Autor: Fernando Núñez Noda - Periodista / Ensayista
Fernando Núñez Noda |
En Venezuela se usa la expresión: “Botar la casa por la ventana” en el sentido de lucirse, de deslumbrar con un evento, fiesta, celebración. De allí se deriva “botarse” como superar las expectativas.En otros países de habla hispana cambia a “tirar la casa por la ventana” con igual sentido.
El otro día pensaba cómo ejecutar ese dicho rigurosamente, es decir, cumplir su significado más textual, básico y literal. Digamos:
Cómo deconstruir una casa y sacar las partes y fragmentos por una de sus propias ventanas. Tarde o temprano habrá que desarmar la estructura para pasarla a través de sí misma. ¿Dónde están los átomos, cómo se sostiene, etc?
Ese fue un post en mi perfil de Facebook. Para este ensayo que leen, me gustó consultar a amigos. No mucha gente se enfrasca en este tipo de conversación. ¿Cómo podría yo, solo y sin ayuda, botar una casa por la ventana? Juancé Gómez dijo al principio: “Es una paradoja y por tanto, imposible de realizar”. Juancé es escritor y dramaturgo, su universo es la creación, así que yo sabía que iba a repensar esta respuesta porque a la mente creativa le cuesta mucho el “no se puede”.
Intenté volver a lo básico:
Supongamos que ya hemos sacado todo por la ventana excepto la ventana misma. ¿Cómo pasar algo en fragmentos a través de eso mismo completo?
Yo tenía dos conjeturas, pensadas -creía yo- “fuera de la caja”:
- La casa se fragmenta en pedazos y estrictamente cada molécula que se retira se sustituye por una molécula exacta pero de otra materia. El resultado es la misma estructura pero hecha con átomos distintos. La ventana, obviamente, se desarma y pasa por una ventana que se sustituye a medida que pasa.
- La ventana da la cara hacia abajo, como si fuese un embudo. La casa se levanta muchos metros en el aire y se fractura de forma que todo cae por el embudo, que es de una goma finalmente capaz de revertirse y precipitarse.
Intervino Alexandra De Castro:
Lo anterior es capital y Alexandra lo sabe bien. Física de profesión, trabaja en un instituto de investigación en Holanda. No se trata, pues, solo de la ventana que ya no existe cuando se fragmenta; sino que la casa misma ya pierde su integralidad cuando está hecha de moléculas dispersas.
Un “agujero de gusano” es un objeto astrofísico muy peculiar. Por algo lo señalaAlexandra. Wikipedia:
Se entiende que, de acuerdo con lo que se cree de estos hipotéticos objetos, con el debido diseño una “casa” podría colocarse en una boca del agujero y absorberse de forma que, ya no sus átomos sino sus partículas elementales se trasladan a velocidades fantásticas en una especie de “licuación” que permitiría mayor facilidad para descomponerla. Pero esto sigue sin responder cómo hacer para pasar las partículas por la ventana misma y, sobre todo, las partículas de la ventana misma.
Hmmm ¿Cuestión de diseño?
Ideasourcing
Sobre esta cuestión de identidad Samuel Villegas, un ingeniero con alma “geek” dejó esto:
Samuel:
Lo de Samuel -me parece- es cuántico y raya en lo metafísico. Ya Alexandra había apuntado el dilema filosófico de cómo pasar una casa que se fragmenta en una masa que ya no es casa, para tirarla por una ventana que también se desintegra para pasar a través de sí misma. Bueno para agregar a las Paradojas de la lógica de ese artículo anterior.
Juancé, en un poderoso insight propuso:
Me vino a la mente la Botella de Klein, ese extraño objeto que podría o no tener adentro ni afuera. Se define como una “superficie no orientable abierta cuya característica de Euler es igual a 0 ; no tiene interior ni exterior.”
Pero parece que, sin estas dos características básicas (interior y exterior) no podría haber una casa y mucho menos una ventana que comunica ambas áreas. Lástima.
Tampoco la “Cinta de Möbius” que según Wikipedia es “una superficie con una sola cara y un solo borde. Tiene la propiedad matemática de ser un objeto no orientable.” Eso, quitándole varias capas de “nerdismo” podría expresarse como que, matemáticamente, una banda o cinta de esta naturaleza no tiene dos lados aunque lo parezca. Es un plegado de superficies.
— ¿Para qué pasó el pollito una Cinta de Möbius?
— Para llegar al mismo lado.
— Para llegar al mismo lado.
Había que establecer algunas reglas. Por ejemplo: ¿se puede sustituir lo que se deconstruye por algo nuevo que no sea la casa pero que tome su forma?
Por ejemplo, se pulveriza la pared donde está la ventana pero cada ladrillo y cemento se sustituye por uno nuevo de modo que la vieja casa pasa por la ventana pero es sostenida por una distinta que la sustituye.
¿O puede haber un ejercicio como el que dicen Alexandra y Samuel, que implique dimensiones donde el espacio-tiempo es flexible, no euclideano?
Alguien que hay que considerar es M.C. Escher, a quien dedicamos un ensayo y un portafolio.
Alexandra comenta algunas de mis conjeturas:
Samuel ya anda más allá de lo cuántico:
Más opciones
Agotadas mis neuronas “nerds” se me ocurrió:
Samuel Villegas no se rinde:
Eddy Gugliotta, un amigo diseñador y constructor de casas, nivela el terreno de discusión:
CoolPad F1 5 "IPS OGS MTK6592 8-Core Android 4.2 3G del teléfono |
$184.99 |
La gente ha hablado. A mi juicio, lo más interesante de este juego es que lo literal puede generar los más fantásticos o conjeturales escenarios. Es la reducción al absurdo de asignarle al lenguaje un estatus de realidad absoluta. Y también es una exploración de lo poco o mucho que sabemos del universo físico, según se le mire. Yo lo miro como bastante y admirable.
Volviendo al tema: la respuesta a cómo botar la casa por la ventana no es concluyente. Supongo que hay otras posibilidades, que espero los queridos lectores asomen en comentarios.
Todo vale: la casa elástica, la cuántica, la lanzada al agujero de gusano o la “casa-camisa” de Alexandra. O la casa hacia el agujero negro. La casa-embudo, la tipo calcetín de Juancé, la casa-abstracción de Samuel. Quizá la máquina necesaria para botar o tirar una casa por la ventana sea tan fabulosa que requiera la potencia de una estrella, la imaginación de mi lector, el conocimiento de varios Stephen Hawking y el bulldozer de Eddy.