Al
venezolano no le ha quedado de otra en los últimos dos años, más que bajar la
guardia, sin que ello signifique rendición, sino reestructuración.
No
vale de qué bando seas ni a qué nivel económico estás, tocó dejar de estar en
una franca pelea contra el que no entiende y a su vez, dejar de buscar maneras
de hacerle entra en razón.
La
manera de bajar la guardia fue volver a pelear por lo que a cada quien le
importa, so riesgo de que el individualismo cree rupturas sociales que se
manifiesten en elecciones o al momento de buscar reivindicaciones sociales con
el derecho a la propuesta.
¿Por qué decimos que se ha llegado a bajar la guardia?
El
psuv, luego de lo dicho por el Fiscal de
la Corte Penal Internacional, ha tenido que bajar la guardia. Incluso a
quienes torturaban los han dejado en paz, ya que los testimonios de la ONU son
ineludibles.
Gracias
al permiso de porte y uso de dólares,
vemos no una recuperación económica, sino los esbozos de lo que pudo ser
Venezuela si chávez y maduro se hubiesen decidido a bajar la guardia no ante el
dólar o Estados Unidos, sino con lo que es la globalización. Sus batallas
contra molinos de viento fueron las que provocaron el descalabre que está
actualmente bajo una lona, bien taponeado y que cuando salga, ni imaginamos que
pasará (el precio a pagar en bolívares por el dólar, así nos lo indica).
La
oposición, incluso aquella que la tenía agarrada contra Juan Guaidó, se ocupó
en bajar la guardia y extender las manos para asumir una posición de
reestructuración dentro de sus hogares, profesiones y entorno sociocultural.
Ya
no sale a manifestar, no anda criticando (salvo los trolls sin oficio que Elon
Musk terminará retirando) y se han ocupado ¡por fin! De buscar un liderazgo a
su medida a ver si por fin, algo les embona.
También
a Guaidó y a todos los que están con él les tocó bajar la guardia, luego de
apoyar a las merecidas sanciones con nombre y apellido. Ahora deben asumir los
costos sociales y personales pero que instaron, junto al CPI, a que los
recalcitrantes, tuvieran que bajar la guardia al menos en sus felonías y
desparpajos, que es un alivio para la ya cansada y muy dominada mente de los
venezolanos.
Los peros…
Usted
dirá que siguen diciendo y haciendo lo mismo ambos bandos y les doy razón. Pero
ya la pegada no es tan fuerte.
Ya
nadie asocia sus palabras –de uno y otro lado- con una cola para comprar Harina
PAN o Pasta. Quizá para gasolina, pero los que están en la cola también bajaron
la guardia, extendieron las manos y dijeron que ya basta de molestias, ¡Es momento de la acción!
Y
esa acción es genera dólares de manera legal a como dé lugar, para que la
nevera tenga algo, se pueda estudiar mejor, tener un Internet con servicio
privado decente y poder salir a comer en la calle.
La
gente no anda vitoreando –salvo los obligados y los sin vida propia- al régimen
ni la oposición, al fin están medio descansando de ellos para no cansarse más
de lo que ya hacen luchando para que nada falte en el hogar.
En
fin, tocó bajar la guardia en la lucha contra el monstruo socialista y contra
los jejenes opositores para poder hacer lo que era necesario: Vivir en
Venezuela.
Ojo al bajar la guardia y extender las manos
Los
bandos de poder y los aprovechadores de turno bien saben que estamos así,
descansando al fin de ellos. Y más que buscar capitalizar –lo que sería volver
a Venezuela un país de economía formal-, van a buscar detonar todo de nuevo,
porque les es inadmisible un pueblo que piensa y sienta por sí mismo y no
dependa de ellos.