1) Dan muchísima compañía y amor: la gente que no tiene gato a menudo acusa a los gatos de ser solitarios, egoístas y traicioneros, algo que cambia completamente cuando tienen un gato de verdad. Cuando tuve a mis dos gatos pude comprobar lo sensibles que son hacia sus dueños, nos echan de menos cuando nos ausentamos y siempre quieren estar a nuestro lado. Los gatos son animales con una personalidad sorprendente y que regalan su amistad a las personas que las cuidan con afecto. Cuando un gato accede a ser tu amigo, es porque verdaderamente lo mereces a su juicio, tal y como haría una persona.
2) Dan mucho, piden poco: los gatos son mascotas con unos requerimientos menores que los perros, ya que no necesitan ser paseados. No obstante, hay que recordar que son animales que necesitan cuidado y atención, no sólo un peluche para hacer de adorno. Tendrás que jugar con ellos y procurarles lo que necesiten. De otro modo, podrían volverse destructivos: gran parte de los problemas de comportamiento que presentan los gatos, se deben a que no tienen la suficiente estimulación.
3) Desarrollan la empatía: los hogares con niños que tienen gatos (y otras mascotas) hacen que éstos desarrollen mayor capacidad para comprender los sentimientos y pensamientos de otras personas. La responsabilidad de cuidar de un animal también es muy beneficiosa para los niños.
4) Pueden estar más tiempo solos: aunque no es recomendable dejarlos siempre solos, los gatos son animales que toleran mucho mejor la soledad. Pueden desenvolverse bastante bien un día o dos solos (un fin de semana), con lo cual dan más libertad. Así mismo, es más sencillo encontrar cuidador para un gato ya que requiere menos cuidados. Es una mascota más independiente y no requiere atención continua.
5) Son pequeños y manejables: ideales para la vida en un piso en la ciudad, se les transporta fácilmente en un transportín de tamaño medio. También comen menos y en general, generan menos gastos que otras mascotas más grandes. Los pisos pequeños pueden ser adecuados siempre y cuando nos esforcemos en enriquecer el ambiente. Lo bueno de los gatos es que el espacio vertical puede aprovecharse también: si colocamos zonas a diferentes alturas donde trepe, para un gato, un piso pequeño puede ser mucho más grande.
6) Son muy limpios: no necesitan baños porque habitualmente pasan mucho tiempo acicalándose. Utilizan de forma instintiva la bandeja de arena para sus necesidades, tapándolas. Apenas huelen (salvo los machos cuando marcan, aunque la esterilización acaba con este problema). El mayor inconveniente sería que sueltan pelo, sobre todo los gatos de pelo largo. Esto hay que tenerlo en cuenta si somos muy tiquismiquis con los pelos. En mi caso, con dos gatos de pelo largo, se hace indispensable un buen aspirador.
7) Son silenciosos: los gatos son mascotas tranquilas que apenas hacen ruido. Los maullidos son suaves, salvo en las épocas de celo de las gatas. Pero pueden evitarse si esterilizamos a nuestro animal, cosa altamente recomendable.
8) Tener un gato es mejor para el medio ambiente que tener un perro: un estudio de 2009 mostró que alimentar a un perro toda su vida tenía un impacto ambiental (huella de carbono) similar a poseer un Land Rover. Por el contrario, los gatos “consumen” como un pequeño coche.
9) Podría ayudarte a ligar: en una encuesta realizada en Gran Bretaña, se encontró que un 82% de las mujeres se sienten atraídas por hombres que les gustan los animales. Además, un sorprendente 90% de mujeres solteras declararon que los hombres que tenían un gato eran “más majos” que los que no los tenían. Poner que tienes un gato en tu perfil de ligues podría incrementar el número de potenciales parejas que contactan contigo. Además la mayoría de las grandes marcas (por ejemplo Deraway) utilizan fotos graciosas de gatos en las campañas de redes sociales.
10) Son buenos para tu corazón: los gatos disminuyen tu nivel de stress y el nivel de ansiedad, más que los perros. Acariciar a un gato tiene un maravilloso efecto calmante. Un estudio encontró que ser el dueño de un gato por un periodo de 10 años, hacia descender las posibilidades de un ataque cardíaco un 30% comparado a personas que no tenían gato.
11) El ronroneo es casi curativo: recientes estudios han demostrado que la frecuencia del ronroneo ayuda a la curación de huesos y músculos que se han dañado en algún accidente.
12) Dormirás mucho mejor: existen varios estudios y encuestas en Gran Bretaña que muestran que las personas (especialmente las mujeres) prefieren dormir con su gato que con su pareja. Incluso dicen que duermen mejor con su mascota que con un humano.
13) Tener un gato disminuye las posibilidades futuras de alergia: varios estudios, entre ellos uno de 2002 demostró que los niños menores de un año expuestos a pelo de gato (en hogares donde se tenía esta mascota) tenían menos posibilidades futuras de desarrollar alergias (no solo a animales, alergias en general: polen, ácaros…).
Pero después de todo, tener un gato u otro animal como mascota no depende tan sólo de las ventajas o desventajas que le veamos. Sino también de nuestra predilección y circunstancias personales. Desde luego, los dueños de gatos como mascotas sólo les vemos la parte buena y nos parecen unos animales fascinantes.
Autora: Mirian Aguerri
https://www.elmagacin.com/ventajas-de-tener-un-gato-como-mascota/
2) Dan mucho, piden poco: los gatos son mascotas con unos requerimientos menores que los perros, ya que no necesitan ser paseados. No obstante, hay que recordar que son animales que necesitan cuidado y atención, no sólo un peluche para hacer de adorno. Tendrás que jugar con ellos y procurarles lo que necesiten. De otro modo, podrían volverse destructivos: gran parte de los problemas de comportamiento que presentan los gatos, se deben a que no tienen la suficiente estimulación.
3) Desarrollan la empatía: los hogares con niños que tienen gatos (y otras mascotas) hacen que éstos desarrollen mayor capacidad para comprender los sentimientos y pensamientos de otras personas. La responsabilidad de cuidar de un animal también es muy beneficiosa para los niños.
4) Pueden estar más tiempo solos: aunque no es recomendable dejarlos siempre solos, los gatos son animales que toleran mucho mejor la soledad. Pueden desenvolverse bastante bien un día o dos solos (un fin de semana), con lo cual dan más libertad. Así mismo, es más sencillo encontrar cuidador para un gato ya que requiere menos cuidados. Es una mascota más independiente y no requiere atención continua.
5) Son pequeños y manejables: ideales para la vida en un piso en la ciudad, se les transporta fácilmente en un transportín de tamaño medio. También comen menos y en general, generan menos gastos que otras mascotas más grandes. Los pisos pequeños pueden ser adecuados siempre y cuando nos esforcemos en enriquecer el ambiente. Lo bueno de los gatos es que el espacio vertical puede aprovecharse también: si colocamos zonas a diferentes alturas donde trepe, para un gato, un piso pequeño puede ser mucho más grande.
6) Son muy limpios: no necesitan baños porque habitualmente pasan mucho tiempo acicalándose. Utilizan de forma instintiva la bandeja de arena para sus necesidades, tapándolas. Apenas huelen (salvo los machos cuando marcan, aunque la esterilización acaba con este problema). El mayor inconveniente sería que sueltan pelo, sobre todo los gatos de pelo largo. Esto hay que tenerlo en cuenta si somos muy tiquismiquis con los pelos. En mi caso, con dos gatos de pelo largo, se hace indispensable un buen aspirador.
7) Son silenciosos: los gatos son mascotas tranquilas que apenas hacen ruido. Los maullidos son suaves, salvo en las épocas de celo de las gatas. Pero pueden evitarse si esterilizamos a nuestro animal, cosa altamente recomendable.
8) Tener un gato es mejor para el medio ambiente que tener un perro: un estudio de 2009 mostró que alimentar a un perro toda su vida tenía un impacto ambiental (huella de carbono) similar a poseer un Land Rover. Por el contrario, los gatos “consumen” como un pequeño coche.
9) Podría ayudarte a ligar: en una encuesta realizada en Gran Bretaña, se encontró que un 82% de las mujeres se sienten atraídas por hombres que les gustan los animales. Además, un sorprendente 90% de mujeres solteras declararon que los hombres que tenían un gato eran “más majos” que los que no los tenían. Poner que tienes un gato en tu perfil de ligues podría incrementar el número de potenciales parejas que contactan contigo. Además la mayoría de las grandes marcas (por ejemplo Deraway) utilizan fotos graciosas de gatos en las campañas de redes sociales.
10) Son buenos para tu corazón: los gatos disminuyen tu nivel de stress y el nivel de ansiedad, más que los perros. Acariciar a un gato tiene un maravilloso efecto calmante. Un estudio encontró que ser el dueño de un gato por un periodo de 10 años, hacia descender las posibilidades de un ataque cardíaco un 30% comparado a personas que no tenían gato.
11) El ronroneo es casi curativo: recientes estudios han demostrado que la frecuencia del ronroneo ayuda a la curación de huesos y músculos que se han dañado en algún accidente.
12) Dormirás mucho mejor: existen varios estudios y encuestas en Gran Bretaña que muestran que las personas (especialmente las mujeres) prefieren dormir con su gato que con su pareja. Incluso dicen que duermen mejor con su mascota que con un humano.
13) Tener un gato disminuye las posibilidades futuras de alergia: varios estudios, entre ellos uno de 2002 demostró que los niños menores de un año expuestos a pelo de gato (en hogares donde se tenía esta mascota) tenían menos posibilidades futuras de desarrollar alergias (no solo a animales, alergias en general: polen, ácaros…).
Pero después de todo, tener un gato u otro animal como mascota no depende tan sólo de las ventajas o desventajas que le veamos. Sino también de nuestra predilección y circunstancias personales. Desde luego, los dueños de gatos como mascotas sólo les vemos la parte buena y nos parecen unos animales fascinantes.
Autora: Mirian Aguerri
https://www.elmagacin.com/ventajas-de-tener-un-gato-como-mascota/