Los buenos nos damos cuenta; los que la ley castiga por "malos", también. Quien vende su alma para colocar piedras de la balanza de la justicia a favor de un bando para humillar al otro a través de los medios de comunicación y con aires de intocable, sin grado universitario conocido, sin fogueo en la arena política democrática, ni historia en el comunismo (salió de un kiosko de refrescos en San José, Maracay, luego en Turmero cuando huyó de unas mujeres con las cuales tuvo relaciones sin amor).
Con el arma de la mentira, el photoshop, la alteración con Adobe Premier, el audio, el pinchazo telefónico (similar a la acusación al ex-Presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez y que él tanto humilló siendo Presidente en funciones), con intervención a e-mails, denuncias sin basamento, instigación al odio, sin derecho a réplica.
Tan pedante que hasta otros jaletis le huyen, que ofende a su equipo; que creó un pasquin donde colocó al periodista Miguel Ángel Rodríguez (actual diputado de la AN) con un balazo en la frente, en clara apología al delito.
Ni los reos lo aguantan, más cuando de su mente baja excremento que sale de su boca y se adueña del espectro radioeléctrico. Tantas cosas que de él se dicen y que no comentaremos, sólo decimos lo evidente, pero que en el exterior merecen saber lo que defiende al Presidente Chávez, gente que le miente y miente al país, a cambio de favores, a cambio de poder.
Chávez lo sabe, pero el tonto de hace; este sujeto puede ser su verdugo sí se pone en contra, pero la oposición jamás lo soportaría, porque hasta muchos malos muestran bondad, él no.
Vean la opinión de los presos del Rodeo II en los minutos finales, que pueden conseguir en esta web informativa hermana: http://puntomedionoticias.com/2011/06/pranes-del-rodeo-ii-suben-nuevo-video-a-youtube-y-llaman-rata-a-mario-silva-video/
Y lo que más nos duele a los periodistas, es que él tenga un programa informativo y sea tratado como periodista, cuando quizás ni un libro ha leído (ejercicio ilegal del Periodismo). Me repugna perder mi valioso tiempo escribiendo sobre un ser que la pena no vale, mario silva (así, en minúsculas como su humanidad).
