El mundo se ha vuelto
loco y no nos dimos cuenta, ya que ante grandes soluciones y reencuentros
(ejemplo, la Caída del Muro de Berlín o de la Unión Soviética), la gente de
bien bajó los brazos y los malos se reentrenaron para buscar cómo socavar al
planeta y al parecer un plan -entre tantos- es el de sacar lo peor de la
humanidad, ya que ella es su propio instrumento de destrucción.
Sería una lista tan larga
y ominosa, que mejor juego con la mente y recuerdos de algunas cositas cercanas
que se asemejan mucho más allá de la distancia geográfica. Disculpen la crudeza
y tocar temas sensibles:
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Se desataron las violaciones a mujeres y
niños.
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Agreden a mujeres o matan activistas.
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Juran y perjuran que matar o agredir es
una orden de una deidad que hay que cumplir y que les llena de honra.
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Reprochar o no acompañar dichas
agresiones, es mal visto por un sector de la sociedad e incluso, de las leyes y
quienes las ejecutan.
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Dañan arte o locales, para protestar sobre
cosas que dicho arte o locales no representan.
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Se victimizan y dicen barbaridades y creen
que eso es libertad de expresión y que no amerita respuesta directa o penal.
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Gastan y malgastan dinero a montones en
actos simbólicos para honrar lo que primero debería honrarse subsanando los
problemas de forma y fondo.
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Hay quienes quieren morir y no lo hacen
solos, por mero gusto quieren llevarse a inocentes no involucrados en el
proceso.
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Se roban casas y son amparados.
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Cualquier forma de piropo, chiste, interacción
puede ser utilizada para levantar falsos y arruinar vidas, sin pruebas ni sopesar
ambas declaraciones.
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Quieren hacer de las perversiones o por
igual de las autopercepciones, una muestra de poder, bondad y modelos a seguir,
casi que instando a la gente a que sea así.
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Quien se equivoca al opinar no se retracta
voluntariamente, primero debe ser “funado” para ello y, de hacerlo, termina o victimizándose
o diciendo una barbaridad peor.
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Tratar de hermanar a la gente en el bien,
la rectitud, moral, cívica y una igualdad que nos lleve a todos hacia arriba en
todo sentido práctico y tácito, es motivo de burla.
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Uno quiere tener un descanso mental y el
planeta entero no nos lo permite; incluso afecta a quienes son ajenos a las
noticias, por condición o decisión.
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La vida se nos va gastando y sobreviviendo
y no siendo solventes y viviendo a plenitud mental, física y espiritual.
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Cada vez es más difícil enriquecer el
intelecto.
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La población mundial está bajando porque
el dinero no rinde, las mujeres crearon muros y los hombres, también, haciendo
que su separatismo sea el fin de sus apellidos.
Por esto y más vuelvo y
pregunto, ¿Esto es un plan o qué?, porque todo llegó así de golpe. Claramente ello
ocurría y se percibía, pero ahora es en un tropel que asfixia, como sí luego
del COVID muchos salieron a hacer el mal, estupidez y beligerancia que no
pudieron por encierro.
Y la otra pregunta, en
caso de que no sea casualidad es, ¿Quién o quiénes lo propulsan?, porque sí
bien todo parece cosa del diablo, son los humanos de esos que quieren ponerle
el pie en el cogote a otros humanos los que lo ejecutan.
La cosa es identificarlos
y preguntarse, ¿Cómo es que los malos ejecutan un plan así en varios flancos, y
les resulta, pero a los buenos los planes de bondad y humanización se nos
frustran o ralentizan?