VIVAMOS BIEN ESTE PRESENTE, ASÍ EN EL
FUTURO TENDREMOS UN BONITO PASADO...
Héctor Alonso López
@hectoralonso666
Nadie es dueño de nuestra felicidad, por eso no entreguemos
nuestra particular manera de ser, trabajadores, alegres, pacíficos, de
convicciones, nuestra libertad, ni nuestra vida en las manos de nadie,
absolutamente nadie.
Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad o de los sueños de quien quiera que sea. Nuestros sueños son colectivos.
La razón de nuestra vida somos nosotros mismos. Nuestra paz interior es nuestra meta en la vida luchando también por hacer felices a los demás.
Cuando sintamos un vacío en el alma, cuando creamos que aún nos está faltando algo, aún teniéndolo todo, guardemos nuestros pensamientos para nuestros deseos más íntimos y busquemos la grandeza que existe en cada uno de nosotros.
Dejemos de situar nuestra felicidad cada día más distante de nosotros. Sabiendo que ella está más cerca de lo que suponemos..
No coloquemos el objetivo demasiado lejos de nuestras manos, abrasemos a los que están a nuestro alcance hoy. Invitemos a que nos acompañen todos, sin excepción.
Si andamos preocupados por problemas económicos, amorosos o de relaciones familiares, o nos perturba lo que ocurre en nuestro país, busquemos en nuestro interior la respuesta para calmarnos, somos el reflejo de lo que pensamos diariamente. Y mucho más cuando hay demasiadas señales positivas de que habrá un mejor porvenir.
Dejemos de pensar mal de nosotros mismos y seamos nuestro mejor amigo siempre. Vamos a realizarnos como pueblo haciendo de todos la causa de luchar por reconciliarnos como hermanos de un mismo pueblo que merecemos todos sin excepción sonreír por encontrar la justicia donde todos debemos y merecemos ser iguales.
Donde pudiendo sonreír signifique, reconocer a los demás, aprobar, aceptar, facilitar el progreso de todos. Entonces habrá una sonrisa para aprobar el país que quiere ofrecerte progreso. El sabernos tolerantes. Que nadie es igual al otro, pero donde todos merecemos ser correspondidos y nada y mucho menos, que por pensar de maneras diferentes no pueden apartar unos de otros.
Con una sonrisa en el rostro las personas tendrán la mejor impresión de nosotros, Y estaremos afirmando para nosotros mismos mismos, que estamos “próximos” para ser felices porque el progreso también nos pertenece y lo merecemos
Trabajemos, trabajemos mucho a favor de todos. Dejemos de esperar la felicidad sin esfuerzos. Deja de exigir de las personas aquello que ni para nosotros hemos conquistado aún.
Criticar menos, trabajar más. Nuestros oídos deben estar vedados al insulto y a la palabra injuriosa. Quien levanta la voz agrediendo, esta ayuno de argumentos para convencer y pretende solo atemorizar. El miedo solo existe en los cobardes.
Y, no nos olvidemos nunca de agradecer. Agradecer todo lo que está en nuestra vidas en cada momento, inclusive el dolor.
Nuestra comprensión del país, es aún muy pequeña para juzgar lo que queremos que sea en nuestras vidas. La grandeza no consiste en recibir honores, más en merecerlos.
Si hay un camino!!!
