Y es que hay opositores que no le hacen un favor al país, como Carlos Ortega y su “paro necesario”; Carmona Estanga, Pablo Medina, Manuel Rosales, Julio Borges, Henry Rosales y el peor de todos: Henry Ramos Allup.
Pero hoy el tema es Yon Goicochea, ganador de un premio millardiano en bolívares por su lucha e inteligencia juvenil, la misma que hoy lanzó a la basura con su artículo en contra de Pastor Maldonado y más en contra con quienes lo felicitaron.
Yo no admiro al corredor ni todo lo que con él circula en financiamiento e ideología, pero es deportista y está en una especialidad bastante fuerte y que amerita mucha preparación. En resumidas cuentas: ¡qué bueno que por fin ganó!.
¿En toda competencia qué se busca? ¡Ganar y figurar en buena lid!. Eso consiguió Maldonado y eso perdió Goicochea, ya que la acidez de sus palabras lo sepultaron de una vez en sus aspiraciones políticas a futuro. Esa cruz no habrá asesor que se la quite.
Esos son los opositores que me rayan. Son iguales a esos tuiteros que quieren que salgamos a la calle a pelear, que salen a insultar a los otros opositores que actuamos en caliente pero pensando en frío; todo gesto de humanidad es aborrecido porque al enemigo, nada.
Se confunden y generalizan; odian sin ton ni son; son parte preponderante de la destrucción hasta de sus propias familias; es todo o nada, jamás entrará en sus cabezas el concepto de equidad.
Critican a los chavistas y se comportan igual. Por ello es que refrendan la frase “lo que se critica es lo que se practica”.
Cuando mis amigos chavistas son llevados por VTV (o como yo le digo, Venezolana de Manipulación), canal 8, me dicen “esos son los de la oposición, fulanito y zutanita, de los tuyos”.
Allí les respondo sí viene al caso “esos son sus errores y aciertos y ellos no son los míos, soy opositor independiente”. Busco el balance en mi respuesta sin defender más que a la verdad –caiga quien caiga- sin comportarme como juez.
Ya me convencí que no me gusta este régimen, pero tampoco es que voy a vivir con gríngolas ante los desatinos opositores. Sí quieren ver cómo se maneja lo de Maldonado, cambien primero de gobierno y hablen sin imponer. Demuestren que son personas civilizadas, no más de lo mismo.
Los hechos son acciones, no buenas razones. Ya basta de querer destruir a la oposición desde adentro. Si vamos a pasar facturas, que sea a quien corresponda y de manera diplomática, consistente y enérgica.
Por otro lado, EL UNIVERSAL no debió publicar esa nota, pero la Libertad de Expresión es así. O al menos atrasarla luego de concertar con el autor. El medio queda también como comidilla del mal llamado Sistema Nacional de Medios Públicos y esta vez con razón, lo que hace más creíble las mentiras mass media que a diario aplican contra quienes militan en la oposición o tratan de ser neutrales.
Lo malo es que le dan patadas al mensaje unificador, firme y de paz que lleva HENRIQUE CAPRILES RADONSKI y el buen manejo de la Mesa de la Unidad por Ramón Guillermo Aveledo, además de la obra de quienes enviamos mensajes de despeje mental, humanitario, realista (a veces crudo) y que manejamos elementos como la opinión, el humor, las redes sociales y la conversación, el arte de la búsqueda de resultados
