Marianela Agreda Armas. Fuente: www.elcarabobeno.com
En el año 1998 asumió la dirección del Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la Cárcel de Tocorón, nombre de la parroquia donde está ubicado en el municipio Zamora. Digna Espinoza Terán, abogada de profesión, tomó las riendas del recinto carcelario como parte de la avanzada contra la violencia carcelaria que diseñó el entonces ministro de Justicia, Hilarión Cardozo, al nombrar a mujeres frente a la dirección de los recintos penitenciarios más violentos en el país.
Durante un año batalló con la crisis penitenciaria para luego ser nombrada Defensora del Pueblo en Aragua durante el período 2000-2004. Desde el año 98 la situación del Centro Penitenciario de Aragua (CPA) ha cambiado. Lejos de mejorar, el hacinamiento en el penal construido en el año 1982 para albergar a unos 700 reclusos, ofrece cifras escalofriantes. Hasta el lunes 20 de junio, había 3 mil 414 internos en una edificación que no se da abasto.
-¿Cuál era el principal problema que en ese entonces presentaba el CPA?
-Todas las dependencias estaban tomadas por los reos. La insalubridad, el ocio y la complacencia por parte de los efectivos de la Guardia Nacional y los funcionarios del ministerio eran notorios. Los reclusos pensaban que me sería imposible frenar los abusos. Las armas eran los chopos, chuzos, muy pocos revólveres. Recuerdo solamente 3 granadas, de las cuales una fue utilizada. Era notoria la complacencia porque prácticamente los funcionarios convivían con los internos; incluso, encontré a algunas mujeres embarazadas que me confesaron la paternidad. Los abusos, denunciados por los internos, era por el decomiso de ropa y dinero.
-¿A su juicio, dónde radica el problema penitenciario?
-Tiene un antes y después de la aprobación de la Carta Magna. El artículo 272 aunado al COPP (donde la presunción de inocencia y el estado de libertad eran premisas obligatorias) y la creación de los jueces de ejecución de pena obligados a vigilar el cumplimiento del régimen penitenciario, son bases para un excelente sistema penitenciario venezolano. Venezuela posee la mejor legislación penitenciaria, pero no se aplica. Los administradores de la ley no han cumplido con su labor y nos han llevado a la crisis carcelaria actual.
-¿El problema de las cárceles es del sistema judicial penal exclusivamente?
-No. El hacinamiento corresponde al Poder Judicial y Ministerio Público. El ocio corresponde al MIJ, al Ministerio del Trabajo y de Educación, porque deben presentar alternativas de empleos y estudios para los privados de libertad. Los jueces de ejecución deben aplicar la Ley de Redención de la Pena por el Trabajo y el Estudio y el Fiscal Penitenciario, obligado a supervisar el cumplimiento del debido proceso y el otorgamiento de beneficios.
-Si tuviera que hacer una pirámide del problema carcelario cuya cúspide sea el caos de las cárceles del país, ¿cómo la construiría?
-Considero necesario erigir la pirámide para la solución del problema. La base es la aplicación del artículo 272 de la Constitución. Una administración descentralizada en el segundo peldaño. Luego la dirección en manos de penitenciaristas profesionales, seguido por espacios para el trabajo, estudio, deporte y recreación. En la cúspide, tendríamos asegurado un interno rehabilitado, asistido por las instituciones pospenitenciarias. Invito a los gobernadores de Aragua y Carabobo, para que fijen su atención en esta posibilidad y eviten que sus penales vivan una situación como la de El Rodeo I y II. Una mala política de administración de los 30 penales desde Caracas los afecta a todos. En manos del poder regional, tendría respuestas más efectivas, precisas y oportunas.
-Hasta el lunes 20 de junio había 3.414 reclusos. Cómo considera que está la situación con un exceso de casi el quíntuple de la capacidad?
-Caos total. Visité el penal el año pasado y noté una irregularidad en cuanto a la ubicación de los internos: la mayoría se encontraba en el área de los talleres y del múltiple. Le comenté al director que eso significaba una bomba de tiempo, porque en esa área es difícil el control a la hora de una reyerta. Ya sabemos lo que ocurrió posteriormente.
-¿Cómo calificaría en tres palabras, la política penitenciaria actual?
-Gravísima, pero solucionable.
Mal llamada "humanización"
"La humanización del sistema penitenciario, convirtió a los penales en centros de recreación, donde pernocta la familia, incluyendo a niños, en un lugar donde prevalecen los antivalores. No entiendo cómo se rehabilita un interno que no estudia, no trabaja y sólo se recrea. ¿Su conducta pospenitenciaria a dónde iría encaminada?", preguntó Digna Espinoza.
Liderazgo vs. complacencia
"¡En El Rodeo se desbordó la lava de un volcán! ...y el volcán se venía activando desde hace algún tiempo cuando los directores de los penales permitieron que el liderazgo de un recluso abarcara la autoridad de todo el centro. ...es aquí donde retomo lo dicho anteriormente "la complacencia por parte de los funcionarios y efectivos".
Que respondan los responsables
"El armamento y la cantidad de droga que mostró la GN producto de la requisa en El Rodeo, me dejó anonadada. La pregunta sería quién la lleva al penal y quién hace efectiva la entrega. ¿De dónde salen esas armas y cuál es el fin? Esa pregunta deben responderla el ministro de Interior y Justicia y el Comandante General de la Guardia".
El Rodeo en el CPA: ¡la bomba!
"El traslado de 400 reclusos de El Rodeo al CPA es otra bomba de tiempo. Ocupan el anexo para destacamentarios, es decir, de los que salen del recinto a trabajar y regresan a dormir. Está cerca de la puerta porque los destacamentarios no requieren tanta vigilancia y por eso no cumple con las medidas de seguridad para privados de libertad".
En el año 1998 asumió la dirección del Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la Cárcel de Tocorón, nombre de la parroquia donde está ubicado en el municipio Zamora. Digna Espinoza Terán, abogada de profesión, tomó las riendas del recinto carcelario como parte de la avanzada contra la violencia carcelaria que diseñó el entonces ministro de Justicia, Hilarión Cardozo, al nombrar a mujeres frente a la dirección de los recintos penitenciarios más violentos en el país.
Durante un año batalló con la crisis penitenciaria para luego ser nombrada Defensora del Pueblo en Aragua durante el período 2000-2004. Desde el año 98 la situación del Centro Penitenciario de Aragua (CPA) ha cambiado. Lejos de mejorar, el hacinamiento en el penal construido en el año 1982 para albergar a unos 700 reclusos, ofrece cifras escalofriantes. Hasta el lunes 20 de junio, había 3 mil 414 internos en una edificación que no se da abasto.
-¿Cuál era el principal problema que en ese entonces presentaba el CPA?
-Todas las dependencias estaban tomadas por los reos. La insalubridad, el ocio y la complacencia por parte de los efectivos de la Guardia Nacional y los funcionarios del ministerio eran notorios. Los reclusos pensaban que me sería imposible frenar los abusos. Las armas eran los chopos, chuzos, muy pocos revólveres. Recuerdo solamente 3 granadas, de las cuales una fue utilizada. Era notoria la complacencia porque prácticamente los funcionarios convivían con los internos; incluso, encontré a algunas mujeres embarazadas que me confesaron la paternidad. Los abusos, denunciados por los internos, era por el decomiso de ropa y dinero.
-¿A su juicio, dónde radica el problema penitenciario?
-Tiene un antes y después de la aprobación de la Carta Magna. El artículo 272 aunado al COPP (donde la presunción de inocencia y el estado de libertad eran premisas obligatorias) y la creación de los jueces de ejecución de pena obligados a vigilar el cumplimiento del régimen penitenciario, son bases para un excelente sistema penitenciario venezolano. Venezuela posee la mejor legislación penitenciaria, pero no se aplica. Los administradores de la ley no han cumplido con su labor y nos han llevado a la crisis carcelaria actual.
-¿El problema de las cárceles es del sistema judicial penal exclusivamente?
-No. El hacinamiento corresponde al Poder Judicial y Ministerio Público. El ocio corresponde al MIJ, al Ministerio del Trabajo y de Educación, porque deben presentar alternativas de empleos y estudios para los privados de libertad. Los jueces de ejecución deben aplicar la Ley de Redención de la Pena por el Trabajo y el Estudio y el Fiscal Penitenciario, obligado a supervisar el cumplimiento del debido proceso y el otorgamiento de beneficios.
-Si tuviera que hacer una pirámide del problema carcelario cuya cúspide sea el caos de las cárceles del país, ¿cómo la construiría?
-Considero necesario erigir la pirámide para la solución del problema. La base es la aplicación del artículo 272 de la Constitución. Una administración descentralizada en el segundo peldaño. Luego la dirección en manos de penitenciaristas profesionales, seguido por espacios para el trabajo, estudio, deporte y recreación. En la cúspide, tendríamos asegurado un interno rehabilitado, asistido por las instituciones pospenitenciarias. Invito a los gobernadores de Aragua y Carabobo, para que fijen su atención en esta posibilidad y eviten que sus penales vivan una situación como la de El Rodeo I y II. Una mala política de administración de los 30 penales desde Caracas los afecta a todos. En manos del poder regional, tendría respuestas más efectivas, precisas y oportunas.
-Hasta el lunes 20 de junio había 3.414 reclusos. Cómo considera que está la situación con un exceso de casi el quíntuple de la capacidad?
-Caos total. Visité el penal el año pasado y noté una irregularidad en cuanto a la ubicación de los internos: la mayoría se encontraba en el área de los talleres y del múltiple. Le comenté al director que eso significaba una bomba de tiempo, porque en esa área es difícil el control a la hora de una reyerta. Ya sabemos lo que ocurrió posteriormente.
-¿Cómo calificaría en tres palabras, la política penitenciaria actual?
-Gravísima, pero solucionable.
Mal llamada "humanización"
"La humanización del sistema penitenciario, convirtió a los penales en centros de recreación, donde pernocta la familia, incluyendo a niños, en un lugar donde prevalecen los antivalores. No entiendo cómo se rehabilita un interno que no estudia, no trabaja y sólo se recrea. ¿Su conducta pospenitenciaria a dónde iría encaminada?", preguntó Digna Espinoza.
Liderazgo vs. complacencia
"¡En El Rodeo se desbordó la lava de un volcán! ...y el volcán se venía activando desde hace algún tiempo cuando los directores de los penales permitieron que el liderazgo de un recluso abarcara la autoridad de todo el centro. ...es aquí donde retomo lo dicho anteriormente "la complacencia por parte de los funcionarios y efectivos".
Que respondan los responsables
"El armamento y la cantidad de droga que mostró la GN producto de la requisa en El Rodeo, me dejó anonadada. La pregunta sería quién la lleva al penal y quién hace efectiva la entrega. ¿De dónde salen esas armas y cuál es el fin? Esa pregunta deben responderla el ministro de Interior y Justicia y el Comandante General de la Guardia".
El Rodeo en el CPA: ¡la bomba!
"El traslado de 400 reclusos de El Rodeo al CPA es otra bomba de tiempo. Ocupan el anexo para destacamentarios, es decir, de los que salen del recinto a trabajar y regresan a dormir. Está cerca de la puerta porque los destacamentarios no requieren tanta vigilancia y por eso no cumple con las medidas de seguridad para privados de libertad".
