Desde que el sociólogo J. Beijer acuñó
el término parejas LAT (del inglés “Living Apart Together”) y que en
español sería algo así como “casados viviendo aparte estando juntos”, más y más
parejas que ni siquiera conocen el término, lo aplica.
Es decir, son parejas de casados
por civil o además por la iglesia que tienen una relación íntima con los
deberes y derechos propios de la institución que es el matrimonio, pero que
optan por vivir en hogares separados.
La economía en América y Europa
(sin dejar a un lado las de los otros continentes), bien que instan a esta
oportunidad que para muchos puritanos atenta contra el sentido propio del
matrimonio.
Pero, ¿Qué hacer si el amor ata
–con o sin hijos- y el alto costo de la vida no permite ni siquiera un
alquiler?, ya en Venezuela vemos habitaciones para 2 personas en $50 –con limitaciones
de espacio y acceso a servicios- en zonas tipo ciudad dormitorio bastante alejadas
que aumentan los gastos.
Y sí, coloqué $50 porque fue una
que consulté, me queda claro que las hay más caras con iguales condiciones o
algunas mejoras, coloquen ustedes el límite.
Esto afecta por igual a profesionales
u oficiantes, ni hablar de los que son desobligados o de aquellos que trabajan
a destajo. Pero el amor muchas veces es más fuerte y cuando se consigue una
pareja consecuente y por la cual la apuesta para estar a su lado toda la vida
es real, pues la jugada que más resuena es la de casarse, porque perder al amor
ideal, duele de manera tal que aún con dinero, jamás se repone.
Sin exageración, así están haciendo los nuevos casados
La estrategia es casarse y seguir
en sus respectivos cuartos en sus casas maternas/paternas. Por lo que vemos que
eso de parejas LAT es más una
decisión que una opción. Una forma algo discutible de ganarle al sistema socioeconómico.
Esto no implica que no van a luchar para salir adelante. La verdad es que es muy triste y de corazones duros el casarse bajo esta modalidad y esperar que algunos de los padres mueran para heredar la casa. Esa realidad humana no deja de ser una espuria vileza.
Y por otra parte, es ley de vida,
sólo que desearla –y mucho menos procurarla- es lo indebido.
La otra opción es construir en el
terreno de uno de los suegros, lo que es un error sí no se concretan términos
de propiedad en la construcción, porque podrán ser amigos, pero las propiedades
construidas o adquiridas con el dinero bien habido, nadie las puede sustraer ni
por excusa sanguínea o consanguínea.
Por ello, todos los casados que van a aprovechar el terreno de sus padres o suegros para construir, deben pactar ante abogado la separación de bienes y derechos, no esperando un divorcio, pero sí cuidándose de la viveza de propios o extraños.
Volviendo al tema, las parejas de casados LAT optan por esta modalidad porque se aman y lo perciben como otra adversidad a derrotar. Incluso es hasta más comprometido y firme que un noviazgo que se extienda 5 o 9 años y ambos sientan que se les está yendo el tren o que nada les ata.
Seguramente a los padres y hermanos de los recién casados no les guste esta opción, pero mientras aporten a sus hogares, tengan la discreción debida en el caso de la intimidad, manifiesten ahorro quizá para una inicial y a esperar el Bingo afortunado de conseguir su casa propia, esto debería ser respetado.
¿Los van a criticar?, sí, habrá
comentarios que al final, no importan si se les ven felices, unidos y
demuestran que la distancia física en el mismo municipio o en corto
kilometraje, no les desvía de sus deberes, compromisos, fidelidad y los hijos
que puedan resultar.
Además, esta decisión de ser
casados viviendo en casa de los padres, no debe causar molestias ni
imposiciones a los verdaderos dueños de casa, ni por parte de la pareja casada
ni por atribuciones maternales o paternales exageradas.
Todos son adultos y como tal deben asumir.
Si se les suben los humos, una conversación con argumentos es lo debido y si se
rebelan, pues allí está la puerta y a atender a su mujer y atender a su marido
en otro lado.
A manera de ventajas, estar casados y vivir en casa de los padres añade…
…la picardía del noviazgo con la
seguridad de ser ya el uno del otro, una unidad con 2 criterios a respetar.
…lo que iban a invertir en pagar un
costoso alquiler, se irá una parte a un bote de ahorro pro – hogar propio y
otra a colaborar a sus hogares maternos.
…sean hijos únicos o con hermanos,
serán los guardianes de la salud y cuidados de los padres.
…el amor les mantendrá siempre con propósito.
…no existe norma o convenio social
que esté en contra de esta modalidad, mientras se esté con su pareja “en la
salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en los buenos momentos
por igual a los malos momentos”, siempre con fidelidad y amor.
…les ayuda a tener cosas distintas
qué ver y contarse a diario por los medios electrónicos y en persona.
…las salidas románticas siempre
tendrán el aire de pasión y familiaridad que un noviazgo o algo pasajero jamás
podría tener.
Así que si ven que hay más casados
que viven en casas distintas, jamás crean que es irresponsabilidad o excesiva
comodidad, ya que los gastos y deberes son iguales.
Mejor es que observen que están
casados y están combatiendo a las limitaciones y al sistema, sin dejar que el
tiempo les pase por encima para sellar su amor ante las leyes del hombre y de
Dios.
Casados, sin irresponsabilidad
encima, sólo astucia y relax, un ratico aquí y otro rato allá, sin verse un par
de día y siempre con la llama encendida.