Autor: Efrén Barazarte
No sé si estoy sorprendido o ignorante. Me detengo en el diario El Nacional del miércoles 27 de marzo. Leo un artículo intitulado “La Campaña y verdad”, que informa una promesa de Capriles de decretar, si llega a la presidencia, un aumento de 40%.
Romero pregunta con sorpresa “¿Y cómo lo hará, con qué recursos?”. Ante ello tengo las siguientes inquietudes y pregunto entre líneas: Con la derogación del aporte hacia Cuba en dólares y una migajita de los cien mil barriles diarios de petróleo. ¿Alguito se sacaría señor Aníbal? ¿Es una fantasía afirmar que Venezuela aporta más recursos a la Habana que la extinta URRS? ¿Será que la eliminación de la ayudadita a Daniel Ortega, a Morales y los demás “compromisos” de la revolución alcanzaría para cubrir una emergencia salarial?
¿Acaso la promesa de Capriles está cargada de inocencia o posee una estrategia económica bajo la manga “habemus mangus” que nos haga sacar la cabezas del fango? ¿Es tan oprobioso ofrecer un aumento salarial en una campaña electoral cuando el venezolano alerta que camina con la inflación más alta de América latina con un dólar que hormiguea y se va a más de cien dólar por barril? ¿Estará los recursos del IVA en el laberinto de Minotauro? ¿El presupuesto nacional de este año fue confeccionado a 55 dólares por barril? No crea señor Romero que soy un paladíncaprilerus.
Sólo advierto en lo difícil de este momento histórico, usted señala que pareciera haber entendido que su postura sumisa el pasado 7 de octubre desalentó a amplias capas de votantes”.
Creo que en los errores o no de Capriles como candidato deben quedarse en ese pasado. El hábito de revolver muertos, léase, ver en el atrás las esquinas oscuras, no contribuye a solucionar este urgente momento electoral. Después llegará el momento de lavar los trapos en casa.
Por último usted insiste en la frase, en la afirmación condenatoria. Cuando enfatiza: “un aumento de salario mínimo y otras por el estilo no responden a la situación que vive Venezuela, no se ajustan a la naturaleza del desafío que enfrenta la oposición, ni creo que sean las que en verdad motiven a los ciudadanos que rechazamos este régimen funesto”. ¿No será que una opinión como la suya no se ajusta a la naturaleza del desafío que enfrenta la oposición? ¿Acaso el venezolano ha tenido en este régimen un verdadero aumento salarial?.
Recibido en mi correo: argenis.serrano@gmail.com
El medio no se solidariza ni responsabiliza con los conceptos emitidos, sólo los transmite. Estamos a sus órdenes en ese correo, en este blog.
No sé si estoy sorprendido o ignorante. Me detengo en el diario El Nacional del miércoles 27 de marzo. Leo un artículo intitulado “La Campaña y verdad”, que informa una promesa de Capriles de decretar, si llega a la presidencia, un aumento de 40%.
Romero pregunta con sorpresa “¿Y cómo lo hará, con qué recursos?”. Ante ello tengo las siguientes inquietudes y pregunto entre líneas: Con la derogación del aporte hacia Cuba en dólares y una migajita de los cien mil barriles diarios de petróleo. ¿Alguito se sacaría señor Aníbal? ¿Es una fantasía afirmar que Venezuela aporta más recursos a la Habana que la extinta URRS? ¿Será que la eliminación de la ayudadita a Daniel Ortega, a Morales y los demás “compromisos” de la revolución alcanzaría para cubrir una emergencia salarial?
¿Acaso la promesa de Capriles está cargada de inocencia o posee una estrategia económica bajo la manga “habemus mangus” que nos haga sacar la cabezas del fango? ¿Es tan oprobioso ofrecer un aumento salarial en una campaña electoral cuando el venezolano alerta que camina con la inflación más alta de América latina con un dólar que hormiguea y se va a más de cien dólar por barril? ¿Estará los recursos del IVA en el laberinto de Minotauro? ¿El presupuesto nacional de este año fue confeccionado a 55 dólares por barril? No crea señor Romero que soy un paladíncaprilerus.
Sólo advierto en lo difícil de este momento histórico, usted señala que pareciera haber entendido que su postura sumisa el pasado 7 de octubre desalentó a amplias capas de votantes”.
Creo que en los errores o no de Capriles como candidato deben quedarse en ese pasado. El hábito de revolver muertos, léase, ver en el atrás las esquinas oscuras, no contribuye a solucionar este urgente momento electoral. Después llegará el momento de lavar los trapos en casa.
Por último usted insiste en la frase, en la afirmación condenatoria. Cuando enfatiza: “un aumento de salario mínimo y otras por el estilo no responden a la situación que vive Venezuela, no se ajustan a la naturaleza del desafío que enfrenta la oposición, ni creo que sean las que en verdad motiven a los ciudadanos que rechazamos este régimen funesto”. ¿No será que una opinión como la suya no se ajusta a la naturaleza del desafío que enfrenta la oposición? ¿Acaso el venezolano ha tenido en este régimen un verdadero aumento salarial?.
Recibido en mi correo: argenis.serrano@gmail.com
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