buena dieta con y una vida activa realizando ejercicios como caminar y yoga para embarazadas, ayudan a mantener un embarazo saludable, recuerde que lo primero es prevenir y disfrutar de esa bonita etapa.