Una vez les dije a mis
alumnos de publicidad y mercadeo que “las relaciones públicas presentan, la
publicidad muestra y el marketing impone sin coacción”. Paso a paso fueron
aprendiendo que los tres se concatenan y que lo de imponerse es demostrar que
sí se puede triunfar haciendo lo correcto. Que se puede llevar un producto,
bien o servicio a buen sitial sin manipular a nadie, sólo brindándole las
condiciones idóneas para que se sienta bien.
Pongamos como ejemplo el color de esta web que usted honra con su lectura; es sencilla, dinámica y
plena de información. ¿Qué la hace atractiva además de su contenido, carga
veloz y satisfacción en la búsqueda deseada o la llegada intempestiva que
termina siendo satisfactoria?, pues ¡el color!, el color es un atractivo que
hace que la persona se quede.
No, no es algo
discriminatorio y esto se lo digo a los que utilizan más aquello de lo “políticamente
correcto”. Cuando se habla de la teoría del color y se aplica al marketing
digital se trata de hacer una conjunción entre el bien, producto, servicio,
marca, artículo, etc., y el color que le identifica, bordea y sus colores
complementarios.
“El mundo está lleno de colores”.- Walt Disney
Lo ideal que es el color adecuado
El color que bien se
analiza, estudia y aplica es la impresión duradera que cada visitante o usuario
llevará en su ser. Que le hará ser copartícipe, que le instará a identificarse aun
cuando no use los logotipos de la empresa, le nombrará. Y en el mundo digital
la influencia de las conversaciones 1.0 es vital ya que son el público final y
a su vez la caja de resonancia de lo que se quiere mercadear, llegando a más
personas y nuevos mercados. Un efecto dominó donde no hay coacción, sino
conjunción de gustos.
El color construye la
identidad visual, la presencia corporativa. Tanto la picardía como la
sobriedad; el minimalismo como la otredad; la contundencia y lo subliminal son
parte de la psicología del color aplicada al marketing digital.
Los mismos no pueden ser
dejados al azar ni abusar de los mismos. ¿Han observado esas campañas donde el
fondo oscuro contrasta con el color de las letras claras que también son de una
fuente de tamaño poco adecuada?; eso puede ser lo que el visitante asocie y
destruya una relación mercantil próspera o más visitas, según sea el caso.
El color en el marketing
digital es un decisivo elemento generador del impacto inicial para el público
nuevo, que ayuda al recuerdo de la marca a largo plazo. Y para el público
recurrente es un elemento decisorio para proseguir o no con la marca. Porque todos
los colores son buenos y hablan bien de ti al adecuarlos bien a tus
necesidades. De lo contrario, no hablarán mal de ti, pero no te ayudarán al éxito
en el marketing. Consulta a los expertos y dale color y vida a tu éxito.