Recuerdo aquel comentario sobre las estadísticas: "si usted no tiene un carro y su vecino tiene dos, estadísticamente ambos tienen un carro". Y eso denota el 50% de ineficiencia o margen de error de las mismas, el cual siempre le alegan el 3 ó 5%, y lo demás es cubierto con el "No Sabe / No Contesta".
Para las elecciones primarias hubo una encuesta en este blog y la tendencia era más sentimental o efecto espuma, según las declaraciones de cada político, en especial Diego Arria y María Corina Machado, quienes en la misma iban de segundo y tercero. ¿Qué ocurrió? Figuraron lejos y fue Pablo Pérez quien iba en cuarto lugar, el segundo. Y Capriles siempre estuvo de primero y no influyó mucho su fusión con Leopoldo.
¿Qué significa ello? Que son fácilmente manipulables si no son utilizadas con algoritmos confiables y rozando con la mayor dosis de objetividad posible. Esa equidad es la única que puede marcar una tendencia, salvo los imprevistos que son incontables e indeseables, algunos previsibles, otros cercenantes.
La mejor encuesta es uno mismo, para ambos bandos. En este caso para el lado opositor, les invito a acompañarme en este extremadamente básico y lógico ejercicio que diseñé:
Cuenten sus familiares directos más cercanos, con los que se ven aunque sea una vez trimestralmente o poseen contacto por algún medio telemático.
Cuenten a sus vecinos más cercanos, una o dos cuadras, una manzana o número de apartamentos del edificio.
Cuenten a sus compañeros de trabajo, grupo de hobbie o clientes.
Ahora, cuenten la proporción de cuántos de ellos tienen clara tendencia opositora, clara tendencia chavista y los impopulares "Perdomo" (si no trabajo, no como).
Luego esa tendencia, multipliquenla ad libitum, digamos por 5. Lo de mayor gusto serían los "6 grados de separación", pero existe el margen de error, cambio u omisión.
La primera cuenta (la de usted) es la tendencia real. La multiplicación por 5 es un supuesto presumiblemente factible, basado en que cada persona que usted contó, posee la misma tendencia.
Y ¿cuánto le da la cuenta? Pues bueno, esa debería ser una tendencia más sólida y comprensible de cómo está el asunto para las presidenciales.
No es exceso de confianza ni triunfalismo, es crear un colchón de realidad que debe alentar el trabajo y generar confianza o correctivos.
EN MI CASO DA: 27 OPOSICIÓN - 11 CHAVISMO - 2 PERDOMO = 40.
Sólo conté 40 porque quise, hay más.
¿Y SU CUENTA CUÁNTO DA? COLÓQUELA ACÁ EN LA SECCIÓN COMENTARIOS POR FAVOR.
