Por ello, los dueños de funerarias, como el sponsor de mis blogs, el señor Alfredo Monasterio y sus asociados, junto a un grupo de emprendedores en la ciudad de Guacara, se han ocupado en elaborar dignos féretros en madera (distintos tipos), que si bien pueden ser un poco más costosos si hubiese que comprarlos en otra empresa, con ellos la diferencia en el precio es mínimo.
Ésto ayuda a paliar tal situación en tan álgido caos económico en el que se hunde Venezuela. De no existir esta situación, el trabajo que estamos viendo sería una alternativa que se abarataría, obviamente con un estricto control de la máxima internacional, "por cada árbol talado, dos se han de sembrar".
Desde acá felicitamos al señor Monasterio y esperamos que este tipo de iniciativas sea copiada por los demás servicios funerarios en el país. Los mismos los podrán conseguir en la ya benemérita Funeraria La Protectora.
El ataúd que vemos en la foto, es diseño del señor Monasterio; la dignidad debe mantenerse aún en el momento de partida de éste mundo, de donde debemos irnos habiendo sido útiles, jamás dañinos.
