Tip #1: Mascarilla de yogurt, pepino y perejil: Licua dos cucharadas de yogurt natural, hojas de perejil y medio pepino déjala hasta que notes que es una pasta homogénea. Aplica sobre el rostro y déjala 15 minutos, retira con agua tibia.
Tip #2: Vapor: Calienta agua en un recipiente, deja que haga suficiente vapor y coloca la cara encima donde no haya riesgo de que te quemes, pero que sí te llegue suficiente vapor. Quédate unos cuantos minutos y te retiras, inmediatamente aprieta la zona donde tienes los puntos negros, gracias al calor la piel se expande y los poros se abren facilitando la limpieza.
Tip #3: Mascarilla con gelatina sin sabor y leche: Vierte en un recipiente una cucharada de leche y añade una cucharada de gelatina sin sabor. Mezcla hasta formar una pasta, posteriormente calienta por diez segundos y con un pincel vas poniendo la pasta en los lugares donde están los puntos, lo dejas actuar por 10 minutos y lo quitas con las manos ya que la mascarilla quedará como un gel.
Tip #4: Mascarilla de limón: Mezcla jugo de limón, aceite de almendras y glicerina. Aplícatela todas las noches después de eliminar tu maquillaje. Enjuaga con agua tibia.
Tip #5: Exfoliante de miel y canela: Mezcla 4 cucharaditas de miel con una de canela en polvo, revuelve hasta formar una pasta y aplícala en los lugares específicos donde están los puntos negros. No te la quites hasta el día siguiente, repite el procedimiento durante dos semanas.
Tip #6: Batido de avena: Licua una taza de avena hasta que quede polvo, añade ½ taza de agua tibia y revuelves hasta lograr una mezcla homogénea. Ponla en tu cara y déjatela hasta que esté completamente seca, enjuaga con agua tibia y una toalla limpia.
Tip #7: Mascarilla de manzana: Parte a la mitad una manzana roja, le quitas las semillas y le dejas la cáscara. Vierte en la licuadora junto a una cucharada de zumo de limón, esparce por todo el rostro y deja por 10 minutos. Retira con agua tibia.