Por eso, me siento indignado que, a pesar de que todos sabemos la mala gestión administrativa/alimentaria y con fallos en lo social (aún cuando entiendo que han calado un poco más en la gente, con mala maña, pero calado) que tiene el gobierno de Hugo Chávez, me molestó que criticaran el envío de ayuda económica allá. Hasta un día de sueldo pidieron por ellos...y quienes se dicen demócratas se quejaron.
En las necesidades de salud jamás debe haber excusas, ni en lo personal ni en la de los demás, les conozcamos o no. En especial los niños, mujeres y ancianos. A pesar de que tenemos nuestras propia gente pasándola mal, no llegan a ese nivel superlativo de ver la muerte tatuada en su cuerpo.
"Lo urgente va antes de lo necesario", o más o menos es la idea que Joaquín Lavado mostró a través de "Mafalda". Y es así, ellos están en una urgencia y...¿qué hemos hecho los opositores, ni-ni, etc., demócratas por motu propio para ayudarles? ¡NADA!.
¿Cinco bolívares (un dólar con unos centavitos a cambio oficial) acaso nos dolería colocar en una cuenta de la UNICEF para ayudar a la infancia? ¿Han visto a los diputados opositores, MUD, alcaldes o gobernadores de oposición hacer llamados para estas colectas humanitarias?
Esto es más que una obligación humanitaria de gobiernos, ES UNA OBLIGACIÓN DE HIJOS DE DIOS Y NUESTRA VERDADERA IDENTIDAD VENEZOLANISTA.
Pido a los políticos, iglesias, ONG's, compañías, etc, que le demos una mano a Somalía. Tan poquito que podemos dar (un día de pasaje en bus por lo menos) y tanto que podemos hacer). Por favor, sí leen esto, llevemos esa idea al máximo, esto debe ser YA.
Nota: Para los INTOLERANTES que aún aseguran que El vaticano sólo ayudaría vendiendo sus tesoros, pues: Pidan eso también al Louvre, Al Museo de Arte de New York; vendan la Torre de Pisa o la Torre Eiffel por pedazos; vendamos los muebles de la Casa Natal del Libertador.
Quitemos el balance cultural y económico que ello da con funciones sociales rentables que ustedes no ven sólo por la estúpida pelea con el papa y la Iglesia Católica, como solución para eliminar el hambre en África, sin antes abrir programas agrarios con tecnología para ayudarles sin alterar sus dogmas.
