Lamento mucho la muerte del joven comediante Juan Carlos Adrianza. Lo vi en "Atómico" y pintaba como un animador humorístico de primera, destacando ante los demás compañeros. Llegó allí por un concurso de Sábado Sensacional. No sé mucho de su trayectoria en "A Que Te Ríes" porque no me gusta ver televisión nacional, pero llegar a shows privados se llama progreso y que caló en el público. Dios le acoja en su santo seno y que me disculpe por este artículo que ya venía cocinando y me tocó cambiar, basad en el deplorable manejo por parte del morbo público, en el desarrollo de esta noticia.
Sensacionalismo: Llevar al máximo de la espectacularidad y muchas veces del absurdo una noticia.
Amarillismo: Mostrar con morbo una noticias, con la intención de sacar lo más psicológicamente reprobable como atrayente y falsamente aleccionador de vida.
En Venezuela hay dos portales Web que -de formas distintas-, son sensacionalistas, en especial para los dos sectores polarizados del país, gobiernos y oposición. Ello son La Patilla y Aporrea.org. Con sus diferencias entre sí, pero ambos lo son.
Pero el sensacionalismo ayuda a hablar y a comprender hasta dónde se capta la capacidad analítica de los lectores. No crea matrices sino espirales de opinión, ayuda al debate y también puede servir para deslastrarnos de quienes son un peso muerto en la información y la sociedad, ya que caen en un mismo ciclo banal, no se renuevan y cansan a los lectores.
Así se reconoce quién usa el sensacionalismo sólo para relevar una nota caída.
Por otro lado, el amarillismo no lo conseguimos directamente en los portales web. ¿Por qué? Porque eso ya es un submundo en el cual se adentran bloggers, foristas, tuiteros, facebookeros, etc., "cansados de la vida, creyentes de que la sangre educa, los que por dar un tubazo, se enfrenten a ser ellos quienes lo reciban". Esos que ven a la muerte normal, pero jamás las consecuencias para su entorno.
Se encuentran aquellos que están equivocados entre documentar una noticia a mostrar el lado oscuro de la misma. Son en resumen, quienes desearon ser periodistas y no se atrevieron, so pena de aprender a decir la verdad con moral, con ética y responsabilidad.
Ahora, amparados por el mal aspectado periodismo ciudadano y armados con celulares, tablets, etc., van por la calle buscando lo peor para querer ser los primeros. Y lo que consiguen es ser la primera muestra de falta de humanismo, cristianismo, cívica. Son el bastión de los anti-valores y una burla de por sí. Son el error de la crianza y la muestra clara de la falta de instrucción.
Sepan bien, amarillistas de la web, que un evento noticioso se informa y se respalda, pero siempre salvaguardando la integridad moral de los afectados, que es la tuya propia. Nadie que goce o sienta necesitar ver el dolor ajeno, en especial de la gente buena, puede llamarse sano. No es lo mismo documentar la captura de unos delincuentes o el mostrar las consecuencias del exceso de velocidad o imprudencia (sin humanos), que el mostrar el efecto fatal de las mismas.
La boba excusa de "para que vean que es verdad", jamás podrá tener cabida. Los medios no lo muestran porque saben el efecto del dolor ajeno. Y cuando han mostrado imágenes fuertes, siempre las han sabido justificar, hasta consecuencias legas demás.
Dios le dé eterno descanso a quienes han perdido la vida de manera no natural y resignación/sosiego a sus deudos. Y también redención por aquellos que de una u otra forma buscan goces monetarios o de fama a costa de la manipulación corporal o de la información de los sucesos.
Esto debe ser una lección fundamental para quienes quieren ejercer el llamado periodismo ciudadano: "Sí buscas dar un tubazo, cuídate, porque tu desconocimiento hará que seas tú quien lo reciba".
Lcdo. Argenis Garnica Serrano
Sensacionalismo: Llevar al máximo de la espectacularidad y muchas veces del absurdo una noticia.
Amarillismo: Mostrar con morbo una noticias, con la intención de sacar lo más psicológicamente reprobable como atrayente y falsamente aleccionador de vida.
En Venezuela hay dos portales Web que -de formas distintas-, son sensacionalistas, en especial para los dos sectores polarizados del país, gobiernos y oposición. Ello son La Patilla y Aporrea.org. Con sus diferencias entre sí, pero ambos lo son.
Pero el sensacionalismo ayuda a hablar y a comprender hasta dónde se capta la capacidad analítica de los lectores. No crea matrices sino espirales de opinión, ayuda al debate y también puede servir para deslastrarnos de quienes son un peso muerto en la información y la sociedad, ya que caen en un mismo ciclo banal, no se renuevan y cansan a los lectores.
Así se reconoce quién usa el sensacionalismo sólo para relevar una nota caída.
Por otro lado, el amarillismo no lo conseguimos directamente en los portales web. ¿Por qué? Porque eso ya es un submundo en el cual se adentran bloggers, foristas, tuiteros, facebookeros, etc., "cansados de la vida, creyentes de que la sangre educa, los que por dar un tubazo, se enfrenten a ser ellos quienes lo reciban". Esos que ven a la muerte normal, pero jamás las consecuencias para su entorno.
Se encuentran aquellos que están equivocados entre documentar una noticia a mostrar el lado oscuro de la misma. Son en resumen, quienes desearon ser periodistas y no se atrevieron, so pena de aprender a decir la verdad con moral, con ética y responsabilidad.
Ahora, amparados por el mal aspectado periodismo ciudadano y armados con celulares, tablets, etc., van por la calle buscando lo peor para querer ser los primeros. Y lo que consiguen es ser la primera muestra de falta de humanismo, cristianismo, cívica. Son el bastión de los anti-valores y una burla de por sí. Son el error de la crianza y la muestra clara de la falta de instrucción.
Sepan bien, amarillistas de la web, que un evento noticioso se informa y se respalda, pero siempre salvaguardando la integridad moral de los afectados, que es la tuya propia. Nadie que goce o sienta necesitar ver el dolor ajeno, en especial de la gente buena, puede llamarse sano. No es lo mismo documentar la captura de unos delincuentes o el mostrar las consecuencias del exceso de velocidad o imprudencia (sin humanos), que el mostrar el efecto fatal de las mismas.
La boba excusa de "para que vean que es verdad", jamás podrá tener cabida. Los medios no lo muestran porque saben el efecto del dolor ajeno. Y cuando han mostrado imágenes fuertes, siempre las han sabido justificar, hasta consecuencias legas demás.
Dios le dé eterno descanso a quienes han perdido la vida de manera no natural y resignación/sosiego a sus deudos. Y también redención por aquellos que de una u otra forma buscan goces monetarios o de fama a costa de la manipulación corporal o de la información de los sucesos.
Esto debe ser una lección fundamental para quienes quieren ejercer el llamado periodismo ciudadano: "Sí buscas dar un tubazo, cuídate, porque tu desconocimiento hará que seas tú quien lo reciba".
Lcdo. Argenis Garnica Serrano