Autora: Lcda. Paty Olivero. Periodista - Coaching - Comediante
http://patyolivero.blogspot.com/
Tal
vez seas como yo. Harto de los miles de blogs sobre las experiencias de irse
del país. Lo peor del caso, ES QUE LOS LEO TODOS. He visto correr en mi
Facebook y Twitter, cientos y cientos de artículos sobre emigrar, pasos para
emigrar, lo que no sabías de emigrar, lo bueno malo y feo de emigrar, qué se
siente emigrar, cómo hacer recetas para no extrañar tu patria... al emigrar. ¿Y
adivinen qué? Este artículo se basa sobre...? ¡Exacto! Qué triste que soy una
más del montón y que haga "otro blog más de emigrar". En mi defensa,
mi blog lo llevo desde antes de emigrar y también entiendo que es una
forma de desahogarse sobre lo que se siente mudarse a otro país pero sobretodo,
de seguir conectados.
¿Y por qué necesitamos eso? Sencillo: ¡PORQUE ESTA
VAINA ES MUY ARRECHA! Nadie, ningún texto, ni las miles de páginas que te
tragas leyendo (ni en el colegio leías tanto), te prepara completamente para lo
que vas a vivir. ¿Y por qué? Sencillo: ¡Porque esta vaina es muy arrecha!
Pero primero vamos en orden, como Jack El Destripador... "Vamos por
partes"
LO QUE APRENDÍ CUANDO DECIDÍ IRME DEL PAÍS:
1. CALLADITA ME VEO MÁS BONITA: Cada vez que decía
"Voy a hacer esto", las cosas más inimaginables que podían pasar me
ocurrían. Me quedaba accidentada, llovía, habían protestas, día no laborable o
llegaba un extraterrestre a invadir la tierra ¡Cualquier cosa! Y ese era el
problema: "Que lo decía". Así que yo, la que le contaba a
titirimundachi todos mis proyectos por boca floja, a punta de trancazos entendí
que las cosas no fluyen cuando las cuentas a todo el mundo. Algunos
por envidia, otros por tristeza de dejarte ir y otros inconscientemente, no lo
sé, simplemente al contarlo se detiene tu planificación... Así que Sssshhhhito.
2. MENTIR: Sí, yo sé que va en contra de uno de los
mandamientos de Dios y que el Karma existe... Pero me van a disculpar, cuando
en un registro no me dejan pasar si no tengo cita, no me van a sacar los
papeles como prioridad si no tengo los pasajes o no me van a siquiera revisar
si mi pasaporte está listo porque no me ha llegado el mensaje al celular,
créanme... Hasta el Dalai Lama diría mentiras blancas si tuviese que
lidiar con la burocracia venezolana.
3. SER GESTORA: Por supuesto que me hubiese encantado
ser millonaria y pagarle a un gestor para que me sacara toda la retahíla de
documentos que necesitaba para emigrar. Pero no. Soy una princesa tratando de
aparentar ser una ciudadana común y yo mismita tuve que pasearme por todos los ministerios. No
podía darme el lujo de gastar miles de bolívares en algo que podía hacer yo
misma. Perdí la cuenta de cuántas veces fui a Caracas, regalé cafés,
chocolates, madrugué, anochecí, me frustré, lloré, me indigné, pero al final
resolví. Enseñanza invaluable para resistir lo que me venía al emigrar: Si
no te mueves, mueres.
4. ESE PEO ES TUYO: No es de tu mamá, no es de tu
primo, no es de tu vecino ni tu mejor amiga. No importa que tanto apoyo recibes
de tus familiares y amigos que siempre es bien recibido pero al final, tú
tomaste la decisión ¡es tu peo! Nadie va a dejar de hacer sus cosas por hacer
las tuyas. De hecho caes en un destiempo, vas a otro ritmo de vida. Estás y no
estás... y mientras tanto, el mundo sigue su curso. Yo tuve que dejar de
trabajar, dejé de ir a muchas reuniones familiares, de amigos porque cuando
emigras lo primero que tienes que haces es replantear tus prioridades y todas
tus acciones deben estar enfocadas en tus metas. Y te tengo una
noticia, cuando llegas al nuevo país, SIGUE SIENDO SÓLO TU PEO.
5. VENDER: Hay quienes dicen que no saben vender. Pero
cuando emigras y tienes que vender todas tus cosas, aprendes a juro. Yo perdí
el pudor y aprendí a vender por MercadoLibre, Facebook, Twitter, Instagram,
hice 5 ventas de garaje. Vendí por abono, de contado, de palabra, de trueque,
de puerta en puerta. ¡No vendí a mi mamá de vaina!... pero podemos hablarlo
(Mami te quiero). Perdí la pena de cobrar, de ofrecer y solté una de las
mayores cargas que nos ponen a los seres humanos y que es la mayor lección de
vida que te deja emigrar: EL DESAPEGO. Lo que me lleva al punto 6.
6. NADA NOS PERTENECE: Detente por un momento en tu
casa, en tu cuarto o sala. Mira a tu alrededor y piensa sinceramente "Si
sólo pudieras llevarte 2 maletas de 35kg cada una ¿Qué te llevarías?" ¿Las
ollas? ¿Fotos familiares? ¿El espantoso centro de mesa que peleaste con una
vieja en la última boda a la que fuiste? Solo 2 maletas para que quepa
toda tu vida. Una de las cosas más fuertes que viví en todo el proceso
fue el momento en el que mi hijo menor tuvo que regalar sus juguetes. Al
principio, se molestó muchísimo y por más de que le explicaba se sintió muy
mal... Hasta que de pronto me dijo "Ah mamá, es que soy como el
ayudante de San Nicolás y estos regalos son para que los niños que no tienen
sean felices". ME MATÓ. Pero para que vean las vueltas del mundo.
Mi hijo a las 2 semanas de llegar al nuevo país, un vecinito que recién conoció
le regaló literalmente una montaña de juguetes casi nuevos. Lo que das,
lo recibes. Nada nos pertenece y al emigrar, entendí que debía dejar
inclusive mi zona de confort, mis limitaciones, mis miedos, mi apego a la
gente, mi apego a mi mamá y muchas cosas más que siempre sentí mías. La
verdad... Es que lo que más lamento... fue que no metí 3 potes de TODDY.
Por ahora me despido, pero en una próxima entrega les
sigo compartiendo todo lo que he aprendido hasta ahora en mi nueva aventura,
que incluye esposo, hija adolescente, hijo, suegra, gasolina, casting, empleos,
gatos y más para que sepas por qué ¡ESTA VAINA ES MUY ARRECHA!. Si te gusta,
comenta y comparte. Nos vemos!
Besos!
@PatyOlivero