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| Foto publicada por el periodista Orian Brito (@Oriantv) sobre un acto del PSUV con el Colectivo La Piedrita (guerrilleros de barrio) |
Este tipo de cosas ya no me extrañan ni me indignas, sólo me ocupan de llevar a reflexión y ofrecerme a ser parte de la solución.
Siempre he dicho que un puño levantado con ira, la falta de disciplina, de respeto a mayores, contemporáneos y menores, crea altaneros. Y con un arma, que es una invitación directa al diablo para que haga de las suyas peor.
Y cuando se trata de niños, Dios es el que hace justicia por nosotros, porque lo que vemos en la imagen es un crimen en cualquier país y más sí es amparado por el gobierno de turno cual chiste simpático.
Los maestros se preocupan de que los niños y adolescentes nos les prestan atención y no se les puede poner carácter, so pena de que usen la LOPNA en su contra, les mangoneen, insulten y además venga el representarte a querer clavarles un coñazo y denunciarles por daños a sus retoños, que jamás tienen la culpa aunque sean reincidentes.
Y ahora con armas, peor el asunto, porque además se amparan bajo las leyes y eso representa el libro que en sus manos tienen. El rostro cubierto significa rebelión contra enemigos falsos, ya que de usual la gente se subleva a quien manda y es la gente que gobierna quien los ampara. Eso significa que la manipulación se dirige a una batalla contra molinos de viento que no es más que todo aquel que contradiga al mal llamado socialismo bolivariano y mucho más a quien quiera innovar y aplicar las técnicas disciplinarias, de guiatura, morales y cívicas que vivismos antes de este sistema de gobierno y que no nos mató, sino que nos hizo hombres y mujeres de bien.
Harto fuerte le toca a los padres que saben deben contrarrestar los engaños que ahora ven por los medios oficiales, los medios privados maniatados y las escuelas. Ya ni los videojuegos podemos decir que son malos, porque las batallas son ficticias y se puede enseñar a distinguir la realidad de la ficción para comprender a la humanidad (sí los padres/representantes están centrados).
Mientras tanto, oremos y laboremos para que más ningún niño, niña, adolescente sienta atracción por las armas, que las rechace, deplore y hasta temor de ellas sienta, como para alejarse. Que valoren más la vida propia y ajena en todas las especies.
Y que mas nunca se levante un puño con ira ni una actitud que atente contra la moral y luces que siguen siendo nuestras primeras necesidades, tal cuando dijo Simón Bolívar.
