Autor: Alex Vallenilla - Periodista en el área de economía y criptoactivos. Mérida/Venezuela.
Los bits son a la informática, lo que el maíz es a
la agricultura. Partiendo de este principio los lenguajes de programación se
pueden definir como una forma de materia prima en el sector tecnológico. En
esto entran los códigos que definen el carácter y funcionalidad de cada
criptomoneda.
Pasa que con el surgimiento del Bitcoin, de una vez
se dijo que esto era dinero digital. En los actuales momentos la criptomoneda
se tiene que referenciar en dinero fiat, aunque exista intercambio entre estas,
por lo que hasta ahora ha habido en gran proporción, es especulación, y en el
sistema político y financiero global, mantienen las alarmas encendidas porque
se interpreta que la irrupción de la combinación de la criptografía, las redes
entre pares y la base de datos distribuida, es una forma de rebeldía que
pondría en riego al sistema, al implicar aspectos con la eliminación de los
intermediarios, la transferencia de data protegida por criptogramas por el
consenso de una red que permiten el anonimato y la interpretación que se hace
de emisión de dinero de manera finita.
El desarrollo de Bitcoin ha originado 1.500
criptomonedas, con diversa funcionalidad cada una, además del desarrollo de
soluciones que para la industria financiera y otros sectores que están en pleno
proceso. Reducir al concepto de que esta tecnología es dinero digital resulta
simple, sobre todo cuando dentro de la misma comunidad surgen posiciones
antagonistas como por ejemplo la bifurcación que creó Bitcoin Cash y Bitcoin
Gold, en la búsqueda de soluciones a los atascos de transferencias de Bitcoin.
La creación de Litecoin, que reduce el costo de las
transferencias y el tiempo de construcción de bloques por los mineros. Los
contratos inteligentes que potencian el uso de Ethereum, además de las mejoras
a Dashcoin, las posiblidades de Namecoin con los DNS. Incluso el lanzamiento de
Dogecoin, que se trataba prácticamente de una parodia y ahora es
utilizada seriamente como medio de pago y de transferencia de valor. Bitcoin ha
producido empresas fabricantes de equipos especializados de minería, ha aumentado
la demanda de tarjetas gráficas, ha producido cualquier cantidad de proyectos
como los grifos, los sitios de intercambio, la minería en la nube, ha cambiado
el modelo de los sitios web tipo PTC, ha creado medios de comunicación nuevos
especializados, impacta al sector energético y hace que muchos gobiernos
comiencen a admitir pagos de impuestos con este activo. Se trata de una materia
prima que está moviendo al mundo de una manera distinta, es como cuando el
descubrimiento del petróleo, todo cambió.
Así como se cotiza el maíz en los mercados
mundiales, comienza a suceder y a comprender con el comercio de bits, la compra
venta de data informática protegida por los criptogramas. Utilizar un software,
que permite enviar datos de un usuario a otro, verificados por toda una red,
imposibles de duplicar o falsificar y a los cuales los especuladores le
inyectan liquidez en dinero fiduciario, motorizan el mercado de
desarrolladores, dan un giro al sector tecnológico que logra captar enormes
cantidades de dinero para cada proyecto, de los cuales muchos terminarán
fracasados y otros con grandes éxitos, sin duda alguna, en este momento se está
en la fase de la euforia. Todavía se depende del dinero fiduciario para
determinar el valor de la misma, algunos apuntan que llegará el momento en que
un Satoshi, valdrá un Satoshi y así podría ser intercambiado por bienes.
Los
grandes bancos comienzan a entrar en el negocio. Muchos intercambios
importantes del mundo tienen detrás grandes fondos de los bancos
convencionales, además de también comenzar a usar la tecnología de la cadena de
bloques para soluciones propias. Es en este punto en que el propósito de los
cripto anarquistas, podría perderse, cuando las grandes corporaciones, esas que
son retadas con la descentralización de las redes, con el intercambio de manera
libre, al ser adoptada por la industria.
En Estados Unidos las autoridades han
acertado al definir Bitcoin como una materia prima, una mercancía o commoditie,
al punto que se creó un ETF para ser comerciado en los mercados de futuro, que
no tiene nada que ver con el dinero que se utiliza en el propio ecosistema de
las criptomonedas, sino que se especula con dinero fiduciario con el precio de
la misma en mercados convencionales, eso se ve con las enormes diferencias entre
el mercado spot de Bitcoin y el de las bolsas norteamericanas que lo han listado en su opciones.
Fuente: En-Efectivo