Ser padres
toma un gran esfuerzo. Hay mucho qué hacer en un día y una de las
responsabilidades más importantes es ayudar a los hijos a alcanzar su máximo
potencial. Una manera de hacerlo –aunque pueda resultarles incómoda- es
determinar si tu hijo/a tiene autismo.
¿Qué es el Autismo?
El trastorno del
espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) y el autismo son dos términos generales que definen a un grupo de
trastornos complejos del desarrollo neurológico.
Estos trastornos se caracterizan, en distintos niveles,
por tener una forma distinta de interactuar con los demás o comunicarse
mediante el lenguaje o con gestos (por ejemplo, haciendo contacto visual o
señalando objetos). Las personas con autismo pueden tener comportamientos
atípicos, por ejemplo, se enfadan ante un cambio de planes, miran fijamente los
objetos o balancean los brazos.
Cuando un niño tiene un comportamiento similar, es
posible que tenga autismo. Aparentemente, el autismo surge en las primeras
etapas del desarrollo neurológico, y las razones por las cuales algunos niños
tienen autismo y otros no están muy claras.
En los últimos años se han realizado grandes avances en
el estudio del autismo. De acuerdo con las investigaciones realizadas, los
signos de autismo surgen entre los primeros 6 a 12 meses de vida.
Hoy en día, a partir del primer año ya se aplican
métodos eficaces para detectar si un niño tiene riesgo de autismo. El
diagnóstico se puede realizar a los dos años. No obstante, pese a estos
avances, la edad promedio de diagnóstico es, por lo general, después de los
cuatro años. Un diagnóstico tardío puede demorar el inicio de la atención y del
apoyo que el pequeño necesita para mejorar su forma de comunicarse,
interactuar, jugar y aprender.
Se ha demostrado que los diagnósticos y las
intervenciones tempranas mejoran los resultados obtenidos en niños con autismo.
Por eso es muy importante aprender acerca del desarrollo infantil, para
reconocer las señales que son causa de preocupación, si las hubiera, y tomar
medidas de inmediato.
Signos del Autismo
Al ser
el padre, la madre o la persona a cargo de un niño, una de las cosas más
importantes que puede hacer es aprender cuáles son los primeros indicios de un
trastorno de desarrollo y familiarizarse con los indicadores correspondientes.
La
siguiente es una lista de algunas señales que pueden indicar un posible retraso
en el desarrollo o un posible desorden en el desarrollo neurológico, como es el
caso del autismo:
A los 6 meses
El
niño no sonríe ni hace otras demostraciones de afecto o alegría
Poco o
no contacto visual
A los 9 meses
El
niño no interactúa con los demás a través de sonidos, sonrisas u otras
expresiones faciales
A los 12 meses
El
niño no balbucea
El
niño no interactúa con los demás con gestos, no señala ni muestra cosas y no
trata de alcanzar objetos ni saluda con la mano
El
niño no responde a su nombre
A los 16 meses
El
niño no pronuncia ninguna palabra
A los 24 meses
El
niño no produce frases con sentido de dos palabras (ni siquiera por repetición
o imitación)
A cualquier edad
El
niño pierde la capacidad de hablar, balbucear o socializar.
Si su
hijo tiene alguna de las conductas anteriores o si no está alcanzando los
indicadores de desarrollo correspondientes a su edad, no entre en pánico. Consulte a su pediatra o médico de familia
y exprésele sus preocupaciones. Al prepararse para hablar con el proveedor de
servicios médicos de su hijo, tome nota de los indicadores de desarrollo que su
hijo ha alcanzado o no, en comparación con otros niños de la misma edad.
Antes
de ir o durante la consulta, solicite una evaluación de desarrollo general. Si
le preocupa que su hijo pueda tener autismo, también puede completar un examen
de identificación de autismo y llevar los resultados a la consulta con el
proveedor de servicios médicos.
Del primer signo de alerta a la acción
Si le
preocupa la comunicación, la interacción y el comportamiento de su hijo,
probablemente se esté preguntando qué debe hacer. La información que encontrará
aquí puede ayudarle a responder ese interrogante.
El kit
de herramientas “Del primer signo de alerta a la acción” fue elaborado para que
las familias con niños de menos de cinco años puedan acceder a:
■ Una descripción general del desarrollo de la primera
infancia;
■ Consejos para saber cómo proceder en caso de tener
inquietudes con respecto al desarrollo del niño;
■ Información sobre la evaluación del desarrollo de su hijo y,
de ser necesario, sobre las opciones de tratamiento.
Posiblemente
lo asuste un poco pensar que hay algo atípico en el desarrollo de su hijo, pero
tiene que saber que no está solo. El objetivo de este kit de herramientas es
proporcionarle los recursos y las herramientas que lo ayudarán a transitar el
camino que va de los primeros signos de alerta a la acción. No todas las
inquietudes que preocupan a los padres indican que haya autismo o un problema
de desarrollo específico, pero adoptar una actitud proactiva puede hacer una
gran diferencia.
Es
importante tener presente que usted conoce a su hijo mejor que nadie. Si en
algún momento tiene alguna inquietud, exprésela.
Su
hijo es especial y merece toda la ayuda que pueda necesitar para alcanzar todo
su potencial.
Compartimos con usted cuatro consejos que le serán útiles si tiene alguna inquietud sobre el autismo y su hijo/a:
1. No
espere. Si algo le preocupa, hable con su proveedor de servicios médicos. Un
proveedor de servicios médicos puede ser un pediatra o médico de familia, un
empleado del ámbito de la salud o bien un profesional idóneo y de confianza de
su comunidad.
2.
Prepárese para hablar con el proveedor de servicios médicos. Observe qué hacen
otros niños de la misma edad e identifique en qué se diferencia su hijo. Tome
notas acerca del desarrollo de su pequeño en función de los indicadores de
desarrollo explicados en este kit de herramientas.
3.
Intervenga de inmediato. Puede evaluar a su hijo sin cargo, incluso sin contar
con un diagnóstico formal.
Para
eso, comuníquese con los servicios de Intervención Temprana del estado en el
que reside.
¿Cómo se diagnostica el Autismo?
No
contamos con pruebas de sangre ni exámenes médicos para diagnosticar el
autismo. En cambio, sí podemos diagnosticarlo con base en la observación
cuidadosa
del comportamiento de su hijo, su historial de desarrollo y la recopilación de
información que puedan brindarnos tanto los padres como otras personas con las
que su hijo interactúa regularmente.
Así
como los síntomas del autismo varían, también lo hacen las rutas para obtener
un diagnóstico. Es posible que haya abordado determinados interrogantes al
respecto con su pediatra. Quizás un maestro o el personal de guardería hayan
sido los primeros en expresarle preocupaciones tal
vez
inadvertidas para usted.
Se han
identificado casos de niños con retrasos en el desarrollo antes de ser diagnosticados
de autismo, a quienes se les puede proporcionar tratamientos tempranos o
servicios de educación especial.
Lamentablemente
a veces los pediatras no toman en serio las preocupaciones de los
padres
en torno a su hijo, lo que provoca un retraso en el diagnóstico. Autism Speaks y otras organizaciones
están
trabajando
arduamente para educar a padres y médicos para que el autismo en los niños sea
identificado lo antes
posible.
Una
evaluación realizada por profesionales de la salud con diversas especialidades
puede ser útil para diagnosticar el autismo y otros desafíos que a menudo
acompañan al autismo, tales como retrasos en las habilidades motoras.
Su
hijo puede ser diagnosticado por uno de los siguientes especialistas:
•
Pediatra del desarrollo: pediatra con capacitación y experiencia adicionales en
el tratamiento de niños que presentan diferencias en el desarrollo, aprendizaje
o comportamiento.
•
Neurólogo: médico que diagnostica y trata los trastornos que afectan al
cerebro.
•
Psiquiatra: médico que diagnostica y trata trastornos mentales, emocionales y
del comportamiento.
•
Psicólogo: médico capacitado para ayudar a las personas a aprender a afrontar
de manera más eficaz las dificultades en la vida y los problemas de salud mental.
Está igualmente en capacidad de evaluar problemas de desarrollo.
Manual de 100 Días
En
algunos estados, otros profesionales con capacitación avanzada en los criterios
clínicos frente al autismo pueden proporcionar un diagnóstico. Tal es el caso
de las enfermeras de práctica avanzada y los patólogos del habla y el lenguaje.
En
algunos casos, es posible que un equipo de especialistas haya evaluado a su
hijo y le haya dado recomendaciones de tratamiento. Dentro del equipo puede
haber
un(a):
•
Audiólogo para descartar pérdida auditiva
•
Patólogo del habla y el lenguaje para determinar
las
habilidades y necesidades del lenguaje
•
Terapeuta ocupacional para evaluar las habilidades
físicas
y motoras, así como los desafíos sensoriales.
Si su
hijo no ha sido evaluado por un equipo multidisciplinario, pida uno para que le
ayude a aprender, tanto como sea posible, acerca de las fortalezas y necesidades
individuales de su hijo. Para obtener más información, consulte Autism Speaks Autism Treatment
Network
en autismspeaks.org/atn
Una
vez que su hijo tenga un diagnóstico formal, solicite un informe completo que
incluya el diagnóstico por escrito, así como recomendaciones para el
tratamiento. Es posible que el médico no pueda proporcionarle esto en la
primera cita,
ya que
puede tomar algún tiempo compilarlo; sin embargo, asegúrese de hacer un
seguimiento y recoger el informe tan pronto como esté listo. No dude en pedirle
al médico que le explique el diagnóstico y las recomendaciones en cuanto a los
pasos a seguir. Es posible que deba reexaminar estas recomendaciones a medida
que su hijo crezca y necesite apoyo adicional.
TEA y autismo son términos generales para un grupo de trastornos complejos del desarrollo cerebral.
Estos trastornos
se caracterizan, en diversos grados, por dificultades en la interacción social,
la comunicación verbal y no verbal, y las conductas inflexibles y repetitivas.
Colaboración de Periodistech – Lcdo. Argenis Serrano
Para mayor información dirigirse a este sitio web à AUSTIM SPEAK