Hay situaciones que me dan vergüenza ajena como venezolano.
No hay derecho a que la política del país se maneje como un
reality show o una telenovela barata de Corin Tellado en la que el capítulo
cumbre se anuncia con semanas de anticipación sin decir "cuando"
será, para mantener la tensión y capturar la audiencia.
De un tiempo a esta parte han tomado auge los anuncios de
videos y audios que, aparte de aquél famoso video de Lamaletto siendo
extorsionado por un emisario de un político de apellido Dager hace muchos años
atrás, es un fenómeno inédito en Venezuela.
En ellos se retratan las bajezas y miserias de nuestra
dirigencia política (de ambos bandos por cierto) pero se les da trato
telenovelesco anunciando segundas partes que no aparecen nunca, restándole seriedad
tanto a los denunciantes como a lo denunciado.
"Y como si ya no fuéramos muchos, parió la abuela"
se le une a toda esta faramallería las "predicciones" de un
"iluminado" que él mismo se da por llamar "profeta" y que
tiene a un montón "UN MONTÓN" de gente pendientes de lo que el tipo
va a decir.
¿Cómo nos vamos a quejar de que nos gobierne maduro si de lo único
que estamos pendientes es de videos y "supuestas profecías"?
Autor: Carlos Ares García