Todas hemos pasado por lo mismo: La primera cita, el vino fluyendo, la cena deliciosa, el postre para compartir, las mariposas en el estómago y el contacto visual… tan erótico, tan romántico… ¿acaso será bueno llevarlo a la cama en ese momento?
Seguro pensarás: “esta es la mejor cita que he tenido” Y si es así: no puedes llevártelo a la cama esa misma noche.
Ahí está la línea: No querrás que se convierta en el acostón de una noche si verdaderamente te interesa. ¿O acaso quieres tomar el riesgo?
Conocemos tu monólogo interior: Pero se es tan lindo… y guapo, ¡y ha pasado tanto tiempo! Pero imagina cómo sería su relación en la mañana siguiente. ¿Qué sucede si después de eso se convierte en un vago recuerdo?
Estás en una cita. Te gustó muchísimo. Te llevó a comer a un restaurante que te encantó y la conversación estuvo buenísima. Es obvio que se esforzó, que alguien con quien sólo quisiera acostarse. Esta noche sólo van a decirse cosas importantes como sus segundos nombres, sus hobbies y sus colores favoritos. ¿Qué necesidad tienen de desnudarse?
Y hablando de conocerlo mejor, sólo porque conozcas su apellido y pizza favorita, no quiere decir que ya puedas dormirte con él. Definitivamente es la decisión más segura si verdaderamente quieres algo serio.
Además, ¿estabas preparada para acostarte con él por primera vez? ¿Te depilaste? ¿Te pusiste tu lencería sensual? ¿Tu perfume favorito? Si pensabas desde ese momento en llevártelo a la cama, ¿qué crees que haya pasado por su cabeza? Tú no lo sabes, pero tal vez esté igual de nervioso y pensando que tal vez no sea lo correcto, aunque seguro se muere de ganas por hacerlo.
¿Por qué no esperar? Hazte del rogar un poco y espera a que te mande un mensaje, te llame o te diga lo bien que se la pasó contigo y cuándo pueden repetirlo de nuevo.
Sálvate la decepción del ‘y si hubiera…’ y disfruta de la cita sin nervios del ‘qué pasará’. ¿No es mucho mejor decir que no que tener otra triste historia de amor en el repertorio?
Tú decides si tener o no sexo en la primera cita.
Por Andrea Bouchot