La inclusión en el lenguaje periodístico de la hipertextualidad, interactividad y los elementos multimedia, han sido la atracción principal para la lectura a través de la Internet, de las noticias. Más la realidad nos demuestra que una noticia no requiere de todos esos elementos para encontrar la excelencia y que el uso de esos recursos de forma múltiple en un mismo portal, podría ayudar a restar valor informativo al mismo.
La forma de expresión implícita en la Web, donde se requiere de boom informativo adornado con movimiento para captar la atención del lector, con una sensación extraña de inmediatez y dinamismo, quizás sujeta a los movimientos de caracteres (ejemplo, el-nacional.com, donde los titulares principales cambian cada 8 segundos a la par de las imágenes), invita a las personas a un éxtasis de informaciones, donde se sienten los principales protagonistas y que están a la par del mundo, lo que puede ser discutible, ya que sólo se les brinda comodidad, pero no la información o el acceso pleno a ella.
Crear tantos links para acceder a las noticias muchas veces crea en los lectores una sensación de desgano que minimiza una enormidad la llegada de información a cada usuario que no se quieren comprometer a la lectura de la misma por no abrir nuevas ventanas; quizás no le es la misma sensación de un titular de primera plana en un impreso que deben buscar en las páginas centrales.
Es entonces la forma expresiva la que marca la pauta en el periodismo digital. Es su potencial, su verdad. La misma se entrelaza con el modernismo y los lectores nuevos que están ávidos del mundo multimedia y de quienes aún siendo mayores, saben que es el paso a la inmediatez informativa, cultural, educativa y de contacto en tiempo real, esto último es un estado de creencia provocado por la actualización, no precisamente de estar en vivo y en directo con los hechos noticiosos o con las informaciones periodísticas que se publican día a día.
La forma de narración utilizada en el periodismo digital, que como expresé antes, deja en suspenso al lector con un link (ejemplo, los que rezan: leer más…) llega a ser un punto de estudio en el periodismo digital, ya que el mismo se enfrenta a cortes en la lectura, pérdidas del sentido, del interés, o a veces a redundar en cierto punto, excusados o escudados por un número indefinido de páginas abiertas, de accesos a noticias relacionadas, que crean dispersión en la lectura principal y aunque pueden lograr ampliar el conocimiento, el génesis de la noticia y su cronología, difuminan a la primera lectura, muchas veces restándole importancia o creando en el lector una gama de finales a los cuales, puede no interesarse luego.
La redacción, sea en el estilo de pirámide invertida o en cualquiera de las tradicionales en el medio periodístico tampoco han sido estandarizadas para el periodismo digital. Por ello existe un halo de libertad que en cierto modo podría confundir, más con análisis consensual por parte de la prensa unida en los cinco continentes, en pocos años se pueda ya crear una guía con todos los elementos básicos para poseer una edición digital inmediata, fresca y que pueda ofrecer al cibernauta un parámetro más práctico que no le obligue a ser asiduo a una página sólo por su novedad, sino el poder centrarlo en lo más importante: la información.
El periodismo digital vive una realidad: el impacto, la presentación, el modernismo. Pero hay que ser claro en que el mismo tiene que ser más prolijo en su presentación. Esto es debido a que se da por entendido como periodismo digital a ediciones on-line de los diarios, cuando la radio y televisión en sus versiones digitales son también periodismo digital, aprovechando al menos en el caso de nuestro país, poder mostrar elementos que la legislación actual (Ley Resorte) en pantalla o a través de las ondas hertzianas, le prohíbe exhibir o decir en cierto y determinado horario.
No es una incitación o invitación al libertinaje, es el dar la oportunidad de ser más expresivos, inmediatos y saber que se llega a quienes buscan la información, con los controles de violencia que la red puede ofrecer, en caso de que menores de edad estén conectados a la misma, tal cual se hace con otras páginas de fuerte contenido.
En periodismo digital es el medio del futuro, el uso inteligente que el mundo de hoy exige dada a la amplitud de maneras para el acceso a la red, desde una computadora hasta un celular; el poder llegar a todas las edades y estratos económicos que ansían o son guiados para el acceso a las herramientas telemáticas.
El periodista en estos medios pasa a ser más que un redactor de noticias, es un personaje integral de la informática y la comunicación para este medio, que va desde su diseño curricular -con las experiencias- hasta la creación y/o mejoramiento de tan novedosa y útil herramienta para el universo de la información. En el uso práctico y quizás con uno que otro elemento empírico, se podría decir que supera a los periodistas de los medios convencionales, pues en él o ella pasan los elementos informativos, de diseño y formato retransmisión del mensaje.
Esto nos crea otra realidad, la formación integral de quienes están detrás del medio, quienes escriben, los retransmisores de la información. El periodismo digital es formativo de manera integral, podemos entonces deducir y aseverar, ya que el mismo se adapta día a día a mayores necesidades y a las herramientas que los medios informáticos colocan en el mercado; su uso correcto será el garante de la formación y para ello, se necesita un aprendizaje que no se aleja del periodismo tradicional – en caliente- pero que sí obliga a rápidas actualizaciones.
Otra realidad del periodismo digital, es que siempre posee las puertas abiertas; ya ellos son medios del público, para el público y hecho por el público, no sólo con foros abiertos o consultas tipo encuesta realizadas con herramientas multimedia. Es la capacidad y oportunidad que tienen las personas de plasmar sus opiniones es post directos que son consultados y avalados por otras personas y también por comunicadores sociales, a los cuales algunos medios abiertos no les dan cabida o la valorización que ameritan, lo que les obliga a decidir entre escribir en un medio que no les cotizará ni dará renombre, o quedar en un espacio virtual que en otro momento del tiempo puede ser consultado por los usuarios y servir de referencia. Ya se está haciendo famoso elegir esta opción.
Y es que el periodismo digital, como dijimos, ya es por, para y de las personas para ellas mismas. Ejemplo son Noticiero Digital y Aporrea, dos visiones antagónicas de la realidad del país, que se nutren de colaboraciones en un 65% calculamos, de personas que no son periodistas y que desconocemos cómo se mantienen. Más lo cierto es que sus líneas editoriales, tan similares a las de los medios tradicionales, les dan una fortaleza y aceptación tal, que se transformaron en pilares fundamentales de la comunicación, creando un nuevo tipo de periodismo: el periodismo ciudadano y la opinión sin literatura o convencionalismo.
He de finalizar mi exposición con una realidad más, fuera del computador y del periodismo digital. Las personas temen que esta sea su única esperanza o necesidad impuesta a futuro, sentimiento ya conocido por que la radio y TV transitaron por ella. Sólo hay que educar las personas a verlo como una alternativa viable, de la cual no se debe aferrar, más bien hacerla utilitario y a su medida o la misma le capturará y desplazará muchas costumbres literarias que como expresamos se han perdido, de estilo, de fuerza, como lo llegó a hacer el diseño gráfico con el dibujo tradicional, así podría hacerlo un clip de video multimedia en una noticia, con las imágenes que se trabajan y editan en una televisora.