Autora: Dra. Olga G. Martínez - México
Llevar una dieta sana es la única manera de asegurar un crecimiento y desarrollo adecuado en los niños, una mejor salud para las mujeres embarazadas, un sistema de defensas más fuerte a cualquier edad, un menor riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión, padecimientos del corazón o cáncer y, por supuesto, una vida más larga y con mejor calidad.
Somos lo que comemos, comemos lo que nos gusta, nos gusta lo que se vuelve costumbre, acostumbramos lo que nos venden, lo que está más al alcance y lo que suponemos es mejor. Para la mayoría de los expertos, la epidemia mundial de obesidad es por el aumento en el consumo de azúcar, uno de los componentes más abundantes en bebidas y alimentos procesados, los comemos influenciados por la publicidad, las ofertas y porque en muchas ocasiones son la única opción disponible.
Decidirse por una alimentación más sana, requiere enseñarse a resistir la publicidad, a planear con anticipación la comida, llevar lunch al trabajo o la escuela, no creer en los productos "milagro" o dietas de moda y de manera muy especial a reeducar nuestro paladar para disfrutar de lo natural.
Los siguientes diez consejos en alimentación se basan en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y para sacarles el mejor provecho debemos acompañarlos de actividad física diaria.
1. Escoge carbohidratos de mejor calidad. Un vaso pequeño de refresco y un mango pueden tener las mismas calorías, pero su efecto en el organismo es diferente; el refresco causa alteraciones metabólicas por el tipo de azúcar, mientras que los carbohidratos del mango son de mejor calidad, se absorben más lentamente y además tienen vitaminas y fibra. Para el pan, elige el de granos enteros y recuerda que es preferible una tortilla de maíz porque tiene menos calorías, está libre de grasas trans y tiene más fibra en comparación con el pan blanco o la tortilla de harina.
2. Las mejores fuentes de proteínas están en el pescado, las carnes blancas, las carnes rojas sin grasa y los frijoles. Evita la salchichonería.
3. No todas las grasas son iguales, unas tienen beneficios otras hacen daño, prefiere las que vienen en el pescado y vegetales como aguacate, nueces, almendras y aceites vegetales; limita las saturadas (grasas animales) y elimina las grasas trans (manteca vegetal o grasa comestible).
4. La leche y sus derivados son una fuente de calcio y otros nutrientes, es bueno consumirlos de forma moderada: uno o dos vasos de leche al día, quesos con menos grasa y yogur sin azúcar
5. Come vegetales, frutas y leguminosas. Nopales, ensaladas, caldos de verduras, frijoles, lentejas, habas. Busca variedad y color.
6. Bájale a la sal, quita el salero de la mesa y evita la comida rápida.
7. Bebe agua simple, café o té sin azúcar. Si sólo hay refrescos, pide agua mineral y elimina de tu vida los que tienen azúcar.
8. Quita de la lista del súper los siguientes por ser altos en calorías y en ingredientes de muy baja calidad (harinas refinadas, jarabe de alta fructuosa, grasas trans): sopas instantáneas, galletas, pastelillos, botanas fritas, salchichas y refrescos.
9. Elimina alimentos con grasas trans, son peligrosos para tu corazón y se usan en la mayoría del pan empacado, panecillos y tortillas de harina.
10. Lee las etiquetas, entérate de lo que comes, compara marcas y elige las mejores.
Infórmate, cuida tu salud.
Correo electrónico: olgageorgina@gmail.com
http://twitter.com/olgageorgina
http://twitter.com/olgageorgina
Fuente: Elgraficomx