» 1 huevo entero (clara y yema)
» 6 yemas
» 250 gramos azúcar blanquilla
» 300 ml agua
» piel de naranja para aromatizar
» caramelo liquido para el molde (250grs de azúcar blanquilla y el zumo de medio limón)
» 6 yemas
» 250 gramos azúcar blanquilla
» 300 ml agua
» piel de naranja para aromatizar
» caramelo liquido para el molde (250grs de azúcar blanquilla y el zumo de medio limón)
Preparación:
En un bol ponemos 1 huevo y 6 yemas.
A parte ponemos en un cazo 300 ml de agua, 250 gramos azúcar y la piel de una naranja (solo la parte naranja, no la parte blanca) para hacer un almíbar y esperamos a que hierva. Cuando hierva retiramos la piel de naranja y vertemos el almíbar poco a poco en el bol de yemas, removiendo con la varilla despacio para que no se hagan bolsitas de aire ni se cuajen las yemas.
A parte ponemos en un cazo 300 ml de agua, 250 gramos azúcar y la piel de una naranja (solo la parte naranja, no la parte blanca) para hacer un almíbar y esperamos a que hierva. Cuando hierva retiramos la piel de naranja y vertemos el almíbar poco a poco en el bol de yemas, removiendo con la varilla despacio para que no se hagan bolsitas de aire ni se cuajen las yemas.
Para
hacer el caramelo
Se ponen 250 gramos de azúcar blanquilla a fundir en una sartén antiadherente con unas gotitas de zumo de limón y lo vertemos en el fondo del molde que vamos a utilizar para cocinar el tocinillo. Después añadimos la mezcla de las yemas.
Se ponen 250 gramos de azúcar blanquilla a fundir en una sartén antiadherente con unas gotitas de zumo de limón y lo vertemos en el fondo del molde que vamos a utilizar para cocinar el tocinillo. Después añadimos la mezcla de las yemas.
Cocción
y desmolde:
Se pone al baño maría en una bandeja de horno durante
30 minutos a 180 grados y a ser posible solo con el calor por la parte de
abajo. En el caso de que sea horno de convección poner tapa en el molde para
que el tocinillo de cielo no haga corteza en la parte superior, el caso es que
se cuaje la mezcla de yemas y almíbar.
Para desmoldar una vez frío (tras pasar toda la noche
en frigorifico) meter una puntilla por el interior con cuidado y dar la vuelta
en plato o bandeja.
Para decorar: puedes utilizar una guinda en almíbar,
fideos de chocolate, almendra molida... ¡a tu gusto!