Un equipo de cirujanos trasplantó una mandíbula de titanio creada con una impresora en tres dimensiones a una paciente de 83 años. Para crear la mandíbula se crearon miles de capas de polvo de titanio que se fueron fusionando una a una con la ayuda de un láser. Una vez hecha la pieza, se le implantó a la paciente.
Aunque ya se han creado todo tipo de objetos con impresoras 3D (de hecho, The Pirate Bay comenzó a ofrecer una sección de descarga de planos hace pocos días),LayerWise, la compañía encargada de la impresión, ha asegurado que se trata de laprimera de este tipo.
Esta mandíbula inferior, explican en una nota de prensa (PDF), tenía un diseño “complejo”, pues incorporaba piezas articuladas, así como otras partes con funciones específicas.
En este proceso utiliza un láser de alta precisión que aplica calor de forma selectiva en las partículas de polvo de titanio “para que se derrita de forma rápida y completa y se pueda unir correctamente a la capa anterior” sin que sea necesario utilizar ningún tipo de pegamento.
Una vez que se creó la pieza, se pulieron las superficies articuladas y se aplicó un recubrimiento de biocerámica. Después, se realizó la operación, que duró algo menos de cuatro horas.
La paciente de 83 años fue capaz de decir algunas palabras pocas horas después del proceso y al día siguiente ya pudo tragar y hablar con normalidad con una pieza que pesa unos 107 gramos.
Según el doctor Peter Mercelis, director general de LayerWise, este caso demuestra que en un futuro podría utilizarse esta tecnología para hacer trasplantes específicos para cada paciente.