La masturbación puede ayudarte, tanto a conocer más tu cuerpo, como a identificar el grado de placer que puedes tolerar...
Aunque no lo creas, todavía hay muchas mujeres que nunca han experimentado un orgasmo y, ¿a quién hay que culpar? ¡A sí mismas! Seguramente nunca se han tocado ni atrevido a experimentar con su propio placer.
He aquí las razones por las que la masturbación puede ser hasta más placentera que el sexo mismo:
1. Tu mano no te hablará, ni se quejará, ni te pedirá estar arriba. No te decepcionará, ni te forzará a terminar más rápido. Tú con tu soledad, en tu cuarto, podrán crear milagros, y no tendrás a nadie que te moleste.
2. La masturbación es 100% libre. Si creías que el sexo era libre, es porque no has considerado esta opción. El sexo no es libre, siempre te sentirás con el compromiso de darle un orgasmo a tu pareja y en este caso, sólo tienes que pensar en tu placer.
3. Tú estás en control todo el tiempo. Que si quieres velas, ¿por qué no? Si estás de humor de algo de música, adelante. Tú eliges qué quieres, cómo utilizar tus manos, qué lubricante te gusta, cuando, donde, a qué hora. Tú estás en control.
4. Y las fantasías son la cereza del postre. Claro, puedes disfrazarte con tu pareja para una sesión de “role play”, pero siempre hay un límite. En cambio, cuando estás por tu cuenta, eres libre de pensar en el escenario que más te excite y sin remordimiento alguno.
5. ¿Todavía recuerdas el mejor sexo de tu vida? Pues ahí sigue, esperándote.Con el poder de tus manos, un lubricante, puedes revisitar los momentos más eróticos que hayas experimentado. A veces será raro recordar a todas esas personas, pero no hay vergüenza en el juego de la masturbación.
6. Podrás hasta tener mejores orgasmos. ¿Quién puede complacerte tanto como tú misma? ¡Nadie! Tú conoces tu cuerpo, tu placer, las técnicas adecuadas y el ritmo correcto, ¿qué puede salir mal?
7. Una sesión de masturbación es la mejor opción para estar y complacerte a ti misma. Olvídate de cenar a solas o irte de shopping, no hay nada como hacerle el amor a tu cuerpo. Y cuando hayas terminado, te sentirás poderosa, feliz y completamente satisfecha.
8. Rara vez saldrás decepcionada. Y si no terminas en un orgasmo, no tienes a quien culpar a nadie más que a tu falta de sexy imaginación.
9. Con la masturbación, ¡todos salen ganando! Así conocerás más tu cuerpo, conseguirás un par de orgasmos y te sentirás más a gusto con tu cuerpo y vagina.
10. Y por último, ¡no tienes que preocuparte por un método anticonceptivo!, No necesitas un condón ni una píldora para llegar al orgasmo. Y mejor aún, ¡no tienes que estresarte por una ETS!
Autora: Andrea Bouchot
