Uno de los tradicionales alimentos de nuestra civilización: persas, griegos y romanos ya la cultivaban y se beneficiaban de sus propiedades alimenticias. Es un ingrediente de nuestra alimentación por antonomasia y su sabor fresco combina muy con casi todos los ingredientes de nuestras ensaladas.
Su hoja tiene un alto contenido en fibra, la sabiduría popular le confiere propiedades para la anemia y debilidad en general, diurético, favorecedora del sueño (recomendada para los que padecen de insomnio) e incluso para la cura de bronquitis leves o incluso, caspa. Es muy aconsejable para dietas de pérdida de peso. La lechuga pertenece a la familia de las compositae.
Los nutrientes más importantes son: la vitamina A (del betacaroteno, no se percibe su color amarillo-naranja ya que está escondido por los pigmentos verdes de la clorofila) y el potasio. Las hojas con color verde oscuro son las que contienen más betacaroteno.
La vitaminas A es un antioxidante que ofrece protección contra algunas formas de cáncer (sistema respiratorio e intestinal). Las lechugas, exceptuando la variedad iceberg, son también moderadamente un buen recurso de otro antioxidante: la vitamina C, calcio, hierro y cobre. Su alto contenido en agua y su capacidad diurética la hace ideal para dietas destinadas a perder peso.
Los tipos de lechuga más conocidos:
- Iceberg, hoja redonda y crujiente que forma un cogollo compact
o (Campo de Cartagena, Valle del Guadalentín y Águilas) y Alicante, recolectándose ininterrumpidamente desde octubre hasta mayo.
- Little gem o cogollitos.
- Hoja rizada (hojas sueltas o separadas)
- Romana (hojas alargadas, con bordes enteros y nervio central muy ancho). Está también la Miniromana, de calibre más reducido ideal para una ensalada familiar.
- Tallo (también llamada lechuga espárrago) con hojas cuyo sabor no es aconsejable.
- Simpson - Roble de semilla negra, de color más oscuro.
Conservación: Para su conservación hay que evitar almacenar lechugas junto con manzanas, peras o plátanos (estas frutas sacan gas etileno natural para la maduración, que hará que se pudra más rápidamente).
Debido al alto contenido de agua, 94.9%, no hay un método exitoso para preservar lechuga por un período largo. La lechuga no es apta para preservación en congelador, envasada o seca. Para su óptimo valor nutritivo, la lechuga se debe comer cuando esté fresca y con su sabor crujiente.
- Calorías 9.
- Fibra dietética 1.3.
- Proteína 1 gramo.
- Carbohidratos 1.34 gramos.
- Vitamina A 1456 UI.
- Vitamina C 13.44.
- Calcio 20.16.
- Hierro 0.62.
- Potasio 162.4 miligramos.