“Cada lágrima enseña a los
mortales una verdad”. Platón
Autora: Liliana Castiglione
Las lágrimas son un
líquido producido a través de los conductos lagrimales para limpiar y lubricar
el ojo, distribuir oxígeno en los ojos y son un excelente lubricante, incluso
tiene propiedades antibacteriales; por lo que podemos ver que a nivel físico
tienen muchos beneficios pero, ¿qué sucede a nivel emocional?
Llorar en respuesta ante
emociones es una característica humana, Darwin lo afirmó cuando dijo que el
llanto es una de las “expresiones específicas del hombre”. Los animales no
derraman lágrimas por emociones, tema que se ha investigado mucho, de hecho hay
un dicho referido a las lágrimas de cocodrilo que se origina porque estos
animales generan lágrimas cuando están fuera del agua para mantener los ojos
hidratados no porque estén bajo los efectos de una emoción; por eso se habla de
lágrimas de cocodrilo cuando las personas utilizan las lágrimas para manipular
a otros y conseguir su compasión, es decir, un llanto fingido.
También hemos escuchado la
cruel sentencia establecida para los hombres que dice “los hombres no lloran”.
Qué flaco favor les hacen, y es que al contrario de lo que algunos puedan
pensar, llorar no es un signo de debilidad sino de fortaleza; las lágrimas nos
permiten drenar, hacer catarsis como lo señaló el doctor William Frey, del
Saint Paul Ramsay Medical Center, en Minnessota, quien asegura que las lágrimas
son tan necesarias como las sonrisas, alivian tensiones, suavizan la tristeza y
permite que una persona se conozca mejor a sí misma y se relacione de una forma
más abierta con los demás.
Cuando veas a alguien
llorar por favor abstente de decirle que no llore, que así no va a resolver
nada, al contrario, llorar permite desahogar la tensión acumulada, y produce
tranquilidad al punto que muchas personas después de mucho llorar se quedan
dormidos, es un regulador emocional que facilita que luego de soltar esa carga
podamos ver las cosas desde una óptica diferente y limpiar si se quiere la
oscuridad que de momento nos embarga. Las lágrimas que no se liberan enferman
tu mente y por lo tanto enferman tu cuerpo.
Fuente: http://www.inspirulina.com/es-bueno-llorar.html?platform=hootsuite