La vergüenza es un término relativo; mientras que a algunos hombres no les importa si su habitación está sucia o no, hay otros que no pueden ni siquiera pensar en su pequeño problemita de la eyaculación precoz
Qué tan sucia está su habitación: Esto es algo que les importa con la chica adecuada. En primer lugar, porque les da pena mostrar todo el desmadre que han estado acumulando por semanas. Y en los ojos de una mujer, será como verlo de otra manera.
Qué tanto dura: La eyaculación precoz es la pesadilla de todo hombre, especialmente en la primera vez. Dado que una mujer necesita más o menos 5 minutos de estimulación para llegar al orgasmo, el hombre está sujeto a ese tiempo para satisfacer a su pareja. ¿Y si no lo logra?
El tamaño de su pene: No es broma, hay mujeres allá afuera que simplemente no querrán estar con un hombre que tenga un pene pequeño. ¿Y si su pareja se ríe en su cara por su mini miembro? Igual y ahora en día no es la gran cosa, pero un hombre sigue vinculando gran parte de su autoestima sexual con su pene.
Su cuerpo: Es fácil identificar un hombre que hace ejercicio, con uno que no tiene buena condición física. ¿Y si se le acalambran las piernas durante el momento clave del orgasmo? ¿Y si no puede sostenerse por más de un minuto con esos palitos como brazos?
Su cara orgásmica: En definitiva hay muchos hombres que no quieren que sus parejas vean sus rostros a la hora del orgasmo. Y pensándolo bien, las mujeres tampoco. Es un momento tan vulnerable, que pocos deberían presenciarlo. Al mismo tiempo, son gestos que no se pueden controlar, y en la mayor parte de los casos no son muy bonitos.
Autora: Andrea Bouchot
