"Una reflexión
para sentirme dueño de mi propio destino".
De: Héctor Alonso López
@hectoralonso666
Cambiemos el miedo con el ¡si podemos! ¡Cómo cambiaríamos nuestra
vida si sacáramos de nuestro interior todo lo que hemos temido!
Las cosas cambian. Y todavía hay muchas personas diciendo que odian el
cambio. El cambio es inevitable en el crecimiento en la conquista del bienestar
y si alguien odia el cambio, tiene una ecuación mala para una vida mejor. Una
de las razones principales por las que las personas odian el cambio que es que
tienen miedo de él. El cambio implica que tiene que pasar al territorio
desconocido por ser algo que deseamos escribir como nueva página. Vale la
pena arriesgarnos.
Si somos honestos con nosotros mismos podría listar numerosas
áreas de nuestras vidas que pusimos a un lado debido al miedo no
desafiado. Pensemos en las conversaciones que no tenemos, las personas con las
que no nos permitimos reunirnos, decisiones de vida que tomamos
para evitar el miedo. Y las consecuencias de cuanto sacrificamos.
El tema es que la mayoría de las personas tienen miedo de lo
desconocido: es desconfiar, no tener certeza de saber anticipadamente el
resultado de una acción, o una decisión. La mayoría de las personas giran en
torno a lo que ya saben y entonces se quejan de cuan aburrida es la vida o cómo
nada cambia realmente en nuestra vida como nación, como sociedad, como
colectivo o hasta personal. Muchos escogen el mismo curso de acción
repetidamente aunque haya demostrado que no trae los resultados que quisieran y
desestiman los reiterados fracasos.
El miedo es una de las principales causas que está debajo de estas
decisiones. Psicológicamente significa que las personas refuerzan una vieja
identidad que se formó por su pasado, aun cuando esa identidad sea dolorosa o
termine siendo simplemente nostálgica. Se les enseñó que no pueden tener lo que
quieren de modo que continúan viviendo de acuerdo con esa vieja creencia de su
viejo yo. Espiritualmente significa que las personas no exploran ni se abren
más de lo que creen ser. Política y socioeconómicamente significa que no
toman riesgos calculados e informados. Y allí radica su momento crucial.
El miedo ahoga la exploración en muchos frentes. Pero la verdad sobre
la vida, nuestra vida, es que ésta cambia a cada instante, desde la
creatividad de la naturaleza está siempre trabajando.
El mundo en que vivimos
está cambiando, la vida está evolucionando. Y creo que hay una dinámica oculta
en la vida que trabaja para perfeccionarnos a cada uno de nosotros si nos
permitimos salir de nuestra esfera conocida y experimentar con nuestras valiosas
vidas como seres humanos y como ciudadanos... Fuimos diseñados para el
crecimiento y la naturaleza trabaja con nosotros en este movimiento. "El
que lucha junto a nosotros es muy grande." Enfrentar nuestros miedos
directamente y desafiarlos abre una fuente de creatividad que sirve al
desarrollo de nuestras vidas y de las decisiones por tomar. Y las debemos
tomar.
Los sucesos de estos últimos años han subrayado, para muchos, el hecho
que con lo que nosotros contábamos previamente -paz y seguridad en la que teníamos
esperanzas- pueden no ser como las piedras sólidas que habíamos supuesto. ¿Qué
parte de su vida está viviendo en miedo o terror? . La renovación de
política es tener la capacidad de ver más allá de los caminos conocidos y
adelantarnos a nuestra época; debemos ser creadores de nuevos caminos.
El cambio nos lleva a un territorio desconocido. Lo desconocido es la
dinámica oculta en todas las situaciones anteriores. Pero lo que yo he
encontrado es que la vida es más rica cuando nosotros aprendemos a caminar en
lo desconocido por ser distintos. Cuando aprendemos a hacer esto construiremos
nuestro poder colectivo y personal: el poder para hacer el cambio, el poder
para sacar más de nosotros en el país que queremos construir y la sociedad que
merecemos.
Éste es el poder que se necesita en el futuro -el poder para pasar
con seguridad hacia lo que nos haga mejores por ser distintos pero
alimentado del derecho que tenemos de vivir en armonía, sin exclusiones, con
tolerancia, con justicia, con progreso en valores y principios.
Para resolver los desafíos de esta decadente y menguada hora nacional
en nuestras vidas todos necesitamos aprender y abrirnos a lo desconocido.
Tenemos que ser flexibles a ese cambio. Empecemos con honestidad en lo que se
quiere y en lo que se necesita cambiar; pasar por sobre las creencias e ideas
que se guardamos en viejos lugares, vayamos más allá del miedo hacia el
territorio desconocido que solo será posible si vamos todos como un envión
final y al mismo tiempo si todos ayudamos. Este cambio, este futuro
seguro, este nuevo camino será rico, estimulante y creativo.
"Sintamos la verdad de lo que somos y en ese mismo momento
actuemos. Arriesguémoslo en lo que todos sabemos es correcto y
verdadero". Pensemos en grande mirando lejos.
¡La lección correcta es una fusión de esta apertura interna con la
verdad y la decisión de actuar! Es la hora de la grandeza de Venezuela.
El cambio son nuestros hijos y para ellos ofrendemos nuestra responsabilidad
ciudadana para formar parte de una historia heroica como la hicieron posible
nuestros muchachos en la gloriosa Batalla de la Victoria del 12 de Febrero.
Hoy, como ayer, es una hora de imperativos y decisiones definitivas. No dejemos
de formar parte de esta linda página de nuestra historia nacional.
¡Vamos todos a
votar! Es la única arma que como herencia podemos usar para luchar en el
derecho que tenemos de ser siempre libres.