Las empresas de courier tanto reconocidas como las emergentes y que han manifestado su eficacia en los últimos años en Venezuela, con difusión y captación mayoritaria de clientes vía Internet, ha de saber que:
Estas compañías, más las de amplia trayectoria mundial en envíos están supeditadas a las nuevas instrucciones de aduana (SENIAT y GUARDIA NACIONAL), quienes de manera poco eficaz han retrasado a morir los envíos, entre otras situaciones que cada empresa está en el deber de explicarle.
El meollo central es que no son las empresas de encomiendas las que están fallando, es el gobierno en su distribución, facturación, vigilancia, compromiso.
Últimamente los compradores se han molestado con estas empresas y han demandado con denunciar. Pero ante el sesgo comunicacional lo mejor es decirles qué deben hacer en este caso:
Escribir a las empresas de envíos, dirigirse a sus direcciones físicas o realizar intentos telefónicos (éstos muy difíciles ante la gran cantidad de llamadas).
No pensar en demandas, sino en soluciones a adecuarse, ya que no son los retrasos de USA o en los almacenes de las empresas,sino en los del SENIAT, y todos debemos entender que ellos son muy ineficaces y tardíos, en especial con nuevas restricciones que para adecuarse, han tomado meses, con burocracia y fallas de responsabilidad tremenda.
Estas informaciones no circulan en prensa para "mantener las apariencias". Tampoco vale la pena alborotarse porque ellos así, menos resuelven; toca esperar (no resignarse, ojo) a que ellos en su presunta aceptación de culpas -que es lo debido-, lo rediman con los costes que tuvo a bien usted pagar.
Evitar difundir falsos en contra de las empresas y menos gastarse contra el gobierno, ya que entonces querrán actuar de manera menos colaboradora y truncarán la vía que -lamentable es decirlo-, resulta más económica para adecuarse a las nuevas tecnologías, impuestas o no, y/o la adquisición de materias primas para su negocio o servicio.
Toca pues esperar en las próximas semanas, estar en contacto educado y comprensivo con las empresas y recordar que la falla de retraso, molestias y decepciones acá, es la aduana venezolana.
Estas compañías, más las de amplia trayectoria mundial en envíos están supeditadas a las nuevas instrucciones de aduana (SENIAT y GUARDIA NACIONAL), quienes de manera poco eficaz han retrasado a morir los envíos, entre otras situaciones que cada empresa está en el deber de explicarle.
El meollo central es que no son las empresas de encomiendas las que están fallando, es el gobierno en su distribución, facturación, vigilancia, compromiso.
Últimamente los compradores se han molestado con estas empresas y han demandado con denunciar. Pero ante el sesgo comunicacional lo mejor es decirles qué deben hacer en este caso:
Escribir a las empresas de envíos, dirigirse a sus direcciones físicas o realizar intentos telefónicos (éstos muy difíciles ante la gran cantidad de llamadas).
No pensar en demandas, sino en soluciones a adecuarse, ya que no son los retrasos de USA o en los almacenes de las empresas,sino en los del SENIAT, y todos debemos entender que ellos son muy ineficaces y tardíos, en especial con nuevas restricciones que para adecuarse, han tomado meses, con burocracia y fallas de responsabilidad tremenda.
Estas informaciones no circulan en prensa para "mantener las apariencias". Tampoco vale la pena alborotarse porque ellos así, menos resuelven; toca esperar (no resignarse, ojo) a que ellos en su presunta aceptación de culpas -que es lo debido-, lo rediman con los costes que tuvo a bien usted pagar.
Evitar difundir falsos en contra de las empresas y menos gastarse contra el gobierno, ya que entonces querrán actuar de manera menos colaboradora y truncarán la vía que -lamentable es decirlo-, resulta más económica para adecuarse a las nuevas tecnologías, impuestas o no, y/o la adquisición de materias primas para su negocio o servicio.
Toca pues esperar en las próximas semanas, estar en contacto educado y comprensivo con las empresas y recordar que la falla de retraso, molestias y decepciones acá, es la aduana venezolana.
