Autora: Adriana Romero Silva - Analítica.com
El estadounidense Bob Dylan ganó hoy el premio Nobel de Literatura 2016 por “haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana”, anunció este jueves la Academia sueca.
La Academia, en los datos biográficos sobre el ganador, recuerda que, además de la producción de álbumes con canciones suyas, Dylan ha publicado trabajos experimentales como “Tarántula” (1971) y una recopilación de sus escritos y dibujos en 1973.
Dylan, que además publicó en 2004 unas crónicas autobiográficas, ha llegado a convertirse, según la academia, en un “icono” y su obra ha sido objeto de muchos estudios críticos. “Como artista ha sido altamente versátil y ha trabajado como pintor, actor y autor de guiones”, recuerda la academia.
Las letras de sus canciones fueron continuamente publicadas en libros bajo el título de “Lyrics”.
Sin embargo los premios no le han sido ajenos a este cantautor. Entre algunas de las distinciones que ha recibido a lo largo de su carrera destacan:
Otros premios importantes que ha recibido el músico durante su vida artística:
- 12 Grammys, el último entregado este año a Mejor álbum histórico por “The Bootleg Series Vol. 11: The Basement Tapes Complete”.
- 1 Oscar a Mejor Canción por la película “Wonder Boys”.
- 1 Globo de Oro a Mejor Canción original para una película por Wonder Boys.
- 1 Pulitzer en 2008 “por su profundo impacto en la música y la cultura popular americana, gracias al poder poético de sus composiciones”.
¿Por qué Bob Dylan?
Bob Dylan nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth (Minnesota) como hijo de una familia judía norteamericana de clase media. Ya como adolescente, tocó en varios grupos y se interesó en profundizar en la música, con especial pasión en la tradición de la música “folk” americana. Uno de sus ídolos ha sido el más célebre representante de ese género, Woody Guthrie.
Dylan, cuyo verdadero nombre es Robert Allen Zimmerman, comenzó su trayectoria musical en 1959, tocando en cafeterías de Minnesota, EE.UU.
Con una carrera basada en el escenario y no en los papeles, Dylan -cuyo apellido ficticio es en honor al poeta galés Dylan Thomas- lleva más de cinco décadas escribiendo letras que son cantadas y citadas alrededor del mundo.
Y lo cierto es que el cantautor, a lo largo de sus cinco décadas de carrera logró trascender fronteras de géneros, pasando por el folk, el rock, el country y el blues y unificándolos en un estilo propio, dando pie al “Folk rock” y haciéndolo llegar a un público diferente y más basto.
Pero además de su influencia sonora, su trabajo como letrista es igual o más influyente. Su canción “Visions of Johanna” fue considerada por el destacado poeta inglés Andrew Motioncomo “la mejor letra de una canción escrita alguna vez”.
“Dylan influye al pop cambiando el discurso, pero también la forma de decir las cosas”, declaró el crítico musical Octavio Echávarri al diario El Financiero .
Influido desde que rondaba los 20 años por Arthur Rimbaud, Robert Graves y Bertolt Brecht, y por su contacto los poetas de la Generación Beat, algunas de sus canciones, pueden parecer provocadoras, burlonas… o incluso surrealistas
Pero en opinión del critico Hernán Lara Zavala: “Representan la rebeldía en todos los sentidos. Desde sus líricas Dylan luchó por los derechos civiles de muchos grupos sociales. Fue un típico judío americano que supo asimilar la cultura de la pluralidad”.
La magia de sus canciones
“El Profeta de la canción de protesta”, así llamó el periodista británico Dorian Lynskey a quien entre acordes de guitarra narró, en “The Ballad of Emmet Till”, la historia de un muchacho negro de 14 años golpeado y asesinado en Misisipi en 1955, por haber silbado al lado de una mujer blanca.
Algunas de sus canciones más conocidas de la década de 1960, como “Blowin’ in the Wind” y“The Times They are A-Changin”, se volvieron himnos del movimiento por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam.
Con “Mr. Tambourine”, uno de sus temas más celebrados, crea un personaje literario a partir de un baterista que conoció en los clubes del Greewich Village de Nueva York.
O “Hurricane”, en la que narra la vida del boxeador Rubin Carter, quien había sido acusado injustamente de triple homicidio.
El tema “Like a Rolling Stone” rompió con la convención pop al tener más de seis minutos de duración. Cuestionado sobre la posibilidad literaria, luego ese “exceso” de lírica, Dylan respondió: “Después de escribir eso, no estoy interesado en escribir una novela o una obra de teatro ni nada (…) Sólo quiero escribir canciones”.
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Fuente: analitica.com