Sí hay algo que los medios tradicionales no se atreven a publicar es lo que el grosso de la población puede entender como una "fruslería, tontería, algo sin importancia" o en este caso, "pecaminoso".
Y es que el entrar a un Motel es visto aún como algo muy personal y que no indica amor, sino más bien aventura, infidelidad, algo fugaz, algo inseguro, una situación a espaldas de la sociedad.
Esos y otros tabúes son los que limitan las críticas y quejas que el conglomerado debería de hacer, pero que no realiza por el temor a ser interpelados. Diciéndolo en lenguaje criollo venezolano, lo encerramos en la frase "¿y cómo sabes tú que La Guaira es lejos?".
Ya varios amigos personales y por las redes me han hecho mención y a su vez solicitud de denunciar las precarias condiciones de los moteles en la ciudad de Maracay y sus alrededores: Debemos acotar que ésta capital aragüeña pose la hotelería más deficitaria y a su vez cara del centro del país, quizá porque nunca hemos tenido un plan de turismo, ni siquiera como ciudad dormitorio, y que todo se enclava hacia Caracas y Valencia en esta zona. Tampoco se disfruta de una amplia zona turística, exceptuando el potencial de las costas, pero que en el área de la hotelería es también deficitaria la oferta.
Lista de quejas recabadas sobre moteles en Maracay
- El agua: Botes de agua en algunos cuartos y en otros, no hay el vital líquido.
- Estacionamientos sin seguridad.
- Camas - colchones con evidentes signos de deterioro.
- Déficit en el aseo de material de cama, lo que pone en tela de juicio sus propios servicios de lavandería.
- No hay agua potable y, de haberla, no tienen vasos ni hielo para ofrecer.
- Dan un jabón para 2 personas (bueno, lógico para un servicio por horas), y una toalla para dos; la misma, no se ve muy bien en limpieza.
- Cobran hasta 30% por servicio a la habitación.
- Se están saltando los controles sanitarios de exigencia de certificado de salud a chicas que ofrecen sus servicios.
- Hacen llamados antes de cumplirse el tiempo de alquiler.
- Aires acondicionados no enfrían; algunos se apagan solos en un tiempo corto.
- En el cobro de la habitación, aducen que el uso de los canales Premium de Tv son cancelados también; de usual, pocos van a esos lugares a ver TV.
- No hay venta de preservativos (grave); de haberlos, salen a triple de cualquier farmacia.
- Se hacen filas en la entrada, quitando la necesaria "discreción" que deberían y dicen ofrecer.
- Algunos locales exigen pago en efectivo luego de las 2 de la tarde.
- Vitrinas de extintores de incendio, vacías (atención Cuerpo de Bomberos).
- Realizan aumentos ya basados en el tipo de cambio, sin aviso y aunque el punto de venta esté funcionando, sí desean cobrar en efectivo, lo exigen, aprovechándose de la adrenalina del deseo de las parejas.
- No están solicitando las cédulas, lo que puede permitir la entrada de menores de edad.
- Ofrecimientos de habitaciones "especiales, temáticas", es incumplido entre lo dicho y lo que se cancela y realizar cambio de habitación genera costes adicionales.
- No hay organismo que parezca fiscalizar y reglamentar los precios de éstos servicios, así como el mantenimiento y atención acordes a lo que se está cancelando.
Cuando existe una suma de calamidades y arbitrariedades así en recintos que son para servir a la clientela en general (no confundir con un servicio público), lo lógico es denunciar. Callarse por temor al qué dirán es contribuir a ser mal tratados como clientes de los mismos lugares.
Lcdo. Argenis Serrano - @Periodistech
