Lo que nos quisieron vender como "socialismo para
revolución" fue una tergiversación fatua de lo que realmente merecíamos,
el Desarrollo Social. Por ello, para quienes aún no creen que los planes
sociales deben tener consecución, con cambios radicales en su sesgo e imitación
de bienestar, más la importación, venta reducida bajo pérdida nacional y que
dicen que los candidatos con planes sociales son "populistas", les
dejo estos conceptos que quienes -como quien suscribe- trabajamos el Desarrollo Social,
manejamos y sabemos que es el factor más sólido para la democracia en los
estrabajos bajo, medio y alto (coalición justa).
Desarrollo Social: Es el proceso de cambio en el perfil de una economía,
orientado a canalizar en montos suficientes los beneficios del crecimiento y
del ingreso nacional repartidos con niveles de equidad y consecución controlada
a los sectores sociales. Hace la debida fusión de elementos de participación
democrática en pro de la permanente mejoría en los niveles de bienestar social,
alcanzado a partir de una equitativa distribución del ingreso y la erradicación
de la pobreza, observándose, índices crecientes de mejoría en la alimentación,
educación, salud, vivienda, medio ambiente y procura de justicia en la
población, cumpliendo así los deberes para con la ciudadanía que se encuentran
plasmados en esta y muchas otras constituciones.
Equidad: La equidad introduce un principio ético o de justicia en la igualdad, que
nos obliga a plantearnos los objetivos y métodos de participación que debemos
conseguir para avanzar hacia un desarrollo social más justo, en el cual se
apliquen los valores intrínsecos de la democracia y así poder controlar que la
misma ciudadanía no aplique la igualdad de manera absoluta pues de hacerlo
sería una sociedad injusta, ya que no tiene en cuenta las diferencias
existentes entre personas y grupos. Y, al mismo tiempo, una sociedad donde las
personas no se reconocen como iguales, tampoco podrá ser justa. Hoy en día, el
aumento de las desigualdades en nuestro planeta en el acceso de los países y
los ciudadanos al uso y disfrute de los recursos, lleva a plantear los
objetivos de equidad como sustanciales al desarrollo social.
Democracia: Es el sistema de gobierno que se nutre de los procesos de participación de
los actores sociales y busca legitimar con equidad a los órganos de decisión de
la sociedad, por lo que la ciudadanía debe estar en capacidad de comprender su
papel protagónico en pro de su desarrollo social, ejemplo: al compartir la
elección de sus representantes.
Ciudadanía: Es la calidad y derecho propios de un ciudadano, entre los cuales se
encuentra el respeto, el trato justo y equitativo, el poder expresarse
libremente al tener espacios para la participación en la formación de los
lineamientos adecuados que conlleven al fortalecimiento de la democracia. Con
la elección de sus gobernantes, mismos éstos que han de comprometerse con ellos
a protegerles en el campo del desarrollo social como por ejemplo en minimizar:
el desempleo, la fragmentación social y la pobreza persistente.
Participación: La
participación alude al proceso por el que la ciudadanía y los diferentes
sectores sociales influyen en los proyectos, en los programas y en las
políticas que les afectan, implicándose en la toma de decisiones y en la
gestión de los recursos. Existen dos formas de concebirla; una como medio para
conseguir mejores resultados y mayor eficiencia en los proyectos y otra como
fin en sí misma, ligada a la idea de fortalecimiento democrático. Es en este
segundo sentido como la entenderemos; como proceso de equitativa repartición de
poderes, en el cual el desarrollo social influye para la obtención de mayores
beneficios y mejora de las capacidades y el estatus de los grupos vulnerables,
a la vez que les dota de mayor control e influencia sobre los recursos y
procesos políticos.