Gracias a la
Inteligencia Artificial y a la intrínseca necesidad de cubrir el déficit de
compañía que abraza a los hombres, especialmente en países donde el feminismo y
progresismo tienen férreos ataques y terminan destrozando incluso a los amores
más fuertes, la tecnología ha dado el paso audaz hacia el futuro de la compañía
emocional con el desarrollo de las primeras muñecas sexuales modernas dotadas de IA.
Estos proyectos
liderados por expertos en nanotecnología y empresas que han observado las
demandas de compañía en aquellos que no pueden conseguir una relación estable e
incluso son tipificados por la OMS
como que ostentan una especie de “discapacidad” al no ser capaces de conseguir
una relación estable, buscan pues estos proyectos satisfacer una de las necesidades
fundamentales del ser humano: el afecto.
Este mercado ha captado
la atención actualmente de los hombres en Europa y América Latina que va en
moderado a fuerte crecimiento, especialmente comparado con el éxito comercial
que estas muñecas sexuales han tenido en
Estados Unidos y Japón.
Las muñecas sexuales modernas razonan
Estas muñecas tiene una
altura promedio de 1.60 – 1.70 y aproximadamente unos 40 kilos fabricadas en silicona
o TPE puro, un elastómero termoplástico que ha ganado popularidad en esta
industria al brindar la sensación más cercana a un cuerpo real que vaya entre
lo esponjoso y firme.
Estas muñecas sexuales modernas
son equipadas con un microprocesador y un algoritmo potente de IA, avanzado
sistema permite a la muñeca interactuar con los usuarios en diferentes
contextos, desde brindar compañía hasta llegar a simular una experiencia sexual
completa, incluso pudiendo "alcanzar el orgasmo" si se le estimula
adecuadamente.
¿El objetivo de esto?,
no sólo que copulen, sino que se enamoren de esas muñecas, afirmación y acción real
que ya plantea un interesante dilema sobre el futuro de las relaciones humanas
en un mundo donde la tecnología avanza rápidamente y hay personas que se
encargan de destruir relaciones sólidas (esto implica a ambos sexos y a
terceros que desean acabar con el statu quo).
La evolución de la industria
A nivel mundial ya hay
empresas que están llevando esta idea de las muñecas sexuales modernas aún más
lejos, elaborándolas con silicona médica para que sean más cercanas a personas
que por sus condiciones requieren no sólo de una sensación corporal íntima,
sino de una comodidad médica y de interacción como la que se ejecuta con una
persona que se cuida para no afectar a otra más débil.
De allí que a diario
haya empresas desarrollando nuevos modelos que incorporan inteligencia
artificial que permita a los usuarios adecuar a sí mismos la personalidad de la
muñeca. Esta integración de tecnología y diseño apunta a crear una relación a
largo plazo entre el usuario y el producto, reflejando una tendencia
significativa hacia la humanización de estos objetos.
Ello también ayudará a
las mujeres que también buscan afecto con estos artilugios de avanzada por lo
que el mercado de muñecos
sexuales se encuentra por igual en alza y técnicamente por las mismas
razones que tienen los hombres para buscar a las sex-dolls; sumémosle que
existen parejas que le buscan para aumentar sus fantasías e incluso ser
guardianes de su seguridad emocional.
Las empresas
fabricantes, además de su experiencia en nanotecnología y ciencia médica,
también tienen experiencia en ciencia de materiales, lo que les permite innovar
en el diseño y la funcionalidad de sus creaciones, ampliando el abanico de
oportunidades e interacciones humano - muñeca.
El futuro de la intimidad y los dilemas éticos que derivan de las muñecas sexuales modernas
La llegada de muñecas
sexuales robóticas plantea tanto un desafío técnico como ético, forjando
discusiones sobre el papel de este tipo de tecnología en nuestra sociedad que
se han hecho profundas y variadas.
Algunos expertos abogan
por su potencial terapéutico, ofreciendo compañía a personas solitarias o con
dificultades para establecer relaciones interpersonales. Sin embargo, hay
quienes advierten sobre la peligrosidad de perpetuar estereotipos de género y
deshumanizar a las mujeres o a los hombres.
Pero, existiendo tantas
trabas y destinos distintos que van abriendo caminos hacia la decisión de
encontrar el sosiego sexual e incluso afectivo o de raciocinio (imaginen a las muñecas
sexuales modernas como al balón de
voleibol “Wilson” de Tom Hanks en “El Náufrago”), ¿No es esta la manera de
atenuar a la soledad y los deseos naturales de hombres y mujeres que por X o
por Y no consiguen a alguien para sus vidas?
Quede en cada uno de
nosotros esto como reflexión y una manera de mantenernos alejados del más mínimo
deseo de juzgar, porque mientras la
tecnología avanza y la IA genera implicaciones en la vida cotidiana, especialmente
en el ámbito de la intimidad, las muñecas sexuales modernas robóticas han
llegado con firmeza a ocupar un lugar en nuestra sociedad sin desdibujar las
líneas entre lo real y lo artificial.
Este es un terreno
fértil para la exploración científica y social, y un desafío al que la
humanidad debe enfrentar con responsabilidad y ética, ya que estas innovaciones moldearán nuestras relaciones
humanas futuras en un mundo que se aferra cada vez más a la tecnología.