“Cuando el crucero de lujo Titanic se hundió al sur de las costas de Terranova la noche del 14 de abril de 1912, había diez perros a bordo, la mayoría pereció en el naufragio, pero uno de ellos, un terranova propiedad del primer oficial del barco, se convirtió en un héroe. Su nombre era Riegel.
Los ricos turistas americanos que viajaban a Europa regresaban a sus patrias llevando consigo a algunos perros de moda.
El precio del pasaje era astronómico y por los perros se pagaba lo mismo que por el billete de un niño. El capitán del Titanic, Edward John Smith, era un gran aficionado a los perros y personalmente criaba borzois.
Había programado para una de las noches una pasarela canina en la que los propietarios podrían mostrar perros a los compañeros de viaje.
El héroe
Riegel era un impresionante terranova que sobrevivió tres horas nadando hasta llegar al Carpathia, primer buque en llegar al naufragio. En la negritud nocturna este buque amenazaba envestir a los botes salvavidas, que se habrían hundido pareciendo los náufragos, de no ser por los ladridos del perro.
A bordo de los botes los supervivientes estaban muy debilitados por el esfuerzo y el frío, sin fuerzas para gritar pidiendo auxilio. Cuando el capitán Rostron escuchó los ladridos ordenó detener laa máquina, mientras Riegel guiaba los botes a través de la noche hacia un lugar seguro.
Una vez abordo el perro parecía querer lanzarse de nuevo al agua helada. Desde la cubierta ladraba al mar llamando a su dueño muerto, hasta que fue conducido a un camarote para darle comida caliente. Finalmente Riegel fue adoptado por un marinero de nombre Jonas Briggs.
Bulldog Francés
Gamin de Pycombre, que se ahogó. Su propietario era Robert Williams Daniel, de 27 años, un banquero que viajaba solo y sobrevivió al naufragio. Exigió a la naviera la devolución de los 750 dólares que había pagado por su perro.
Pequinés
Sun Yan Sen, propiedad de Henry Sleeper Harper, acaudalado empresario británico que fue rescatado junto a su esposa y el perro.
Chow Chow
Se desconoce su nombre. Era propiedad de Harry Anderson, de 47 años, corredor de bolsa, que viajaba solo. El perro se salvó, pero su propietario no.
Pomerania
Lady, perrita que viajaba con su dueña Margaret Hays, quien la escondió entre sus ropas. Ambas fueron rescatadas en un bote salvavidas. Había un segundo Pomerania, de nombre desconocido, porpiedad de Elizabeth Barret Rothschild, que viajaba junto a su esposo Martin Rothschild. Éste perdió la vida en el naufragio, su mujer y el perro se salvaron.
Fox Terrier
De nombre desconocido, propiedad del abogado William Crothers, de 39 años, que viajaba solo. Ambos perecieron.
Airedale Terrier
Kitty, del coronel John Jacob Astor, de 47 años, magnate de bienes raíces que viajaba con Magdalena su esposa embarazada, de 19 años. El coronel y su perro se ahogaron, pero Magdalena fue rescatada. También había un viejo Airedale terrier, propiedad de la familia Carter.
Dogo Alemán
Se desconoce su nombre. Su propietaria era Ann Isham, de 50 años, soltera. Ann pareció en el hundimiento, tras negarse a subir a un bote salvavidas si no iba acompañada de su perro. Dos días después del hundimiento, el barco alemán encontró su cuerpo flotando, con el chaleco, con el chaleco salvavidas puesto y los brazos alrededor de su perro.
Había dos perros más de raza desconocida, uno propiedad de la familia Carter y el otro pequeño llamado Frou Frou, había sido adquirido pocas semanas antes en Florencia (Italia) por Helen Bishop, que se encontraba con su esposo de viaje de luna de miel por Europa”.
Los ricos turistas americanos que viajaban a Europa regresaban a sus patrias llevando consigo a algunos perros de moda.
El precio del pasaje era astronómico y por los perros se pagaba lo mismo que por el billete de un niño. El capitán del Titanic, Edward John Smith, era un gran aficionado a los perros y personalmente criaba borzois.
Había programado para una de las noches una pasarela canina en la que los propietarios podrían mostrar perros a los compañeros de viaje.
El héroe
Riegel era un impresionante terranova que sobrevivió tres horas nadando hasta llegar al Carpathia, primer buque en llegar al naufragio. En la negritud nocturna este buque amenazaba envestir a los botes salvavidas, que se habrían hundido pareciendo los náufragos, de no ser por los ladridos del perro.
A bordo de los botes los supervivientes estaban muy debilitados por el esfuerzo y el frío, sin fuerzas para gritar pidiendo auxilio. Cuando el capitán Rostron escuchó los ladridos ordenó detener laa máquina, mientras Riegel guiaba los botes a través de la noche hacia un lugar seguro.
Una vez abordo el perro parecía querer lanzarse de nuevo al agua helada. Desde la cubierta ladraba al mar llamando a su dueño muerto, hasta que fue conducido a un camarote para darle comida caliente. Finalmente Riegel fue adoptado por un marinero de nombre Jonas Briggs.
Bulldog Francés
Gamin de Pycombre, que se ahogó. Su propietario era Robert Williams Daniel, de 27 años, un banquero que viajaba solo y sobrevivió al naufragio. Exigió a la naviera la devolución de los 750 dólares que había pagado por su perro.
Pequinés
Sun Yan Sen, propiedad de Henry Sleeper Harper, acaudalado empresario británico que fue rescatado junto a su esposa y el perro.
Chow Chow
Se desconoce su nombre. Era propiedad de Harry Anderson, de 47 años, corredor de bolsa, que viajaba solo. El perro se salvó, pero su propietario no.
Pomerania
Lady, perrita que viajaba con su dueña Margaret Hays, quien la escondió entre sus ropas. Ambas fueron rescatadas en un bote salvavidas. Había un segundo Pomerania, de nombre desconocido, porpiedad de Elizabeth Barret Rothschild, que viajaba junto a su esposo Martin Rothschild. Éste perdió la vida en el naufragio, su mujer y el perro se salvaron.
Fox Terrier
De nombre desconocido, propiedad del abogado William Crothers, de 39 años, que viajaba solo. Ambos perecieron.
Airedale Terrier
Kitty, del coronel John Jacob Astor, de 47 años, magnate de bienes raíces que viajaba con Magdalena su esposa embarazada, de 19 años. El coronel y su perro se ahogaron, pero Magdalena fue rescatada. También había un viejo Airedale terrier, propiedad de la familia Carter.
Dogo Alemán
Se desconoce su nombre. Su propietaria era Ann Isham, de 50 años, soltera. Ann pareció en el hundimiento, tras negarse a subir a un bote salvavidas si no iba acompañada de su perro. Dos días después del hundimiento, el barco alemán encontró su cuerpo flotando, con el chaleco, con el chaleco salvavidas puesto y los brazos alrededor de su perro.
Había dos perros más de raza desconocida, uno propiedad de la familia Carter y el otro pequeño llamado Frou Frou, había sido adquirido pocas semanas antes en Florencia (Italia) por Helen Bishop, que se encontraba con su esposo de viaje de luna de miel por Europa”.