Al más puro estilo del website periodístico "La Patilla" hoy coloco esta imagen que apenas acabo de ver (6 de la tarde en Venezuela) por mi msn, en el cuadro de informaciones de Venezuela, vean:
Sin caer en el estilo de esa web (el cual extrañamente respeto por su balance entre lo humano, lo divino y lo pagano), esta confusión -quizás de países en el Título y Lead- sobre "Por los presos políticos...conoce los 10 automóviles..etc.", me parece idónea para preguntar ¿se están haciendo los pasos correspondientes para solicitar re-abrir casos, sobreseimientos, trato humanista ante las repetidas denuncias de la precaria salud de los detenidos, una campaña de explicaciones al común denominador de los atenuantes, las verdades y las falsedades que haya con relación a sus casos?
Habría que explicar en cuotas, con la famosa "pelotica encima de las palabras" y hasta con mímica, pero es ya un deber de quienes sí manejan el tema con profundidad (abogados, gente de DD.HH, médicos y personeros religiosos, no sólo de la Iglesia Católica, sino la Evangélica y testigos de Jehová, de las cuales sabemos su alcance dentro de los recintos penitenciarios).
Ya lo de los presos políticos como slogan no es suficiente. Lo que queda es la acción humanitaria. Y no flagelarse para que los ayuden, pero, como principal idea, realizar colectas para pagarles médicos que los vayan a atender, hasta podrían ser médicos afectos al oficialismo. No diré que es una gran idea, pero ¿por qué ustedes no la mejoran? LO QUE QUEREMOS ES QUE LOS ATIENDAN MÁS ALLÁ DE SU FILIACIÓN POLÍTICA.
Sí van a usar las redes sociales, que sea ya para aportar, no sólo solicitar con RT. Ni siquiera, con post como éste, lo sé. Acá abajo, hay una sección de comentarios, gente profesional lo lee y en muchos paises. Comente.
Ahhh, y Hotmail, que se ponga las pilas, esos errores son carísimos y más cuando hay tanta indignación que a veces no perdona a los otrora "duendes de las imprentas"
Ahhh, y Hotmail, que se ponga las pilas, esos errores son carísimos y más cuando hay tanta indignación que a veces no perdona a los otrora "duendes de las imprentas"
