Mientras más exista conflicto o
fechas clave, los pescadores en río revuelto van a salir a buscar incautos para
sus redes sociales y por ende, la monetización, además de algún sponsor o un
mecenas según los intereses.
En redes sociales se les reconoce
por su insistencia en utilizar estos hashtag o palabra clave para abrir sus
interacciones: ¡URGENTE, ÚLTIMA HORA, ALERTA,
BUENO MI GENTE, EXTRA, DE ÚLTIMO MINUTO!, que casi nunca se corresponden
con el contenido.
¿Qué buscan los empecinados en decir ¡URGENTE, ÚLTIMA HORA, ALERTA, BUENO MI GENTE, EXTRA, DE ÚLTIMO MINUTO!?
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Buscan con su amarillismo y alarmismo,
mantenerte en vilo.
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Crean falsas esperanzas.
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Incluso, retroalimentan a la
desesperanza.
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Revisten de importancia a lo que no
importa, desviando la atención a lo que sí es importante.
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Debilitan cualquier intento de cohesión.
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Hablan o escriben lo que la gente quiere
escuchar y no lo que debe.
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No le importa tu tendencia, sólo requiere
tus minutos de atención para monetizar.
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Se escudan con dos mensajes; de allí que
graben dos videos casi continuos con el mismo tema puntual, pero visto desde
ambos lados, sin que estos lados sean pertinentes o útiles a una causa justa.
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Son reaccionarios y te arrastran.
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No analizan el material que llega, sólo
se sientan a grabar y opinan,
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Si fallan se excusan y demuestran ser
caraduras.
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De llegar a acertar, buscarán ser
elevados en un pedestal mediático.
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Su preparación periodística es nula o cuestionable.
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Dicen tener fuentes, pero ya todo es un
cliché.
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Son pocos los que son aceptados por los políticos,
los que no, ruegan por atención ya sea alabando sin analizar o atacando desde
el rencor.
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Muchos son comprados por factores de
poder, sean gubernamentales o aquellos que desean que el conflicto siga para
poder vivir del erario público y las esperanzas de cambio de los particulares.
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No se nota ni ánimo ni coherencia en sus
intervenciones.
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Sus videos referenciales son tan bien
editados, que de seguro son enviados por un control maestro en una oficina de
medios y comunicación de un partido, de un gobierno o agencia de comunicaciones
de un privado.
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Son los peones sacrificables.
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No aportan reflexiones propias, ni
siquiera se siente que las hayan leído.
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Otros destacan por extenderse demasiado y
así uno adelante el video, jamás consigue coherencia o el meollo del titular.
Así que para 2025, en todo instante
noticioso, social e incluso de educación y entretenimiento, haz lo que debiste
hacer desde años atrás, cuidarte de aquellos que comienzan, escriben, destacan
o se enfrascan en decir directa o de forma similar: ¡URGENTE, ÚLTIMA HORA, ALERTA, BUENO MI GENTE, EXTRA, DE ÚLTIMO MINUTO!
