Ayer regresaba de una reunión y mi amigo taxista tomó la ruta de la calle Miranda de Maracay. En el cruce con la calle Libertad, nos llamó la atención un par de chicas, muy hermosas físicamente y regularmente ataviadas.
Aplicando la lógica ya se sabe qué hacían ellas allí. Como hombres y sin ser machistas o misóginos, nos detuvimos y rápidamente se nos acercaron al vehículo (allí los 4 estábamos en riesgo de robo, 2 a 2). Les pregunté su costo y me dijeron una cantidad. Ambas seducían a mi amigo chofér. Les dije ¡ok, le damos pero ¿y sus papeles de VIH?!
Ambas replicaron con risa y un ¡no papi, cómo voy a cargar yo eso!. Les dije ¡ay bueno, perdimos todos, plata ustedes y gozo nosotros!. Nos fuimos.
Nos pusimos a hablar en la vía y no para juzgar, sino para reir la suspicacia por igual que ambos tuvimos. Dos chicas por demás bellas y obligadas o gustosas (hay muchas variables que no describiré acá), para prostituirse. La chispa de ambos para preguntar y la conclusión: La belleza sumados al placer momentáneo, pasan factura.
Ël me repitió algo que hace años sé, el gran amor que siente por su mujer e hijas, mismo que no va a botar por alguien que no conoce, que le cobrará y que nadie sabe qué más le dejaría. Hay que ver cómo se alegra y le brillan los ojos cundo habla de su familia y el respeto hecho amor.
Por mi parte, le dije que nunca me ha atraido pagar por placer, menos con todo lo que eso conlleva. Él rió porque sabe que también soy duro para pagar cosas que no sean comida, ropa, salud e Internet. Yo soy un soltero que no dirá espera solamente a la mujer de su vida, espera la seguridad de algo que no tenga malas consecuencias, porque el sexo, amor, ambos pues, son respeto en todos sus aspectos.
Ahora que ustedes leyeron esto quizás les é curiosidad ver a las chicas. Prefiero les dé curiosidad cuidarse y quererse, a la par de que quieren a su entorno. Y que Dios proteja y haga reflexionar a esas chicas. Además, las autoridades sanitarias deberían darse una vuelta de noche, por la población que debido a estar "calenturienta", pasa a ser 1 punto más en la estadística de la enfermedad y la tristeza.
Espero sus opiniones.
Aplicando la lógica ya se sabe qué hacían ellas allí. Como hombres y sin ser machistas o misóginos, nos detuvimos y rápidamente se nos acercaron al vehículo (allí los 4 estábamos en riesgo de robo, 2 a 2). Les pregunté su costo y me dijeron una cantidad. Ambas seducían a mi amigo chofér. Les dije ¡ok, le damos pero ¿y sus papeles de VIH?!
Ambas replicaron con risa y un ¡no papi, cómo voy a cargar yo eso!. Les dije ¡ay bueno, perdimos todos, plata ustedes y gozo nosotros!. Nos fuimos.
Nos pusimos a hablar en la vía y no para juzgar, sino para reir la suspicacia por igual que ambos tuvimos. Dos chicas por demás bellas y obligadas o gustosas (hay muchas variables que no describiré acá), para prostituirse. La chispa de ambos para preguntar y la conclusión: La belleza sumados al placer momentáneo, pasan factura.
Ël me repitió algo que hace años sé, el gran amor que siente por su mujer e hijas, mismo que no va a botar por alguien que no conoce, que le cobrará y que nadie sabe qué más le dejaría. Hay que ver cómo se alegra y le brillan los ojos cundo habla de su familia y el respeto hecho amor.
Por mi parte, le dije que nunca me ha atraido pagar por placer, menos con todo lo que eso conlleva. Él rió porque sabe que también soy duro para pagar cosas que no sean comida, ropa, salud e Internet. Yo soy un soltero que no dirá espera solamente a la mujer de su vida, espera la seguridad de algo que no tenga malas consecuencias, porque el sexo, amor, ambos pues, son respeto en todos sus aspectos.
Ahora que ustedes leyeron esto quizás les é curiosidad ver a las chicas. Prefiero les dé curiosidad cuidarse y quererse, a la par de que quieren a su entorno. Y que Dios proteja y haga reflexionar a esas chicas. Además, las autoridades sanitarias deberían darse una vuelta de noche, por la población que debido a estar "calenturienta", pasa a ser 1 punto más en la estadística de la enfermedad y la tristeza.
Espero sus opiniones.
